Zaiden se dirigió a Rusia, específicamente en Moscú, consciente de la dificultad de encontrar a la persona que buscaba. Exploró numerosos clubes nocturnos, más de los que hubiera deseado, pero eran los únicos lugares donde podría hallar al hombre en cuestión.
Luego de dos días de búsqueda incansable, llegó al "Midnight Oasis", un club nocturno cuyo bullicio le recibió con el estruendo de la música y la efusión de la multitud entregada a la danza y la celebración desenfrenada. Aunque no era su entorno preferido ni el de Alexander, allí se encontraba.
Este local era el epicentro de la alta sociedad, frecuentado por niños ricos y consentidos. Era evidente a simple vista.
Zaiden planeaba inquirir en la barra o dirigirse al administrador, pero la visión de un pequeño grupo le evitó todo ese protocolo. En el centro de la barra, la figura que sería su salvación se destacaba.
Sin poder evitar un sentimiento de fastidio, observó cómo esa persona no había cambiado en absoluto. Lo vio desenvolverse con gracia entre dos mujeres hermosas y tres hombres de presencia imponente, desplegando su naturaleza de playboy.
Zaiden suspiró antes de atravesar la multitud en dirección al grupo que celebraba con entusiasmo entre el alcohol y la música.
—¡Buenas noches, Dmitry Volkov! —saludó de forma sutil, tomando por sorpresa al rubio mientras las miradas de su compañía se volvían hacia él.
Dmitry se giró y, al reconocer a Zaiden, decidió bromear después de tanto tiempo sin verlo.
—¿Buenas noches? Y tú... ¿Quién eres? —preguntó en ruso. Zaiden frunció el ceño.
—¿En serio, Volkov? Soy yo, ¿tu amigo? ¿Zaiden Roux? —se sintió ofendido.
—No recuerdo a nadie que tenga ese nombre —respondió Dmitry divertido, llevando su copa de coñac a los labios.
—¡Vete a la mierda, Volkov! —gritó Zaiden enfurecido, girándose y dando unos pasos. Hablaría con él al día siguiente; parecía bastante ebrio.
—Ya, ven acá... —Dmitry lo detuvo entre risas —. Es broma, hombre. No has cambiado después de todo, tan serio como siempre —se burló, indicando a sus amigos que los dejaran solos, y estos obedecieron.
—Jódete, Volkov. No estoy para chistes —renegó Zaiden, tomando asiento en la barra. Dmitry guardó silencio, observándolo unos minutos, antes de pasar los dedos por su cabellera rubia y encender un puro, claramente de alto costo.
Zaiden siguió sus movimientos discretamente mientras pedía un trago para sí mismo, y la voz de Dmitry llamó su atención.
—Y dime, Zaiden. ¿Cómo has estado? Tenía tiempo desde que nos vimos por última vez.
—Sí, mucho tiempo. Si no mal recuerdo, desde que te dije que me casaría.
Dmitry sonrió, dando una calada.
—Así es... —afirmó, apoyando su antebrazo en la barra y sosteniendo su mentón con la mano —. Sabes que no estaba de acuerdo con ese matrimonio.
—Lo sé, y hasta el día de hoy no logro entender por qué... No fuiste al registro, a pesar de que te pedí que fueras uno de los testigos —mencionó Zaiden, recordando viejos momentos.
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Lost In The Feelings [BL+18]
Lãng mạnFrente a sus ojos se erigía una tentación irresistible, un deseo avivado por la sola intensidad de su mirada, así fue la llegada de Dmitry Mikhailovich Volkov a su vida. Una conexión inesperada, tejida en circunstancias impensadas, donde un encuentr...