Después de una tarde agradable con Dmitry, Alexander regresó a su hogar. Desde que Zaiden le dejó la nota, su comunicación se limitó a llamadas cortas o mensajes evasivos, sin entender la razón de la actitud distante de su esposo. Por un momento, cruzó por su mente la posibilidad de que algo malo le hubiera sucedido a su suegro, pero descartó la idea, pensando que lo habría sabido de inmediato. Lo que sí tenía claro era que Zaiden se mostraba más frío en los últimos meses.
Alexander salía de la ducha cuando escuchó la puerta abrirse, recordando que solo Zaiden tenía las llaves. Ante la posibilidad de su regreso, sonrió y se apresuró a ponerse la bata de baño, descendiendo hacia la sala para recibir a su esposo.
—¡Regresaste!
—Así es, Alex.
—¿Y cómo está tu papá?
—Bien, solo fue una exageración.
«¿Más de un mes completo por una simple exageración?»
—Entiendo... Deberías darte un baño y dormir, debes venir cansado.
Zaiden asintió, evitando prolongar la conversación. Su preocupación estaba en otro lugar, y si no actuaba, todo se vendría abajo.
—¿Sabes…? Dmitry llegó hace un mes a trabajar —comentó, provocando que Zaiden se detuviera con sorpresa.
—¿Quién?
—¿Dmitry? Tu amigo.
Resultaba extraño, ya que Alexander solía tratar a las personas de manera más formal cuando las conocía. Algo no encajaba en esa descripción de su amigo.
—Qué bien por él, y... ¿Cómo ha avanzado el trabajo, Alex? —preguntó.
—Muy bien, los modelos y Dmitry están haciendo bien su trabajo.
«Otra vez, Dmitry.»
—Por cierto, tengo una noticia y sé que te alegrará.
Ahora Zaiden estaba intrigado ante la emoción de su esposo.
—¿Cuál? —preguntó mientras se desvestía.
Alexander recordaba las palabras del asistente de Christopher Anderson.
—No sé cómo llegó una solicitud desde Australia, de parte de la revista Vogue Australia —dijo, observando la reacción de Zaiden.
—¿En serio? ¿Por qué acabaría aquí? —preguntó confundido.
—Eso es lo que no entiendo.
«¡Joder! ¿Ya lo sabrá?»
—Seguramente es por la ineptitud de Killian, Alex. Te he dicho muchas veces que si él sigue trabajando con nosotros, surgirá algún problema, como lo que pasó con los modelos.
En ese momento, Alexander no podía creerlo. Su esposo estaba culpando a otros cuando él mismo tenía en sus manos esa notificación. No entendía por qué lo hacía, pero estaba seguro de que ocultaba algo. En todos sus años de matrimonio, nunca había dudado de Zaiden. Se suponía que al casarse, se prometían sinceridad y otras cosas, pero al parecer, Zaiden lo había olvidado.
—No creo que Killian tenga algo que ver —habló de manera seria, aumentando la tensión en su esposo.
—Pero... ¿Dime qué pasó?
—Ah —suspiró Alexander—. Ahora estamos trabajando oficialmente con Vogue Australia. Se convirtieron en inversionistas de una cuarta parte de la empresa. Lo hablé con mi madre, y dijo que no había problema, siempre y cuando yo estuviera de acuerdo.
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Lost In The Feelings [BL+18]
RomansaFrente a sus ojos se erigía una tentación irresistible, un deseo avivado por la sola intensidad de su mirada, así fue la llegada de Dmitry Mikhailovich Volkov a su vida. Una conexión inesperada, tejida en circunstancias impensadas, donde un encuentr...