Era noche, el reloj marcaba las diez, y el bullicio de los autos, las personas que deambulan por las calles, junto a los suspiros de los niños en sus brazos, formaban la atmósfera alrededor de Alexander mientras dirigía su camino a la sede central de las autoridades. Tenía que ofrecer su versión de los acontecimientos y presentar la denuncia. Las locuras desencadenadas por la obsesión de Pierce habían marcado una serie de eventos impactantes.
Sin embargo, Dmitry lo mantenía inquieto con su silenciosa observación. No es que se sintiera incómodo, pero preferiría que su compañero de viaje pronunciara al menos una palabra.
—¿Tienes algo que decir? —cuestionó Alexander.
—Sí, pero no será ahora...—respondió Dmitry, apoyando el codo en su pierna y descansando el mentón en su mano, manteniendo la mirada fija en él.
—Entonces, no me mires así. Si tienes algo que decir, dilo.
—Esperaré a que lleguemos a casa.
«Casa», pensó Alexander. Aunque ya tenía su hogar, no deseaba regresar a un lugar lleno de recuerdos falsos con su exesposo. Sin embargo, sabía que no podía dejar las cosas así y consideraba la posibilidad de vender la propiedad en busca de algo más cómodo.
—¿Cómo están mi madre y mis amigos? Deben de estar preocupados, ¿no? —preguntó, y en ese momento, Dmitry sintió un peso en su conciencia.
—Ellos no saben que estás vivo, Alex —respondió, asustando al pelinegro.
—¿Cómo? No entiendo... —era duro imaginar que su familia lo creyera muerto, su madre, sus amigos...
—El día que tuviste el accidente, Pierce mandó a intercambiar los cuerpos. Supongo que tu madre, al verlo, no pudo soportar el dolor y aceptó que eras tú, al igual que Killian... Bueno, Zaiden, que aún era tu esposo, no pudo ir, ya sabes por qué.
—Entonces, ¿por qué tú?
—Desde el momento que vi ese cuerpo, pude darme cuenta de que no era el tuyo. Algo me decía que no eras esa persona que había muerto. Decidí revisar el cuerpo quemado y, pues... no eras tú.
—Pero si estaba... quemado. ¿Cómo?
—Verás, el cuerpo... —se detuvo, sintiéndose incómodo al mencionar ese detalle—. No tenía la pequeña marca que tú tienes...
—¿Marca?
—En el costado de tu espalda. Aunque fue difícil encontrar algo.
Alexander no podía creer lo que Dmitry le decía; si no fuera por eso, incluso habría pensado que estaba muerto.
—Increíble... —susurró.
—¿Eh?
—Nada. Dime... —ambos comenzaron a charlar durante el camino hasta llegar a la sede donde declararía. Tardó más de dos horas, tantas eran las cosas que tenía que decir y escuchar; hasta ahora, entendía por qué su madre y amigos lo habían dado por muerto.
Anhelaba verlos, y así fue. Volkov lo llevó hasta la casa de su madre, pero antes de eso, mientras el pelinegro declaraba, él hizo una llamada.
—¿Sí? Buenas noches.
—Buenas noches, Killian. ¿Podrías ir a casa de la madre de Alexander?
—¿A esta hora? —inquirió, mirando su reloj; era muy tarde, por lo que se preocupó.
—Sí, ahora, y si puedes avisarle a ella y... a tu amiga también.
Killian estaba en su departamento acostado con Sergei y no sabía por qué ir a casa de Victoria a esas horas, hasta que...
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Lost In The Feelings [BL+18]
RomanceFrente a sus ojos se erigía una tentación irresistible, un deseo avivado por la sola intensidad de su mirada, así fue la llegada de Dmitry Mikhailovich Volkov a su vida. Una conexión inesperada, tejida en circunstancias impensadas, donde un encuentr...