Lost In The Feelings [BL+18]

• CAPÍTULO 27 •

Victoria, embriagada de felicidad, contemplaba el regreso de su hijo con gratitud. Killian se unió al momento, ambos envueltos en abrazos y sonrisas que transmitían la certeza de que todo estaba en paz.

Con su hijo y amigo de vuelta, la inexplicable sensación de plenitud los envolvía.

—Tu alegría es enorme, ¿verdad? —le dijo Victoria, considerando a Jones como un segundo hijo.

—La compartimos, quiso decir —contestó Jones, justo cuando Skylar se acercaba.

—¿Ya se durmieron, Sky?

—Sí, pensé que no lo harían. Están tan acostumbrados a estar rodeados de gente de esa calaña que volteaban a todos lados, especialmente el niño —comentó Skylar.

—No quiero ni imaginar lo que han pasado esos niños en ese lugar —expresó Victoria.

—Ni yo. Lo bueno es que son pequeños; con cariño y atención, pueden olvidar esa vida —opinó Skylar.

—Sí, estoy de acuerdo, y sé que Alex lo hará bien.

—Ama a los niños —añadió Killian con una sonrisa.

—Estamos todos de acuerdo en eso.

Todos conocían la habilidad de Alexander para conectar con los niños de manera sorprendente, era como si tuviera un don.

—¿Dónde está, por cierto? —preguntó curiosa la castaña.

—Fue a hablar con Volkov —respondió Killian.

—Mmm... Ellos tienen algo, ¿no?

—¡Oh, mierda, Dmitry! —susurró Alexander, sintiendo sus movimientos pausados en su interior.

—Sí, eso es lo que pienso—respondió su madre con cierta incertidumbre sobre si su hijo lo aceptaría.

—Tú aceptaste... —sonrió el rubio tomando las caderas contrarias empujando su miembro aún profundo.

—Espero que arreglen las cosas.

—Aah…

—Sí, me agrada mucho Volkov y es evidente cuanto lo quiere.

—¿Lo quieres más fuerte? —preguntó Dmitry colocándole en cuatro.

—La verdad me sorprendió mucho; al principio, pensé que simplemente deseaba jugar con Alex —comentó Killian, recordando la actitud inicial del mencionado.

—¡Más!—gimió exhausto él pelinegro cuando se sintió estremecerse.

—Creo que él es alguien mejor que Zaiden —comentó Skylar.

—¡Me encantas, Alexander! —exclamó penetrándolo mientras besaba la espalda del pelinegro, sintiendo esa adrenalina en su cuerpo.

—Indudablemente, espero sinceramente que, en caso de forjar una relación, encuentren la felicidad. Sería lamentable presenciar el sufrimiento de Alex —expresó Victoria, considerando que la pareja podría estar entablando una conversación en estos momentos.

—M-Me vengo... —susurró Alexander, exhalando un gemido sobre la cama. Luego, con delicadeza, Dmitry retiró su miembro , concluyendo este íntimo momento entre ellos.

—Increíble —murmuró Dmitry, impactado por la escena.

Alexander percibía la intensidad de la mirada de Dmitry, su cuerpo aún vibraba, experimentando las secuelas de su encuentro. El dolor en su espalda era un recordatorio tangible de las acciones recientes, y sus piernas temblaban, ambos sumidos en la calidez de lo que fue el mejor encuentro íntimo de sus vidas, compartiendo no solo el placer, sino también emociones profundas en ese acto.