• CAPÍTULO 26 •

1.2K 208 21
                                    

Alexander experimentaba un ligero nerviosismo, temblando ante la presencia del rubio a su lado, una sensación que perduraba desde hacía tiempo.

Perdido sobre dónde dirigirse, recordó que Killian le había dicho que Sergei, quien vivía con Dmitry, estaba en su departamento, dejando el de Volkov libre.

—Dame tu dirección.

—¿Eh? —preguntó confundido, pensando que Sergei estaría ahí y deseando estar a solas con Alexander.

—Será mejor ir a otro lado.

—¿Por qué? ¿Tienes a alguna mujer u hombre ahí? —cuestionó seriamente, riendo interiormente ante la expresión de Dmitry.

—Claro que no.

—¿Entonces?

—Sergei está ahí —respondió, ya que había estado en Moscú y no sabía que Ivanovich pasaba las noches en otro lugar.

—No lo está.

—¿Enserio? ¿Cómo lo sabes?

—Por Killian —respondió, y Dmitry entendió a lo que se refería.

—Entiendo, Calle...

Ambos se dirigieron en completo silencio a la dirección dada, una quietud que no les resultaba incómoda, sino refrescante al sentirse tan cerca el uno del otro. Volkov se sentía tan bien con el pelinegro a su lado que, aunque no dijera una palabra, su presencia era suficiente.

Al llegar, Volkov abrió la puerta, esperando que su amigo no hubiera dejado el lugar hecho un desastre. Al entrar, se sorprendió al ver que todo estaba limpio.

«Te debo una, Sergei.»

—Puedes entrar, Alex.

—Permiso —dijo Alexander al entrar, sintiendo la necesidad de explorar el espacio donde vivía Dmitry. Le agradó el estilo cálido y, ¿quizás minimalista?

—¿Quieres algo de beber?

—No, gracias... En cambio, me sorprende.

—¿A qué te refieres?

—Pensé que tendrías un mal gusto, o quizás encontraría los típicos desastres de un hombre soltero.

—Lamento decepcionarte, pero no es así en mi caso.

—Así veo... —dijo mientras caminaba alrededor de la pequeña sala. Sus ojos se posaron en un pequeño retrato donde estaba Dmitry y sus amigos. Sonrió al ver ese rostro un poco aniñado pero serio.

—Era guapo, ¿verdad? —inquirió Dmitry, abrazando por la espalda a Alexander, queriendo tenerlo así todo el tiempo, llenando ese vacío que solo él podía colmar.

—Sí, lo eras —respondió Alexander, tomando las manos que lo abrazaban, deseando volver a sentir ese calor único que solo Dmitry le proporcionaba.

—Te extrañé mucho... —susurró Dmitry colocando su mentón en el cuello de Alexander.

—Yo... También —asintió, deseando recuperar ese afecto perdido —. ¿Sabes? Quería pedirte una disculpa, al igual que con Killian. Creo que fui injusto contigo. Él me contó cómo sucedieron las cosas, sé que tu intención nunca fue lastimarme y me adelanté al juicio.

—No debes disculparte conmigo. Fue mi culpa no decirte nada cuando me enteré, aunque hubiera causado dolor.

—Bueno, no niego que si me lo hubieras dicho antes, el dolor habría sido menor. Me afectó más descubrirlo por un tercero que por ustedes, sentí traición de todos lados y me dejé influenciar por externos, cuestionando la amistad con mi mejor amigo y contigo.

Lost In The Feelings [BL+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora