Capítulo 33: Las profundidades.

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*Suspiro* por mucho que deteste admitirlo, la bestia tiene razón. Realmente no puedo confiar en los demás. Si lo hago, me volveré complaciente. Y cuando me vuelva complaciente, me debilitaré.

Y si hay algo que más odio es la impotencia.

Pero me niego a abrir esa puerta por eso. No sé qué hay detrás. Pero lo que sí sé es que lo odio.

Odio esa sensación de no tener el control de mi propio cuerpo. Regresando a nada más que una bestia cruel que solo conoce la brutalidad.

Sé que en el momento en que abra eso lo habré perdido.

En el momento en que abra esa puerta, seré como los demás. Roto por Lordran. Convirtiéndose en un monstruo cruel y hastiado sin sentimientos.

Solo me queda mi yo.

No quiero perder eso también...

Sacudiendo la cabeza en un vano intento de deshacerme de la aplastante melancolía, tracé un plan.

Desde que aumentaron mis estadísticas, noté que mis recuerdos se habían vuelto más claros y podía pensar un poco más rápido. Probablemente debido al aumento de la inteligencia. Además de eso, también me había vuelto un poco más alto con más músculos. Pero de todos modos, rebuscando en mis recuerdos hice un plan.

Necesitaba ser más fuerte. La única forma de no perder en este mundo es ser lo suficientemente fuerte como para triunfar sobre él. Si me vuelvo lo suficientemente fuerte, no tendré que depender de /eso/.

El lugar más beneficioso para mí en este momento fueron las Profundidades y, posteriormente, Blighttown. Aunque los había estado evitando a ambos porque, francamente, no quiero meterme en una mierda real. Pero, por desgracia, lo necesitaba, así que simplemente haré lo que sea necesario y descenderé a los pozos negros literales de Lordran.

A medida que avanzaba lentamente hacia las profundidades, practiqué y probé mis nuevas habilidades para acostumbrarme a ellas. Como {cambio de forma}, una de las nuevas habilidades que obtuve después de "ponerme enfermo" con las gárgolas. A primera vista, no era realmente mucho. Pero por el aspecto de mi "otro" yo pude ver su potencial.

Me permitió cambiar temporalmente mi forma física ligeramente. Haz mis uñas y dientes más afilados. Editar mi estructura muscular. Y muchas otras cosas. Kinesis corporal menor básicamente. Aunque no puede reparar ni crear tejido adicional.

En general bastante útil. Puedo usarlo para moldear mi cuerpo en una forma más adecuada para el combate cuando lo necesito. También puedo dejar de sangrar. Aunque es bastante agotador y agotador de usar.

Y la habilidad que evolucionó a partir de la tolerancia al dolor era bastante ridícula. Sin embargo, era una habilidad activa a diferencia de su predecesor y tenía múltiples partes. La primera parte básicamente me permitió ignorar la mayor parte de mi dolor, que se sinergizó muy bien con el combate de Mad Hollow. Pero fue la segunda parte la que fue ridícula.

Me permite ignorar los efectos de las lesiones en mi potencial de combate.

Por ejemplo, incluso si no sintiera dolor al dar un puñetazo con una mano rota, no serviría de mucho en comparación con un puñetazo con una mano normal. Pero con {Dreadnought} eso no sucede. Incluso si golpeo con mi mano destrozada, el golpe seguirá teniendo el mismo poder detrás de él que un golpe normal.

Puedo correr con las piernas rotas. Golpe con las manos destrozadas. Es básicamente la habilidad perfecta para un berserker.

También es una habilidad que hace que sea terriblemente fácil para mí suicidarme.

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