A Soulsborne's Traveler System

Capítulo 61: Una cita y los cuatro reyes

Mis pies me habían llevado al santuario de enlace de fuego de alguna manera a pesar de mi distracción. Sabía que podía usar lordvessel y mis habilidades para teletransportarme allí, pero los viajes aquí se sentían relajantes. Pero los pensamientos aún persistían pesadamente en mi mente.

Vi de primera mano cómo podía hacer buenos finales aquí. Claro que tomó mucho dolor y tortura para hacerlo, pero fue un final feliz a pesar de todo. Estoy feliz por ellos, eso es seguro, pero ¿qué es este vacío que siento por dentro?

/¿Quizás todavía tenías un poco de esperanza de que también te quedaba un final feliz? ¿De verdad crees que te mereces uno? ¿Quizás envidias su felicidad?/

Ni siquiera me di cuenta de que llegué al santuario, solo me paré sobre una de las repisas que dominaban el mundo de abajo. La realidad de mi situación se me ocurrió una vez más. Tal vez debería-

Antes de que mi espiral descendente pudiera convertirse en una rabia nuclear, sentí un par de brazos grandes y suaves envolver mi persona. Un gran busto apoyado en mi espalda.

"Bienvenido de nuevo, Sr. No-muerto".

"Sí, estoy de vuelta, Pris".

Me recosté en el abrazo de Priscilla, disfrutando de su suavidad antes de que hablara.

''Señor. No-muertos, ¿crees que podríamos visitar algún lugar que te guste? D-juntos quiero decir. Yo realmente me gustaría ver más de este mundo si no te importa.

*Risita*

''Seguro.''

"¡Gracias, señor no muerto!"

Es extraño cómo me llama señor cuando probablemente es varias docenas de veces mayor que yo, pero no me importa mucho. Acariciando su cabeza, agarré su mano y la conduje a través de Lordran. Y con eso quise decir que me teletransporté a la hoguera del barrio de los muertos vivientes porque no hay forma de que encaje en un acueducto.

Finalmente llegamos a donde conocí a Solaire, el único lugar atractivo que conocía que no estaba en Anor Londo. Ambos nos sentamos en la cerca mientras observábamos la puesta de sol.

Era mediodía hace un año. Ahora se estaba poniendo.

Era hermoso, ya Priscilla parecía gustarle mucho. Sus pies se balanceaban y su cola se movía. Mientras estaba estático, mis hombros se hundieron mientras miraba la puesta de sol.

Pero de repente sentí que su cola se envolvía alrededor de mi cintura. Y a juzgar por la mirada color tomate en su rostro, parecía que Priscilla tampoco esperaba esto. Pero ella se acurrucó más cerca de mí.

''Te agradezco por dejarme ver a este Sr. Undead. Pero, ¿puedo preguntarte algo?

''Dime.''

Hizo girar los pulgares y apartó la mirada antes de adoptar una postura más segura y mirarme por la visera.

"¿Podrías por favor compartir conmigo lo que aflige a tu mente?"

''No te preocupes por eso'' /Estoy bien/

Parecía molesta por eso. /NO ME PONGAS ESA CARA/

Pero en lugar de empujarlo más, se bajó de la barandilla y se puso detrás de mi espalda, abrazándome y empujando la parte posterior de mi casco contra su busto.

''Señor. No-muerto, sé que es difícil compartirlo, pero ¿por favor? Si puedes, me gustaría escucharlo".

"Tú eres quien me salvó de mi prisión fría y solitaria y me mostró calidez por primera vez en mi vida".