45: Corazones alterados

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Opening
Se ve a Kaito en su cama, revuelto y sudando. Sumergido en una pesadilla que le parte el alma. Gaito se acerca a la habitación, preocupado por su hermano, y al verlo tan agitado decide despertarlo.
Gaito:¡Kaito! Hermano, despierta.(el pelirrojo abre los ojos y se incorpora rápidamente, a milímetros de darse un cabezazo contra Gaito)
Kaito:¡Luchia! Tengo que encontrarla. No está a salvo.
Gaito:¿De qué estás hablando? Kaito, tranquilo, era una pesadilla.
Kaito:No, no lo era. Está en peligro. Hazme caso, lo sé.
Gaito:Bueno... Date una ducha, que estás hecho unos zorros, y yo la llamo. Y sino, ahora vamos al hotel.

En el Hotel Perla

Se ve a Rina, Hannon y Luchia hablando en una mesa interior, el hotel tiene gente y ellas desayunan alejadas del bullicio.
Luchia:No me lo puedo creer.
Hannon:Yo tampoco. ¿Y ahora qué?
Rina:¿Cómo que y ahora qué? Pues ahora nada. Se irá a explorar los siete mares en cuanto nos deshagamos de Nayeli y de mientras seguirá viviendo aquí y seguirá yendo a clase con nosotras.
Luchia:Pero ya no será lo mismo, Rina. No vais a estar juntos en los patios, os tendréis que distanciar... Tú estás demasiado bien.
Rina:Hemos roto de mutuo acuerdo, los dos notábamos los últimos días que algo no iba bien y la pelea del otro día fue la gota que colmó el vaso. Yo no voy a aguantar que tenga esos celos, tendría que confiar en mí. Y él tiene demasiadas cosas pasando a su alrededor, sigue sin hablarse con sus padres y el cambio de escuela para venir a la nuestra tampoco está siendo fácil.
Hannon:Pero... Ahora se va a quedar solo.
Rina:¿Solo? No, para nada. Tiene muchos amigos de boxeo y en clase se hizo popular bastante rápido, no le costará integrarse con los demás chicos. Además, nosotros seguimos siendo amigos.
Luchia:Rina, si te estás haciendo la fuerte, con nosotras no hace falta que finjas. Estamos aquí para apoyarte, animarte y mimarte todo lo que haga falta.
Hannon:Por supuesto, nos tienes para lo que necesites. Al fin y al cabo era tu primer amor.
Rina:Chicas, de verdad, estoy bien. Os prometo que si necesito algo os lo diré. (Les sonríe con ternura y se levanta a dejar sus platos en el lavavajillas)Voy a por mis cosas. Vosotras tampoco deberíais tardar mucho más, que tenemos que salir en diez minutos para llegar a clase.
Luchia:¿Ya es tan tarde?
Hannon:¡Acelera, tortuga!
Rina se va a su habitación y se queda sentada unos segundos pensando.
Rina:¿Mi primer amor? No, para nada era Masahiro mi primer amor... Era la opción fácil, el amor no prohibido, no tabú. Quizá no lo quería lo suficiente para que la relación funcionase... Quizá él tiene demasiados problemas para centrarse en una relación, conmigo o con cualquiera. Si hubiese sido prohibido, si él hubiera sido humano... No creo que me hubiera costado despedirme o dejarlo aquí.

En la calle
Las tres princesas se dirigen al colegio junto con Yuuri. Las cuatro van bastante calladas y ensimismadas en sus pensamientos cuando suena una canción de Jennifer Houston, el tono de llamada de Luchia.
Luchia:¿Buenos días?
Gaito:Hola, ¿estás bien? ¿estáis todas bien?
Luchia:Sí, ¿qué pasa? Vamos de camino a clase, ahora nos vemos. ¿No?
Gaito:Ah, caracolas. No recordaba ese infierno. Kaito está en la ducha ahora, ha pasado muy mala noche y se ha despertado con pesadillas sobre ti. Los Panthalassa tenemos un don para este tipo de cosas y merecía la pena comprobar que estáis bien.
Luchia:Sí... ¿Quieres que vaya? O vayamos. Si Kaito no se encuentra bien puedo haceros algo rico de comer y...
Gaito:No, tranquila. (Luchia vislumbra a lo lejos una figura familiar y se queda quieta, frenando a las demás también)
Luchia:Gaito. Oye, Kaito está aquí. Lo estoy viendo en la entrada. Pero... Está raro.
Gaito:¿Cómo que ahí?(va corriendo al cuarto de baño para encontrar la ducha encendida y el lavabo vacío)No entiendo nada. Voy para allá, no cuelgues.
Luchia:Gaito, está acercándose. Definitivamente está raro. Anda raro... (Luchia tira de las demás hacia otra calle y las insta a correr)
Gaito:¿Luchia? Si me oyes, venid hacia aquí. Nos encontramos a medio camino.
Todos se mueven de prisa menos Kaito, que las persigue a paso calmado pero constante. Tiene la mirada perdida y la piel pálida, camina desorientado pero siguiendo una trayectoria clara. Las princesas, Yuuri y Gaito se encuentran en una calle prácticamente vacía entre dos edificios altos.
Hannon:¿Qué está pasando?
Rina:¿Porqué huimos de Kaito?
Gaito:Le pasa algo. No sé el qué, pero yo también lo noto. Es... Como una oscuridad en el fondo de mi mente que intenta absorberme. Creo que Nayeli le hizo algo... Creo que está bajo su control.
Luchia:No puede ser.
Gaito:Si es lo que yo me temo, Luchia, estás en peligro. Me ha preguntado por nuestro tío... Él... Mató a su amada durante la guerra. Y creo que ella también era la princesa de la perla rosa. Tu antecesora, Luchia.
Luchia:Ella... No murió en la guerra. Fue herida de gravedad y la llevaron de vuelta a Palacio. Pero sobrevivió todavía unos cuatro años más aproximadamente.
Rina:Las antecesoras de Karen y de Noel. Ellas sí murieron en la guerra, lo hicieron a la vez prácticamente. Por eso ellas dos son gemelas.
Hannon:Sus muertes fueron las que pusieron fin a la guerra, junto a la de un comandante Panthalassa.
Gaito:Nuestro tío. Pero tenía entendido que él se suicidó tras perder a su amada...
Luchia:Esa no es la historia que nosotras conocemos
Yuuri:Chicos, no es el momento de debatir sobre historia. (Señala en dirección a Kaito, quien ha aparecido en la calle blandiendo una espada con el símbolo Panthalassa)
Gaito:¡Hermano! Suelta esa espada.(Se pone delante de las chicas en actitud protectora)
Kaito:¿Cómo te atreves a llamarme hermano? Cuando todo esto es culpa tuya. Tú empezaste a martirizarme. Tú me amenazaste con matar a Luchia. Tú me has estado ocultando la historia de nuestra familia y de nuestra tribu. No tienes derecho a llamarme hermano. (Gaito oculta el rostro, claramente dolido)
Luchia:No es él quien habla, Gaito. No le escuches. Él está encantando y agradecido de tenerte.
Hannon:¡Kaito! Vuelve en ti, tienes que calmarte.
Kaito:¿Tú me llamas a la sensatez, Hannon? Eres un tren descarriado que oscila entre un profesor mucho más mayor que tú, un pianista mediocre, y un chico que te ha ocultado su identidad aún sabiendo la tuya. Eres una cotilla incapaz de estar tranquila y callada. (Hannon oculta el rostro, claramente dolida)
Rina:¡Cállate! Kaito no sabes lo que dices.
Luchia:Déjalo, Rina. Soy yo quien tiene que encararlo... ¡Voz rosa perla! (Se transforma y da un paso adelante apretando el micrófono entre sus manos)
Kaito:Oh, quieres intentar luchar. Qué tierno. Pero tus canciones no me afectan, no puedes luchar contra el filo de mi espada. Nayeli está muy enfadada porque le robaste la perla naranja, así que ahora le llevaré las dos junto a tu cabeza.
Gaito:Pero ella no lucha sola.(El símbolo Panthalassa brilla no muy fuerte en su frente y se materializa su cetro entre sus manos)
Hannon:No, no está sola. ¡Voz agua perla!
Rina:Yuuri, ve a por Hippo y los demás. ¡Voz verde perla!
Yuuri:No os dejaré.
Gaito:Ve, estaremos bien. (Yuuri sale corriendo y Kaito se abalanza sobre las princesas con la espada en ataque. Gaito se interpone frenando el golpe con el cetro)¡Cantad! Princesas, cantad.
Las tres:¡Canto de sirena arriba el telón!
Las cosas que quería proteger,
la luz esta aquí.
Sin duda, lucharé por ti.
Sentía un grito que se repetía,
un grito que resonaba fuerte.
Sin duda, lejos en el mar sonaba.
Y la razón por la que contener las lágrimas,
fue la calidez de vuestras voces junto a la mía.
Un futuro sin vosotras conmigo es un futuro sin más sentido.
Ya no os pienso dejar ir. Ya no os dejaré.
El mundo que hoy veo brillar es un mundo, que no había visto antes.
Juntas, muy lejos llegaremos
Cantaremos más allá de la tierra y el mar.
¡Lluvia de amor! ¿Quieres oirla otra vez?
Mientras han cantado, Kaito y Gaito han peleado con las armas, hasta que el pelirrojo ha caído desmayado. La espada que llevaba, al tocar el suelo se ha transformado en el collar de Kaito y Gaito lo ha recogido para guardarlo. Las tres han cantado con los ojos cerrados, incapaces de ver qué pasaba.
Luchia:¡Kaito!(corre hacia él, arrodillándose y le mira el pulso, está acelerado y tiene fiebre)
Gaito:Llevemoslo al hotel.
Ending

Mermaid Melody Pichi Pichi Pitch No estamos a salvo [ACTUALIZACIÓN LENTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora