Misión Fénix (+18)

Capítulo XVI: Otro golpe más.

➡️➡️➡️ OJO, si habéis leído el capítulo quince antes de que se publicase el dieciséis volved al final porque hay cosas nuevas, a partir de "me siento en el sofá..." todo eso es nuevo y muy importante para la historia. Disfrutad la lectura💙

ABE.

No todo estaba siendo bueno, llevamos años detrás de la pista de Duque, llevo años luchando contra sus negocios y su gente: la mafia azul. Se hacían llamar así por el logo de estos, un pájaro azul parecido a un águila.

Últimamente ha habido movimientos por su parte en nuestro país y en Canadá, el estado de Nueva York está totalmente influenciado por esta mafia, y es que gran parte de América está bajo sus manos, y bajo las manos del clan De la Cruz, los malditos mexicanos que están al lado de Duque, son socios desde hace años, décadas, y varias generaciones.

Ha aparecido una persona en un suburbio de Nueva York, con un águila en el pecho y con los ojos fuera de su cuerpo, todos los indicios nos llevan a que está haciendo reformas de su plantilla de hijos de puta en el estado.

Esta mañana nada más despertarme tenía los resultados del análisis del ramo, las huellas nos llevaban a Sofía Torres, muchacha colombiana que llevaba viviendo seis años en Nueva York con sus dos hijos.

Oliver está sentado a mi lado, Claire frente a mí, Scarlett al lado de mi hermana, Emma en la punta de la mesa, Brays a su lado, Jess al lado de Oliver y Jack al otro lado de Jess. Falta gente, me falta Anna, pero ella no sabe de esta misión de momento, aunque supongo que en poco la pondré al día al igual que he hecho con estos tenientes, mi hermana sabía cosas de esta misión, al igual que Scarlett, pero no participaban en ella.

Esta mañana he reunido a los mejores de ambos módulos y Oliver y yo les hemos contado lo primordial. Necesitábamos a más gente, más cabezas pensantes y más cuerpo de combate.

Anna es la mejor de mi módulo, eso está claro, pero en estos momentos creo que lo mejor es que esté al margen de la investigación.

Escarlatta Dahl es la directora de misiones de exteriores de la central, ella preside la mesa, a su lado se encuentra el general Wesley, el segundo rango más importante.

—A las cinco de la mañana apareció el cuerpo sin vida de Sofía Torres, de veinticuatro años, llevaba siete años viviendo en el estado, tenía dos hijos pequeños, era colombiana de nacimiento. Apareció sin ojos y con un águila muerta sobre su pecho, algo que quiere decir que murió para la mafia, pero no cualquier mafia, sino la mafia azul, la más letal, sangrienta, sádica y rica del mundo. Esta mafia va liderada por Carlos Duque— aparece una foto de él en la pantalla.

La puerta se abre de repente, ¿cómo es posible que alguien se atreva a entrar de esta manera en el despacho?, Anna aparece con un portátil en la mano.

—Anna...— susurro sin querer.

Sus ojos se dirigen a la pantalla y sin darme tiempo de reacción cae al suelo desplomada.

Me levanto de un salto y me acerco a ella, está pálida, muy pálida, Claire corre a llamar a Catalina, la cual llega enseguida. Cada vez está más blanca.

—Eh, Anna— le sujeto la cabeza—, todo va a estar bien— la mezo en mi pecho mientras que Catalina le hace una prueba de azúcar, la cual sale extremadamente baja.

—Hay que llevarla a la enfermería— asiento y la cojo en brazos. Su portátil cae al suelo.

Salgo de la habitación con ella en brazos, dejo atrás el sonido de un correo entrante en el aparato que hay en el suelo. Em y Claire me siguen un tanto preocupadas por sus amigas. Jamás voy a entender el afán de las mujeres de seguir a sus amigas a todos lados, simplemente ha sido un bajón de azúcar por tanto estrés, o una deshidratación. No se va a morir.