—¿Es chiste verdad? —De nuevo Carlos habló y Lucía respiró hondo. Momentos como estos le hacían querer haber estudiado otra cosa, tal vez maestra como su madre.
—No y será mejor que los dos. —Con sus dedos delgados señaló a la rubia y a él. —Me escuchen. Ahora, siéntense en las escaleras. —El tono autoritario de la chica los tomó desprevenidos, incluido Caco que se sintió algo intimidado.
Victoria fue sin rechistar, sin decir nada, a Carlos no le gustaba esa actitud, ¿Acaso iba a dejar que la manejaran como una muñeca? ¿No tenía autonomía alguna? Si había algo que no le gustaba en las personas, era eso, él que no tuvieran juicio propio.
Carlos volteó a ver a Caco y recibió una de esas miradas que decía. "Hazlo o me largo", así que lo hizo. Al sentarse junto a la rubia como dos niños regañados, percibió el olor, la chica apestaba a cigarro, trataba de ocultarlo bajo una capa de perfume pero era muy perceptible, otra cosa que odiaba, el olor a cigarro.
Esta relación iba a ser un martirio.
—Carlos, tú no me conoces, Victoria sí, así que explicaré las cosas para ambos. Ustedes estarán en esta relación no por placer, y no se arreglaran las cosas de un día al otro, la gente tiene que quererlos de nuevo.
>>Ambos vivirán aquí el tiempo que sea necesario, además no hay que ser estúpidos, tú viajarás por tu temporada en fórmula uno y ella se irá de gira, pero cuando no estén trabajando los quiero aquí ¿Entendido? Y habrá reglas.
Caco dio un paso adelante y sacó una lista para decirlas en voz alta.
—Regla 1: No pueden meter parejas aquí.
Lucía comenzó a hablar de nuevo, después de todo, ella ya había manejado estas relaciones por conveniencia con otros clientes. —No me importa con quien se acuesten, en esta casa no entra ninguna pareja que tengan, Carlos ¿quieres acostarte con una mujer en algún otro país? No me importa siempre y cuando no haya cámaras. Victoria ¿Algún fan? Siempre y cuando no haya cámaras.
—Regla 2: No pueden tomar alcohol en público.
—Es en serio, entiendo sus tiernas celebraciones con champaña, bien, disfruta tus podios, nada de fiestas, a menos que Victoria esté contigo y viceversa, Victoria, nada de irte volando hasta Los Ángeles porque "Tus amiguitos hicieron una fiesta de cumpleaños". Nada. —La rubia rodó los ojos harta, no era posible que esas fiesta ocurrieran de nuevo, todos sus "amigos" la habían abandonado en el momento que se conocieron las noticias.
—Regla 3: Nada de hablar con la prensa si uno de nosotros no está presente. —Caco los miró. —Y Carlos, nada de atacar a los paparazzis. No queremos más demandas.
—¿Por qué siento que todas estas reglas son más para mí que para ella? Yo no fui quien se metió en una relación ajena. —Carlos había hablado con coraje y fue como si le hubiera jalada la cola a un tigre porque en ese momento Victoria lo volteo a ver y si las miradas mataran el piloto ya hubiera estado a tres metros bajo tierra.
—Bueno, pero al menos yo no fui la estúpida que chocó en estado de ebriedad, o la imbécil que golpeó a los paparazzis y claro, no soy yo quien está a punto de perder mi lugar en la Fórmula 1. —Carlos se acababa de dar cuenta que al aparecer dos podían jugar ese jueguito y que detrás de esos ojos perdidos había vida. Se sorprendió para bien, aunque no le gustó para nada lo que ella le dijo.
—Ya ya ya. —Caco intentó calmar los ánimos entre la parejita.
—Regla 4: Victoria, tienes que ir a terapia. Hablo en serio. —Lucía habló y ella asintió sin decir nada, de nuevo a su estado de zombie, pensó Carlos.
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Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]
FanfictionDonde Carlos Sainz ha arruinado su carrera, alejado a todos en su vida y casi perdido su asiento en Ferrari No es hasta que su agente y la agente de una cantante problemática se encuentran y deciden armar un plan para demostrar que sus clientes han...