Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]

Capítulo 11 [Primera prueba]

El juego de Golf había terminado más pronto de lo que Carlos pensaba, le había dado tiempo de regresar a la casa, darse un baño y pelearse con Bodoque, el gato le había soltado algunos arañazos mientras Carlos le movía la cara haciéndolo enojar más mientras él se reía, ahora solo esperaría a que la cantante regresará a casa.

Estaba por sentarse a descansar y prender la televisión cuando el timbre sonó, a lo mejor Victoria había olvidado sus llaves, no era la primera vez que le pasaba, así que al abrir la puerta, era claro que no se esperaba a la persona detrás de ella.

—¿Mamá? —La confusión de Carlos era palpable, detrás de su madre, sus dos hermanas estaban sacando bolsas de comida del auto mientras lo cerraban.

—¿Así es como recibes a tu madre? ¿Con esa cara? ¿Y dónde está la rubia con la que te hemos visto por todo internet? —Su madre entró a la casa con una misión, encontrar a Victoria. 

Ahora más que nada, esperaba que ella no llegara.

Él se había quedado tan pasmado que no se dio cuenta cuando sus hermanas entraron y lo saludaron, cerró la puerta casi en automático.

Para entrar en contexto con el lector, Carlos si estaba peleado con su padre, eso es algo que se ha mencionado antes, pero con su madre nunca había tenido problemas, la cosa es que, su padre al estar en casa hacía casi imposible que Carlos visitara a su madre sin ocasionar un alboroto.

—Ya que no me vas a ver he decidido venir a verte, le tuve que pedir tu nueva dirección a tu primo, porque yo sabía que vivías en otro lugar, pero voy allá y ¿con qué me encuentro? La casa completamente vacía porque al parecer te habías mudado con tu novia. —Su madre se había adueñado de su casa, comenzaba a sacar ollas de su cocina para calentar la comida y revisar todo.

Carlos seguía congelado en su lugar viendo todo el caos desarrollarse.

—Mamá ¿papá sabe que estás aquí? —Carlos preguntó en un momento que su madre tomó aire para respirar y él pudo moverse.

—¿Tu padre? No, él cree que estoy en casa de mi hermana.

—¡Ay pero que bello gato! —Una de sus hermanas, Ana había encontrado a Bodoque y como el gato es muy ruin, sin problema había comenzado a dejarse recibir amor por ella.

—¿Es tuyo? —Blanca preguntó a Carlos, él negó.

—Es de Victoria.

—Con que así se llama tu nueva novia, Victoria. Me agrada. —Su madre de nuevo ahí estaba. —A todo esto, ¿dónde está ella?

—¿Saben que hubiera estado excelente? Que mandarán un mensaje. —Carlos cambió el tema.

—No te escondas Carlitos, ¿dónde está Victoria? Además, ¿cómo es posible que tan rápido te mudaras con ella? Cuando andabas con Isa te tomó años. —Su hermana Ana estaba tratando de molestarlo con esto y lo estaba logrando y todo, sin dejar de jugar con la bola apestosa de pelo.

—Sí, y ¿qué no ella estaba andando con un hombre casado? —Blanca también ayudó, Carlos respiró profundamente, no dejaría que sus hermanas lo vieran perder su cordura, de esa forma ellas ganarían.

—Eso no les incumbe a ninguna de las dos, y no quiero nada de esos comentarios cuando ella llegue, ni de Isa. —Vio mal a Ana. —Ni del casado. —Ahora vio mal a Blanca.

—Blanca, dejá de molestar a tu hermano y pon la mesa. ¿Amor, dónde se sientan ustedes a comer? —Su madre le preguntó reclamando su atención.

Carlos solo daba varias miradas a la puerta, quería ser el primero en interceptar a Victoria antes de que su familia lo hiciera.