A la mañana siguiente, Victoria se levantó temprano, no tan temprano como Carlos, pero ella ya no podía seguir durmiendo, se puso ropa y salió para ver quien estaba en la casa.
Sin hacer mucho ruido, fue hasta la cocina, donde tomó un vaso de agua, vio a su gato en el jardín con Oli y Piñón ignorándolos, al parecer ya se agradaban un poco más, claro que solo era cuestión de tiempo.
El clima era fantástico, el sol estaba brillando pero al ser todavía algo temprano, no hacía mucho calor, la casa, por otro lado, parecía vacía, no veía a nadie y no escuchaba a nadie, no le molestaba, así podría descansar un rato de estar con tanta gente, podía sentarse en el jardín y jugar con Bodoque, aunque no parecía que su gato quisiera su atención en ese momento, estaba feliz revolcándose en el pasto y masticandolo.
Fue a servirse más agua cuando escuchó unas pisadas a lo lejos.
—¡Vic! —Era Reyes quien la saludaba con una sonrisa en la cara. —Me pareció escuchar ruido y vine a buscarte.
—Hola, perdón si hice ruido. —Victoria sonrió amable y un poco apenada.
—Oh para nada, pero cuando la casa está vacía es imposible no escuchar todo lo que pasa. —Reyes dijo entrando a la cocina y yendo al refrigerador. —Supongo que no has desayunado.
—No, decidí dormir un poco más. ¿Todos salieron? —Victoria preguntó por la ausencia de gente.
—Sí, al final todo mundo decidió ir a una caminata y creo que luego dijeron que almorzarían en el club. —Reyes comentó pasándole algunos ingredientes para desayunar algo.
—¿Tú no fuiste por mi culpa? —La rubia se iba a sentir apenada si así era, todo porque ella quería dormir más.
—No, la verdad es que yo no tenía muchas ganas de salir tampoco. —Reyes le dio una sonrisa asegurándole que todo estaba bien. —¿Te parece si hacemos algo de desayunar?
Victoria asintió dejando su vaso en la barra y comenzando a ayudarle a Reyes en lo que ella dijera, después de todo, era la cocina de ella y si Victoria había aprendido algo cocinando con su madre, es que no vas a dar órdenes a la cocina de otra persona, por mucho que sepas cocinar.
—Carlos me dice que te gusta cocinar y hornear postres. —Victoria asintió. —¿Será mucha molestia si te pido que hornear algo? La última vez que hablamos Carlos mencionó unas galletas de mantequilla que hiciste y debo de decir que soy fan.
La cantante rió.
—Claro, la verdad es que esas galletas se las horneo a mi manager, a veces es bueno para mantenerla feliz, son sus favoritas pero no me molesta hornear algunas. —Victoria dejó las verduras que Reyes le había dicho y fue directo al refrigerador a buscar material. —¿Puedo?
—Por favor, la cocina es tuya. —Ahora sí podía tomar el control.
Victoria sonrió satisfecha, comenzó a sacar la mantequilla que había y a dejarla frente a la ventana porque necesitaba que no estuviera fría, luego fue a buscar los demás materiales en la alacena, Reyes le daba indicaciones de donde estaba todo.
Una vez que los tuvo en la barra, quedaron en que Victoria comenzaría a hornear después del desayuno, pues necesitaba que la mantequilla tomara temperatura ambiente.
Reyes fue la encargada del desayuno, cocinó algo sencillo y como solo estaban ellas dos, decidieron sentarse en la barra de la cocina.
Ahora, Reyes sabía que quería hablar de un tema en específico con la cantante pero no podía soltarlo así como así, "Se que te acuestas con mi hijo ¿qué son ustedes?" debía de tener tacto, pero es que no importaba si no hubiera visto salir a Carlos del cuarto de Victoria, de todos modos ella moría por preguntar que pasaba ahí.
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Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]
FanfictionDonde Carlos Sainz ha arruinado su carrera, alejado a todos en su vida y casi perdido su asiento en Ferrari No es hasta que su agente y la agente de una cantante problemática se encuentran y deciden armar un plan para demostrar que sus clientes han...