Ya llegó su lodo puercas.
Ahora sí, siento la tardanza pero ya regresé.
Comenten o me su*cido, primer aviso.
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- - - - - Sábado - - - - -
Victoria estaba en su cama, se había despertado por su alarma desde hace minutos, tal vez ya hasta había pasado una hora, pero no se había movido, no había revisado su celular, nada.
Solamente estaba acostada viendo al techo acariciando a su gato pensando en todo lo que había sucedido estos últimos días y como su vida estaba por cambiar nuevamente, independientemente de los resultados de Carlos.
—Bodoque, no quiero ir ¿sabes? Me siento cansada.
La cantante recibió un maullido como respuesta.
—Ya sé, ya sé. Es la última carrera de Carlos y quedamos en algo, pero de verdad estoy muy cansada. Solo quiero dormir.
Nuevamente, recibió nada más que un maullido.
—Y está claro que Carlos es el que está trabajando, pero creeme que yo pongo de mi parte. He sido una buena muñeca.
En ese momento, el gatito alzó su cabeza e irguió sus orejas, como si supiera que algo iba a pasar, se bajó de la cama y fue hasta la puerta de la habitación, segundo más tarde, tocaron la puerta.
—Gato listo.
Victoria se levantó después de un segundo toque y fue hasta la puerta para asomarse y ver quien estaba del otro lado, era Carlos. La rubia rodó sus ojos al verlo ya arreglado, o al menos bañado y con ropa deportiva. No sabía qué hora era, pero estaba segura de que era algo temprano.
La cantante abrió la puerta y su gato comenzó a enredarse entre las piernas de Carlos, él no se tardó en tomarlo en brazos.
—Hola.
—Hola.
Victoria le dio una sonrisa tranquila, porque después de toda esa semana así se sentía.
—Iba a desayunar y pensé que podríamos bajar juntos —Carlos le explicó que era lo que estaba haciendo ahí.
Claro que en ese momento consideraba una imposibilidad hacerlo, Victoria estaba todavía en pijama, una sudadera y unos shorts, con su cabello en una coleta de caballo casi deshecha, sin maquillaje y descalza.
—¿Sabes? No quiero ir.
—Oh no te preocupes, les diré que estás dormida —Carlos entendía que Victoria no tenía que pasar las 24 hrs con su familia, la cantante se había estado comportado a la altura y ya conocía cómo era ella, con su necesidad de reponer su batería social.
Pero la verdad es que ella no se refería al desayuno.
Carlos todavía estaba en el corredor con Bodoque en sus brazos y ella sostenía la puerta sin dejar de ver a sus chicos. Era una imagen mental que conservaría para toda la vida.
—No me siento con ganas de salir del cuarto —Victoria tuvo que admitirlo en voz alta, porque era algo que había aprendido en terapia, a pesar de haberlo admitido, su voz sonaba sin ganas y su cara se vería casi fúnebre —Ni siquiera pararme de la cama, agradece que lo hice para abrirte.
Pide ayuda cuando te sientas perdida, recordó de su terapia.
Ella no entendía qué era lo que estaba pasando, ayer no estaba ahí, se había ido a dormir y ahora despertaba siendo esta persona, odiaba cuando eso pasaba.
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Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]
FanfictionDonde Carlos Sainz ha arruinado su carrera, alejado a todos en su vida y casi perdido su asiento en Ferrari No es hasta que su agente y la agente de una cantante problemática se encuentran y deciden armar un plan para demostrar que sus clientes han...