Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]

Capítulo 2 [El Encuentro]

Carlos

—¿Todo bien? Te noto algo distraído. —Carlos le preguntó a su manager una vez que se dieron un pequeño descanso del gimnasio.

El español apenas y podía respirar, no estaba acostumbrado al ejercicio que Carlos realizaba y eso le daba tiempo extra para poder plantearle la idea a su primo. Lo había pensado, lo había discutido con otros conocedores de relaciones públicas y todos decían que si hacía que Carlos se viera mejor con una novia, debería aceptar la propuesta. También había revisado todo sobre la vida de Victoria, las opiniones de ella antes del escándalo de infidelidad eran controversiales, algunos la amaban, otros la odiaban, pero todo se tornó oscuro cuando salió ese escándalo, de ella con el hombre casado.

Aún no sabía qué creer, si ella era inocente o no, pero la verdad es que ese no era su trabajo, su trabajo era hacer bien a Carlos y si ella podía ayudarle ¿qué más daba?

—Carlos tenemos que hablar. —Rupert no sabía mucho español pero sabía lo suficiente para saber que debía alejarse un poco.

—Está bien, te escucho. —El castaño se limpió el sudor y tomó un poco de agua, para así darle espacio suficiente a Caco para hablar.

—No sé como plantearlo delicadamente, así que no me andaré con rodeos. Te voy a conseguir una novia. —Carlos estaba aún con un trago de agua en la boca pero su expresión lo decía todo.

—¿De qué hablas?

—Será una relación por publicidad.

—No. —Carlos no iba a dejar que eso pasara, suficiente tenía con las entrevistas antes y después de cada carrera, las entrevistas por los patrocinios como Shell y Estrella Galicia, los videos de Youtube y ¿todavía tenía que jugar a la casita feliz con una mujer? No, había un límite y ese era el de él.

—No te estoy preguntando. —Rupert quería desaparecer de ese lugar, él solo era el entrenador.

—No me importa. —La voz de ambos iba subiendo de volumen con cada oración que pronunciaban.

—No, tú no vendrás a decirme qué hacer. ¿Acaso yo te digo cómo manejar? —Carlos no dijo nada y Caco aprovechó esa pausa por parte de él para continuar. —Yo soy quien tiene que lidiar con cada desastre que dejas, claro, fue culpa mía dejarte hacerlos en primer lugar, pero nos estamos quedando sin tiempo.

—¿Tiempo? ¿Crees que tendré tiempo para mí después de que me obligues a andar de novio? Te dije que ya me iba a comportar.

—Vienes diciéndome eso desde hace meses y no veo claro. Mi tío ni siquiera quiere nada que ver contigo ahorita. —Ouch, golpe bajo, el hecho de que Carlos se haya peleado con su familia y que estos le dejaran de hablar era un tema del que no se hablaba, ese y el de Isa.

—Mírame, ya deje de salir a fiestas y definitivamente estoy teniendo un mejor régimen de entrenamiento ¿o no, Rupert?

—No me metan en esto. —Dijo el entrenador de Carlos tratando de ser lo más imparcial posible, el apreciaba a ambos españoles como colegas y como amigos.

Caco se había quedado en silencio y entonces recurrió a lo mejor que se le pudo ocurrir.

—Carlos, no te estoy preguntando y como no lo hago es simple, o lo aceptas o me voy.

—¿Qué? —Carlos se hizo para atrás de la impresión, Caco estaba muy serio para estar mintiendo.

—Lo que escuchaste, no me quedaré a ver cómo arruinas tu carrera cuando yo intento salvarla, y como te aprecio mucho, sé que no podrás perdonarme si no lo logro, prefiero seguir como familia y ya, búscate a alguien más que te ayude. —Caco estaba poniendo toda su fe en esta última treta.