Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]

Capítulo 40 [Sentimientos a flor de piel]

—¡Victoria!, ¿Cómo te sientes? ¿Saben algo de Carlos? —Los flashes la estaban cegando y sentía como varios micrófonos estaban en su cara, eso además de que la lluvia estaba empapándola y todo eso le dificultaba ver por donde caminaba. —¡Victoria! ¡Victoria voltea! ¡Aquí, Ellis!

La rubia iba de la mano de Caco porque los periodistas los estaban jaloneando, los dos trataban de correr por el paddock, pero los fotógrafos, los camarógrafos y periodistas los retrasaban, además de que la desesperación no los estaba dejando pensar correctamente. Victoria sintió como la querían de separar de Caco y como apretó su mano para no soltarse haciendo que su brazo se estirara de más.

El señor Sainz iba detrás de ellos junto con Rupert, tratando de ir lo más rápido posible, pero él también era bombardeado con preguntas de las cuales no tenían respuesta.

Lucía no estaba ahí ya que se había regresado al hotel a planear el viaje de regreso a Estados Unidos para Vic y ella.

—¿Saben algo de Carlos? La FIA se abstiene de hacer comentarios. ¿Ustedes? ¿Ya saben si Carlos está estable? —Ninguno de los dos respondía.

—Por favor. ¡Déjenos pasar! —La voz de Caco nunca se había escuchado tan molesta y tan autoritaria. Hasta parecía ser que era otro hombre.

—Victoria, ¿Cómo te sientes? ¿Estás tranquila? ¡Victoria voltea! Victoria aquí. —Todos los periodistas querían su reacción y ella solo podía intentar taparse la cara de sus luces con el brazo con el que no sostenía a Caco.

—Muévanse, que quiero ir a ver a mi hijo. —El padre de Carlos les gritó, nunca lo había visto así, pero lo cierto es que Carlos no había tenido ningún accidente así, al menos no en esta temporada y mucho menos en algún año reciente.

La rubia sentía que se estaba moviendo como si alguien más controlara sus movimientos, podía sentir su corazón palpitando en su cabeza, sabía que si se detenía, sus piernas iban a colapsar, las sentía adormiladas además de que iba caminando a trompicones y seguían sin ver nada. No sabía si era por las luces de los fotógrafos o el agua que le caía a chorros.

Victoria no podía dejar de pensar en lo que acababa de ver, el auto de Carlos había salido volando, la pista estaba inundada, llovía a cántaros y Carlos... ¡Carlos iba demasiado rápido! A pesar de la lluvia, el monoplaza se había comenzado a incendiar.

Lo sacaron rápido, pero nadie les comentaba nada del estado del piloto, según fuentes decían que Carlos estaba inconsciente y solo se confirmaron estos rumores cuando se vio en las pantallas que lo habían subido a la ambulancia en la camilla.

A empujones y rasguños lograron llegar a la camioneta que los había traído, Caco, Carlos sr, Rupert y Victoria se subieron y el padre de Carlos comenzó a conducir hasta el hospital donde sabían que lo llevarían.

Nadie decía nada, el auto iba en un silencio sepulcral, Victoria podía ver la cara de todos los presentes preocupada, cada quien trataba de ordenar su mente, los cuatro estaban mojando todo el auto, pero eso no importaba. Lo importante era llegar a donde Carlos estaba, se lo habían llevado en helicóptero, era por eso que ninguno había podido acompañarlo.

El padre de Carlos golpeó el volante con coraje cuando un semáforo los detuvo, Victoria se estremeció al ver esa reacción, de nuevo, nadie dijo nada, se veía que seguía lloviendo horrible, en cuanto llegaron al hospital estacionaron la camioneta y los 4 se bajaron corriendo.

El hospital se estaba llenando de prensa afuera, de nuevo, todas las cámaras los apuntaron, y Victoria seguía en estado de shock, así que de nuevo, se cubrió la cara y fue escoltada por Rupert y Caco hasta que entraron al edificio.