Capítulo 35 [Tú en Monza y yo en Milán]

11.7K 815 405
                                    

Después de recuperar a Bodoque, Carlos fue a firmar su contrato en Maranello, y se quedó tiempo ahí entrenando y trabajando, pero para ser sinceros, se quedó ahí para darle espacio a Victoria y no solo para ella, él también lo necesitaba. 

Claro que estando allá le preguntaba a la cantante por la recuperación del gato pues en verdad seguía sintiéndose culpable, Victoria todos los días le mandaba fotos del gato y le enseñaba como iba mejorando, era su forma de tregua, pero solamente hablaban de él, nada más. 

No hablaban de otra cosa que no fuera Bodoque, eran como una pareja divorciada que nada más hablaba de el hijo en común que tenían. 

Después de Maranello, Carlos viajó hasta la siguiente carrera en Bélgica, una vez que ese Gran Premio había terminado, se fue al siguiente en Países Bajos y ahora, era momento de que la pareja se reencontrara en Monza, el hogar de Ferrari y donde se haría el anuncio de la renovación del contrato de Carlos, y claro, su hermosa novia estaría ahí para apoyarlo. 

Victoria había tenido una serie de conciertos por Italia, ya eran las últimas fechas de la gira por Europa, él último concierto sería en Milán, cerca de Monza, así que ella se quedaría en el mismo hotel que Carlos y luego viajaría hasta su concierto. 

Bodoque iba con ella, ya totalmente recuperado, ni siquiera parecía que unas semanas atrás había sido atacado, era el mismo y gordo Bodoque de siempre, Victoria se había encargado de consentirlo y hacer que el trauma se le fuera. 

Victoria llegó al hotel donde Carlos se estaba quedando, el piloto fue a recibirla al lobby, pues había prensa por todos lados y tenían que dar el show al que ya se estaban acostumbrando. 

—¡Amor! —Victoria gritó arrojándose a los brazos del piloto.

—¡Preciosa! —Carlos la recibió abrazándola con fuerza y por un segundo pudo jurar que escuchó a todas las cámaras que los observaban desde afuera hacer clic al mismo tiempo. 

Victoria saludó a Caco y Carlos a Lucía, todos parecían felices. Carlos tomó las maletas junto con Caco y se metieron al elevador fingiendo ser una hermosa pareja feliz, en cuanto las puertas del elevador se cerraron, Victoria y Carlos se alejaron como si fueran imanes con polos iguales. 

—¿Cómo estás? —Carlos preguntó amablemente.

—Excelente, ¿tú? —Victoria habló con la misma energía. 

Lucía y Caco estaban solamente observándolos, analizando cada movimiento, porque con ellos en ese elevador parecía que el polo norte era más cálido que las estrellas. 

—Estoy bien, ¿Y Bodoque? —Victoria señaló con la cabeza a Lucía, quien llevaba la caja del felino.

—Como nuevo, gracias. —Carlos asintió mientras le daba una mirada rápida a la caja.

—Vale chicos, nos veremos en un rato para ponernos de acuerdo como siempre. —Lucía soltaba sus indicaciones y las estrellas asintieron. 

Luego, elevador se abrió en el piso de las chicas y les ayudaron con las maletas hasta sus habitaciones, una vez que estuvieron instaladas, los chicos se fueron. 

—Bueno, eso no fue para nada incómodo. —Lucía dijo a Victoria, la cantante sonrió apenada mientras sacaba a Bodoque de su caja y lo dejaba explorar la habitación. 

—Ya se nos pasará, ¿cuándo te hemos fallado? —Victoria respondió decidida. 

Ese día, las estrellas no se reunieron, Carlos tuvo una junta de equipo de emergencia y Victoria agradeció en silencio. 

Cuando Todo Empeora [Carlos Sainz Jr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora