Sabios consejos

430 71 25
                                    

Seokjin llegó a casa echando humo. Enfadado con todo el mundo en general y con un abogado en particular. No podía dar crédito a cómo se estaban complicando las cosas.

Como él mismo había definido hacía una semana tras su desastrosa despedida, ahora es cuando se iniciaban las hostilidades.

Creía estar preparado para todas ellas, pero... que Namjoon jugaba sucio no le sorprendía, es abogado después de todo, pero que llegara a ser tan ladino... tan taimado y tan rastrero. Seokjin hubiese preferido volver a las antiguas disputas, al tira y afloja verbal, incluso a soportar esos malditos discursos de superioridad, pero no. El maldito abogado siempre tenía un as bajo la manga.

Desde hacía una semana se comportaba como si fuera su mejor aliado. Respaldaba cada una de sus opiniones, apoyaba sus decisiones y no solo eso, sino que además alababa su inteligencia y sus conocimientos. Se mostraba paciente, comprensivo, atento... todo con tal de desquiciarlo y sabedor de que ese comportamiento lo sacaba de sus casillas, prefería mil veces un enfrentamiento directo. Aunque Namjoon era demasiado listo como para eso. A saber qué nuevo plan tramaba con tal de salirse con la suya.

De momento había conseguido que Seokjin estuviera malhumorado, no con el alfa solamente, pues eso era comprensible, sino consigo mismo, por tonto, por creer que controlaba la situación y por jugar con fuego.

—¡Maldita sea! —exclamó sumamente frustrado y al oír el murmullo de una conversación procedente de la terraza de atrás, se dirigió hasta allí.

—¡Hola, cielo! —la saludó su papá omega al verlo acercarse—. ¿Qué te pasa? —inquirió tras observarlo con el gesto enfurruñado. Su hijo mayor no traía buena cara. Podía intuir el motivo.

—Bueno, siempre es bueno tener una excusa para salir de compras.

—Querida Suzy, no todos los omegas necesitamos ir de compras cada semana —fue el comentario de Heechul.

—No te preocupes, tía Suzy; papá y yo no pensamos lo mismo al respecto —dijo Seokjin sentándose con los omegas. A continuación, se quitó los zapatos y se sirvió un refresco.

—Tienes mala cara, cariño —dijo Suzy—, y solo hay un motivo por el cual se puede estar así.

Seokjin hizo una mueca. Nadie entendía la capacidad de la tía Suzy para acertar en cuanto al estado de ánimo de quienes la rodeaban. En realidad, la madre de Jungkook no era tía por parentesco, sino una amiga cercana de sus padres, pero desde niños empezaron a llamarla "tía" y nadie se opuso.

—Jin trabaja demasiado —apuntó Jimin.

—Eso se arregla con unas vacaciones. No, esa cara es de mal de amores —aseveró Suzy. Seokjin resopló ante el acierto.

—Se parece demasiado a su padre alfa, él se toma las cosas muy en serio —dijo Heechul con cariño, intentando despistar a su mejor amiga.

—Uhmm... No, no puede ser. Te digo que es mal de amores —insistió Suzy.

—He recibido otra propuesta de matrimonio —dijo al final Seokjin al sentirse observado con detenimiento. Muchas veces la verdad resultaba la mejor forma de evadir la cuestión principal.

—¿Ven? Yo tenía razón —dijo Suzy dando un sorbo a su bebida convenientemente mezclada.

—Eso no es nada nuevo, Jin —intervino Jimin—. Yo espero con ansia el día que Taemin y yo por fin podamos casarnos.

—Ese hombre no te conviene. —Suzy era la única que se atrevía a expresar en voz alta lo que todos pensaban.

—Nos queremos —se defendió Minie.

A contracorriente ➳ NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora