Conocerse mejor

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—Pasa este fin de semana conmigo, fuera de la ciudad. En la costa.

Seokjin se dio la vuelta al oír la sugerencia, que más bien parecía una imposición, y vio a Namjoon sentado junto a él en la cama, ya vestido.

Por supuesto que el alfa se había molestado en traerle el desayuno y dejárselo junto a la cama, pero en esos momentos él no estaba para eso, prefería dormitar en la cama.

Lo ignoró y se volvió a tumbar, dándole la espalda.

—Tienes una sorprendente capacidad para ser de lo más inoportuno. —Fue el buenos días que le dedicó a Namjoon.

—Te he preparado el baño. Vamos. —Apartó la sábana que cubría al omega. No era ninguna sorpresa pues ya sabía que estaba desnudo; él se había encargado la noche anterior de que permaneciera en ese estado—. Lo discutiremos mientras te bañas.

Namjoon no iba a dejar que Seokjin se saliera con la suya. Hacía un rato había recibido un mensaje importante y tenía que salir de viaje, cosa que no le hacía ninguna gracia, pero intentando ver el lado positivo, pensó en llevárselo como acompañante.

—Si soy lo bastante mayorcito como para acostarme contigo... —Hizo una pausa más que nada esperando algún comentario al respecto, pero al no escucharlo añadió—... y hacer lo que hacemos, también lo soy para bañarme solo. Muchas gracias, pero no.

Al final iban a terminar peleándose en las sábanas, pues Seokjin intentó taparse (lo consiguió a medias) y él volvió a quitársela. Seokjin lanzó la mano al aire, pero Namjoon disfrutó de su ventaja fugaz.

—No actúes como un cachorro —dijo el alfa comportándose de igual modo—. Báñate antes de que se enfríe el agua — insistió. Dudaba entre reírse de esa actitud tan infantil y combativa o echar al omega en su hombro y llevarlo él mismo hasta la bañera. Aunque patalease o le mordiese; con este omega nunca se podía saber a ciencia cierta.

—Lo haré yo solo, muy amable. —Seokjin se levantó de la cama y sonrió triunfal. En un descuido de Namjoon, se había alzado con la disputada sábana y se estaba envolviendo en ella, quizás en un ataque tardío de pudor, privándole de ver lo que ya conocía pero que siempre le gustaba volver a disfrutar—. Y respecto a tu genial oferta de pasar juntos el fin de semana, declino tu proposición. —Namjoon puso cara de circunstancias por lo que Seokjin se vio obligado a reiterar su negativa—. No, no voy a ir a ningún sitio. Este fin de semana quiero descansar.

—Tengo que ocuparme de unos asuntos personales y estaré ausente dos días. —No debería haber dicho eso, pero entre el cuerpo de Seokjin medio tapado y la discusión tan tonta que estaban teniendo, perdía el hilo de la conversación que realmente deseaba tener.

Menos mal que no dijo: "Y no pienso dejarte sin vigilancia, porque no me fío", pero siempre era mejor no compartir esa observación con el omega.

—Pues haz lo que tengas que hacer y nos vemos el lunes —sentenció para después caminar descalzo y cerrar la puerta del baño en sus narices—. ¡En el trabajo! —añadió, alzando la voz para que el alfa lo escuchara perfectamente.

Namjoon suspiró y entró. Por suerte, como ese aseo era de uso personal, no tenía pestillo interior.

—Anoche hiciste una sugerencia muy interesante. Dijiste que debíamos conocernos. Estoy de acuerdo. Un fin de semana juntos, día y noche, es lo que necesitamos.

—No utilices mis propias palabras contra mí —se quejó Seokjin mientras se acomodaba en la bañera.

—¿Quieres que te frote la espalda? —inquirió el alfa, pero no era una amable pregunta, ya que se estaba sentando en el borde de la bañera con la esponja en la mano preparado, quisiera o no.

A contracorriente ➳ NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora