capitulo 5

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Hoseok estacionaba el auto enfrente de aquella casa que se encontraba en un barrio alejado de las áreas de las mafias, el mayor había dormido todo lo que quedó del viaje gracias a la anestesia.

El pelinegro terminó de beber el café y al dejarlo en el porta vasos su vista de fue al otro quien seguía con los ojos cerrados.

-тупая блондинка
(Rubio tonto)

Susurró al recordar que no siguió su consejo de huir, además de eso en como casi arruina su plan con el otro Alfa además del disparo que se dió en el pie que solamente lo rozó.

Suspiró para verse en el retrovisor notando que su lente de contacto se había movido un poco, debía ocultar bien sus verdaderos ojos y como pudo lo hizo, entonces frunció su rostro y con ello la nariz para así volver a su expresión neutral, no sabía que el pálido solamente se hacía el dormido.

-Llegamos

Avisó Hoseok para moverlo quien fingió despertar.

-Si?

Preguntó abriendo los ojos para así tratar de acomodarse en el asiento, vió aquella casa y quedó ciertamente sorprendido.

-Iré a abrir y después vengo por ti

Salió del auto para ir a buscar una llave que se encontraba escondida en la parte de abajo del auto, Yoongi creía que había cambiado algo en su entorno y no se dió cuenta hasta que Hoseok lo sacó del auto, era eso, era un modelo completamente diferente al que habían robado e incluso el color.

-Que tanto me dormí?

Intentaba caminar apoyado del otro quien no respondió mientras entraban a la casa, el interior era otra cosa. Fue llevado hasta el gran sofá que había en la sala.

-Eres muy amable...

Dijo mientras recibía la bolsa de papel que había dado el doctor con los antibióticos.

-Solo es mi trabajo

Caminó hacia las escaleras y subió dejando al pálido en aquel sofá, iría a ver en qué habitación dormiría el pálido y ordenaria un poco.

Yoongi de recostaba un poco mientras pensaba un poco, necesitaba recuperase pronto y poder conseguir dinero para los niños del orfanato del que venía.

Este desde muy niño sentía impotencia al no poder hacer nada, la mayoría de ellos no era adoptado por el estado deplorable en leyes de adopción que habían en Corea, aquellos pequeños no vivían en las mejores condiciones y habían veces en las que no había que comer, es por eso que se propuso conseguir un trabajo donde ganara lo suficiente para que eso acabara, incluso llegar a tener el dinero y poder pagar la escuela preparatoria de muchos de ellos.

Así no, no caería en los intentos de Hoseok para que se saliera de la mafia, ya no había marcha atrás y era el único trabajo con buena paga para alguien con su nivel académico, tal vez así conseguiría que los niños no terminaran como el y tengan una vida mejor en caso de no ser adoptados.

Yoongi estaba más que seguro de no querer engendrar hijos, aunque su deseo era ser padre en su situación en aquel lugar peligroso lo evitaría pero si por cosas del destino lo termine siendo seria por medio de adopción.

Sabía que las cosas no saldrían tal y como querían, una de ellas sería su desempeño, no sabía ni sostener una pistola hace varios días y ahora tenía un pie lesionado por el roze de una bala.

Sus pensamientos se esfumaron al escuchar la voz del pelinegro.

-Ah?

Preguntó viéndolo.

The Mafia City Donde viven las historias. Descúbrelo ahora