Estocolmo (G!P)

~Laura 1

Domingo, 25 de febrero de 2022

Empaco todas mis cosas y las subo a mi auto, empezando a manejar hacia la cabaña que he alquilado en el bosque para poder tener más concentración y ideas para escribir mi libro. Llevo 2 meses con bloqueo de escritor y de verdad quiero terminar mi libro y darle un final digno, es el tercer libro de una trilogía que estoy escribiendo llamada "Cumpliendo sus fantasías". Ya publiqué los dos primeros libros que fueron todo un éxito.

Tres horas después llego a la cabaña. El lugar es muy lindo, tiene una vista espectacular de la naturaleza, una pequeña terraza con dos mecedoras y emana una tranquilidad fascinante. Entro a la cabaña; no es muy grande pero está bien para alguien que vivirá sola como yo. Luego de verificar que todo está en orden, salgo afuera hacia mi camioneta para empezar a sacar las bolsas, cajas y mi maleta con ropas y zapatos que traje.

Arreglo todo lo que va en la cocina y luego me dirijo a la habitación para arreglar mi ropa en el clóset. Entro al baño y lo observo; tiene una pequeña tina dorada con blanco muy bonita. Arreglo los productos de limpieza en el estante de este. Cuando termino de arreglar todo, salgo de la habitación para dirigirme a la pequeña sala de estar donde hay un enorme sofá con una mesita y una TV. Cansada, me siento en el sofá y tomo el mando de la TV para buscar una película. Al final me decido por ver una película que me llamó la atención llamada "Carol".

Mientras miro la película me llegan flashback de la dura infancia que tuve. Cuando cumplí los 12 años, mi madre murió en un accidente de auto. Mi padre entró en una fuerte depresión, lo que lo llevó a volverse alcohólico y al final terminó quitándose la vida al no saber cómo lidiar con una pérdida. Cuando mi padre se quitó la vida, yo apenas tenía 13 años. Su muerte me afectó mucho, ya que él era la única familia que me quedaba. Yo era hija única y nunca conocí a ninguna tía, ni abuelos, ni nada de eso.

Cuando él murió, yo entré al sistema y vivía en un orfanato hasta que cumplí los 18 años y salí para empezar a trabajar. Luego empecé a hacer lo que más me apasiona: escribir. Después de un año, terminé mis dos libros y los publiqué en una aplicación que yo utilizaba para leer. Pensé que el libro nadie lo vería, pero al día siguiente me encontré con la sorpresa de que mi libro era tendencia y todos lo amaban. Algunos meses después, una editorial me contactó para sacar el libro en físico. Me sorprendió, porque no pensé que mi libro sería del gusto de las personas. El libro se trataba de dos chicas: una que era muy solitaria y no conocía el amor, y la otra que era toda una experta en tener sexo con mujeres y en cumplir sus fantasías. Después del gran éxito que fue publicar los dos libros, los fanáticos empezaron a decir que dejé un final abierto y que debería convertirlo en una trilogía. Después de que la editorial con la que trabajo me atacara para que lo continuara, decidí hacerlo. Pero el problema llegó cuando tuve el maldito bloqueo de escritor, lo que me hizo mudarme de la ciudad hacia el bosque. Tal vez la naturaleza y la paz que se siente en este lugar me desbloquee.

Publicar esos dos libros me ayudó en mi situación económica. Después de que salí del orfanato, mi vida no fue color de rosa. Vivía en un pequeño departamento de una sola habitación, donde solo tenía una pequeña cama con una estufa eléctrica, una silla de madera y la poquita ropa que tenía. Después de que publiqué los libros, mi vida cambió para mejor. Me pude mudar a un mejor departamento, compré ropa nueva y me hice un cambio de look. No fue un cambio tan grande, solo me corté el pelo hasta los hombros, empecé a hacer dietas y ejercicio, así que mi cuerpo cambió notablemente. Pero aún así, nunca me di la oportunidad de estar con alguien debido a las grandes inseguridades que tengo hacia mí misma. Siempre que alguna chica o chico intentaba coquetear conmigo, yo pensaba que solo se quería burlar de mí o utilizarme.