Yo nunca pensé enamorarme de la chica que me secuestro, todavía lo recuerdo estuvo apunto de matarme. Pero todo tiene un principio y tal vez un final..
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• La historia contiene escenas +18
• Historia G!p (chica con pene)
• No se acepta...
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Sábado2deagostode2022
-Si sabías que iban enserio, debiste ser sincera con ella y dejar de pensar con el pene y no con la cabeza -Camila me dice regañando me.
-Ella se fue porque quiso. Yo intenté detenerla, pero seguramente se fue donde Gretel -respondo con enojo al imaginar que Laura podría estar con esa mujer.
-¿Gretel? ¿Gretel conoce a Laura? -Camila pregunta, frunciendo el ceño.
-Al parecer, sí se conocen. Hace unos días tuvimos una discusión, y Laura pasó casi dos días sin regresar a casa. Cuando finalmente volvió, llegó en el auto de Gretel.
-Vaya, tenía entendido que Gretel vivía en el bosque, no en la ciudad. Es bastante raro que después de vivir tanto tiempo en el bosque haya decidido mudarse a la ciudad.
-Lo mismo pensé -Le respondo a Camila, tomándome un gran trago de Whisky.
-Deberías buscar a Laura y hablar con ella, explicarle que tu compromiso es solo por beneficios y llegar a un acuerdo.
-No pienso hablarle más. Que haga lo que quiera con su vida. Me voy a casar el próximo mes y seguiré con mi vida normal. Si ella no me permitió explicarle, es porque quería irse, y lo que pasó solo fue un pretexto para que pudiera lograr su cometido.
-Estás mostrando tu lado narcisista otra vez. Claramente, tú fuiste la culpable, no ella -Camila me dice un poco molesta.
-Sí, sí, no me importa -respondo mientras salgo de la sala de estar con una botella de whisky.
Al ingresar en mi habitación, decido entrar a la habitación secreta donde tenía a Laura antes. Al llegar a esta veo todo limpio y exactamente como lo dejé.
Recorro toda la habitación, inundándome de los recuerdos de cuando tenia a Laura aquí, de lo mala que fui con ella, como por mi culpa se fracturó el tobillo y todas las veces que la humillé. Al ser golpeada por esa ola de pensamientos decido acostarme en la cama donde ella antes dormía y ahí paso la noche completa, aferrándome a esa botella de alcohol.
Solo a pasado un día y ya la extraño, aunque mi ego quiera fingir que no es así.
A medida que la noche avanza, mi mente sigue dando vueltas, enfrentando la verdad que tanto me he negado a ver. En algún lugar en lo profundo de mi ser, sé que Camila tiene razón. Mi orgullo ha nublado mi juicio y me ha alejado de la realidad. Laura se merece algo mejor que yo, solo sé causarle sufrimiento, quiero que ella sea feliz aunque no sea conmigo.
Cuando está por amanecer salgo de la habitación secreta, tomo una ducha, me visto y me voy a trabajar, sé que huelo a alcohol pero no me importa.
-¿Ya te vas? -Camila me pregunta.
-Si.
-Puedes venir y pasarte unos días aquí, no tienes que pasar por esto sola. -Camila me dice dándome un pequeño abrazo al verle desanimada.
