Extra - ¿divorcio? - 2

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Martes 16 de enero de 2035

Narrado por Laura:

-Comenzó llegando a casa muy tarde en la noche, después ni siquiera regresaba a casa. Las discusiones se volvieron constantes y en varias ocasiones le pedí que se fuera de casa porque pensaba, o mejor dicho, estaba convencida de que tenía una amante. Ya no éramos la pareja feliz y estable que fuimos cuando nos casamos.

Observo a mi psicóloga, quien toma notas detalladas de lo que comparto y me insta a seguir expresando mis sentimientos y experiencias.

-Después de un tiempo en esa situación me canse y empecé con las mentiras, primero le pregunté que si podíamos tener una relación abierta, tratando de qué ella se diera cuenta de lo abandonada que me sentía por ella, luego empecé a tomar, lo hacía muy seguido tratando de que el alcohol me hiciera olvidar lo miserable que era mi vida.

-¿Por que no hablaban? La base de cualquiera relación sana es la comunicación -Esther me dice.

-Lo intentamos, pero siempre terminábamos discutiendo, siempre que discutíamos nos gritábamos y yo le lanzaba cosas.

-¿Que tipo de cosas? -la psicóloga me cuestiona.

-Todo lo que estuviera a mi vista: silla, jarrón, libros, cualquier cosa que encontrara. Se que yo soy el problema y no ella pero quiero arreglar eso.

La habitación se llena con un silencio tenso, y Esther me alienta a seguir compartiendo.

-Llegué a fingir tener relaciones sexuales con otras personas para ver si eso podía reavivar lo que teníamos, pero fue solo un intento desesperado de retenerla a mi lado. En lugar de eso, terminamos distanciándonos más.

Esther asiente, mostrando comprensión, y me guía hacia el siguiente paso.

-Reconocer tu papel en la situación es un paso importante, Laura. Ahora, ¿qué te hizo tomar esa decisión? ¿Por qué no buscaste otras formas de abordar los problemas antes de llegar a esa extrema propuesta?

La terapia se convierte en un espacio donde puedo explorar la verdad detrás de mis acciones.

-Fui consumida por la desesperación y el miedo. No sabía cómo enfrentar los problemas de frente, así que recurrí a medidas extremas, como proponer una relación abierta y fabricar situaciones para llamar su atención. Me equivoqué al no buscar alternativas más saludables y al no comunicarme de manera efectiva. Ahora, estoy aquí para aprender a corregir mis errores.

Esther me mira con empatía, alentándome a seguir compartiendo mi verdad. Con cada palabra, siento que estoy desentrañando capas de dolor acumulado y reconociendo la necesidad de un cambio genuino. La terapia se convierte en mi faro, guiándome hacia una comprensión más profunda y un camino hacia la curación.

La terapia termina y regreso a casa, tomo una ducha me visto y decido seguir el consejo de la terapeuta, buscar a Amber y contarle la verdad. Ya hace un año nos separamos pero aún seguimos casadas por el civil, simplemente ella nunca me mencionó divorciarnos y yo tampoco sé lo acorde.

Al llegar al lujoso departamento de Amber, en resección no me permiten pasar, ya que las únicas personas que Amber pidió que dejaran pasar cada vez que fueran es a las gemelas.

Estocolmo (G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora