Estocolmo (G!P)

Extra - habitación de hotel

Viernes 10 de febrero de 2035

Narrado por Laura

Al llegar a República Dominicana, elegimos alojarnos en un hotel en Santo Domingo. Amber ocupa una habitación individual, mientras que Camila, Lucas y Rachel comparten otra. Emma, acompañada de su hijo y su esposo, se aloja en otra habitación. La chica rubia, que ahora se que se llama Emily y es hermana de Camila, se hospeda en una habitación sola. Finalmente, las gemelas y yo decidimos hospedarnos juntas en una misma habitación.

Después de un rato de instalarnos, nos encontramos todos en el restaurante del hotel para disfrutar de una deliciosa cena. La brisa cálida crea un ambiente perfecto, las mesas están adornadas con colores vivos y luces suaves, creando un escenario acogedor para nuestra primera noche en este lugar.

Mientras todos hablan y ríen, no puedo quitarle los ojos de encima a Amber; ella lo nota y simplemente ignoró mi mirada. Aunque traté de unirme a la conversación grupal, la presencia de Amber seguía capturando mi atención de manera constante.

La cena termina y todos regresan a su habitación, incluyéndome.

Al día siguiente todos nos preparamos para ir a conocer algunos lugares que nos mostrará el guía.

-¿Te pusiste protector solar? -le preguntó a Ambar.

-Si. -ella me contesta mientras amarra su largo cabello en una coleta alta.

Cuando ambas ya están listas salimos de la habitación, subimos al ascensor y llegamos a recepción donde todos nos esperan.

Visitamos un montón de lugares, que tienen que ver con la historia de la República Dominicana, el guía se encarga de explicarnos todo.

Mientras exploramos los sitios de la República Dominicana, el guía comparte detalles fascinantes sobre la historia y cultura del lugar. Aura se muestra interesada, absorbiendo cada palabra, y no puedo evitar admirar su entusiasmo.

A medida que avanzamos en el recorrido, conversamos, compartimos risas y nos fascinamos por la belleza de los paisajes locales. Sin embargo, mi mente no puede evitar volver a Amber, preguntándome qué pasa por su cabeza y si percibe mi atención constante.

La jornada culmina con la puesta de sol en una playa tranquila. La paleta de colores en el cielo refleja la magia del lugar. Nos sentamos juntos en la arena, disfrutando del momento mientras las olas acarician la costa. Me molesta ver como Emily está sentada al lado de Amber y ver cómo platican y ríen.

La noche cae, y regresamos al hotel. Cada uno se retira a sus habitaciones, y yo más que molesta decido tomarme una larga ducha y dejarme un rato en la tina, luego de ducharme me pongo a ver Reality Show con las gemelas.

Como lo imaginé, cuando el reloj marca las 11:59 p.m., suena la puerta.

Abro la puerta y me encuentro con Amber sosteniendo dos pasteles pequeños y a los demás. Dejo que todos entren. Después de las felicitaciones y agradecimientos, me uno para felicitar a mis pequeñas por sus 14 años.

El tiempo ha volado, y mis hermosas princesas han crecido más rápido de lo que puedo entender. La noche continúa, comemos pastel, los adultos tomamos alcohol y pasamos un momento agradable.

La celebración continúa hasta altas horas, hasta que cada uno se retira a sus habitaciones. Mientras observo a las gemelas entrar en su habitación, recojo todos los platos desechables sucios de pastel y los boto a la basura, limpio la mesa y me dirijo a la que es mi habitación.