Yo nunca pensé enamorarme de la chica que me secuestro, todavía lo recuerdo estuvo apunto de matarme. Pero todo tiene un principio y tal vez un final..
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• La historia contiene escenas +18
• Historia G!p (chica con pene)
• No se acepta...
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Martes 22 de Junio de 2022 (de noche)
Me encontraba en mi habitación con el corazón roto por culpa de Amber. Ayer cuando llegue a casa fui a buscarla emocionada para poder saludarla y pedirle cenar juntas en el jardín, yo entré a su habitación sin tocar y oh sorpresa, me encontré con la escena de la masajistas de Amber haciéndole sexo oral, Amber se veía muy cómoda y excitada y eso fue lo que más me dolió. No se porque me tuve qué enamorar de una mujeriega como Amber, fui una tonta al pensar que ella podría cambiar y que lo nuestro empezaría a ser más serio, pero ya me doy cuenta que eso sólo existo en mi imaginación.
Salgo de mis pensamientos al escuchar que mi teléfono está sonando. Lo tomo y enciendo la pantalla viendo que la que me llama es Gretel, dejo el teléfono sonar sin tomar la llama, pero al ver que ella insiste volviendo a llamar tres veces decido tomarla.
-Hola -escuchó la voz de Gretel al otro lado de la línea.
-Hola -le contestó un poco desanimada.
-¿Te pasa algo? tu voz se escucha un poco desanimada.
-Estoy un poco aburrida.
-Si quieres podemos salir un rato -Gretel me propone.
-Si, ¿Puedes venir a buscarme?
-Si, mándame tu ubicación.
Le mando mi ubicación a Gretel y en lo que ella llega me visto, optó por ponerme una falda rosa, un crop top blanco y unas botas borcegos, rizo un poco mi cabello, me maquillo y perfumo.
Tomo mi celular y veo un mensaje de Gretel donde me avisa que ya está afuera. Salgo de casa y camino hacia el auto de Gretel que está en el otro lado de la carretera.
Al subirme a su auto la saludo con un beso en la mejilla y ella hace lo mismo.
Gretel se queda observando el moretón que tengo en el rostro, ella me pregunta quien me lo hizo y yo le explico, también le digo que ya se encargaron de esos tipos para que no se preocupe.
Ella enciende el auto y arranca, mientras conduce, pone música para animarnos. Conversamos y nos reímos, disfrutando de la compañía mutua, hasta que llegamos al restaurante.
La noche pasa volando, y me doy cuenta de lo bien que me ha venido este tiempo que pase con ella para desconectarme y olvidarme de lo qué pasó con Amber ayer.
Cuando llega la hora de volver a casa, ella me lleva de regreso y me despido con un abrazo pero no bajo del auto.
-¿Que pasa? -ella me pregunta al ver que no digo nada.
-Llévame a tu casa -le pido al no querer entrar a casa y correr el riesgo de verle la cara a Amber.
-¿A mi casa? -ella pregunta confundida.
-Si.
Gretel asiente y accede a llevarme a su casa sin hacer preguntas adicionales. Durante el trayecto, nos mantenemos en total silencio.