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Se hicieron las 3 de la mañana y yo no había comido más que 1 manzana en todo el día.

Camila no come cuando está aburrida.

Seguía sin conciliar el sueño desde la visita de Lauren.

Decidí pararme y buscar algo de comer.

Para mi suerte, habían cereales con leche, tenía una sopa instantánea, una caja de pizza que no recuerdo cuando la pedí y jugo de naranja.

Literalmente, solo me fijé en la pizza y la hamburguesa.

Si comía ambas mañana tendría que cocinar y es lo que odio.

De hecho, nunca aprendí, y por eso gastaba tanto dinero en pedidos de comida.

Lo único que sabía cocinar eran waffles, sándwiches y casi que sabía hacer café.

Me decidí por la pizza y el jugo de naranja.

Pensé que ya era suficiente teléfono, así que me senté en el sofá de la sala a ver netflix mientras comía.

Busqué una película coreana porque me gusta ver cochinadas cursis.

Me senté a ver la película mientras comía, hasta que escuche el sonido de la perilla abrirse.

Apagué el televisor rápido y tomé un cuchillo que por razones desconocidas estaba sobre la mesa.

Me asome por la puerta de la sala viendo como una figura femenina cerraba la puerta despacio.

-¡Quieta o te enterrare el cuchillo en el culo!-grité encendiendo la luz.

-¡Camila!-gritó.

-¿Lauren?-dije sorprendida-¡¿Porque carajo tienes las llaves de mi casa?! ¡¿Y porqué entras por la madrugada así?!

-Pensé que sabías que hacía esto-dijo algo más calmada.

Me percaté de que Lauren traía 2 bolsas en sus manos.

-¿Que traes allí?-pregunté.

-Camila, ¿Crees que no me entero de que no estás comiendo? ¡Solo mírate!

Si, puede que había perdido bastante peso desde que salí del hospital, pero ese no era el tema ahora.

-No es excusa para irrumpir en mi casa por la madrugada-dije cruzada de brazos-puedes venir por la mañana.

-Estoy ocupada con mi padre por la mañana-se excusó mientras guardaba las cosas en mi nevera.

-¡Y yo estoy durmiendo por la madrugada!-dije molesta.

-Hoy no estás dormida-dijo y se volteó mirándome como los brazos cruzados-¿Se puede saber porqué?

-No es de tu incumbencia-dije pasando por su lado para abrir la nevera y tomar agua.

-Créeme que si me incumbe-dijo en un tono amenazante.

Saqué la botella de agua de la nevera y me volteé hacia ella.

-¿Que es lo que quieres de mi, Jauregui?-dije molesta.

-Camila-dijo mientras caminaba hacia mi y yo retrocedía has que choqué contra la pared-no creas que lo único que quiero es tener sexo contigo porque no es así-susurró en mi oído.

-Entonces porque sigues viniendo a mi casa en busca de sexo-dije con voz temblorosa.

-¿Es lo que crees de mi?-preguntó alejándose de mi.

-Lauren, cada vez que vienes lo único que haces es esperar a que te diga algo te te moleste, me pegas a la pared y luego me besas-dije cruzándome de brazos-sin mencionar que intentas desvestirme en el proceso.

-No busco sexo, Camila, busco que captes mis intenciones.

-Ya las capté, Lauren-dije sonriendo con malicia-y siento que solo me usas para auto complacerte.

Ella solo suspiró y se bajó del mesón para quedar frente a mí.

-Camila, no quiero utilizarte-dijo acariciando mi mejilla-solo quiero que sepas que te amo y que quiero que seamos más que amigas-dijo bajando la mirada-no quiero que te sientas utilizada, y mucho menos por mi.

Sus palabras se escuchaban tan honestas y sinceras que me hicieron derramar algunas lágrimas.

-Hey, no hay necesidad de llorar -dijo limpiando las lágrimas que caían por mis mejillas.

-Lauren, nunca había tenido sexo con nadie-dije, era lo único que sentía que podía confesarle.

-¿Cómo?-dijo sorprendida- no me jodas-dijo alejándose un poco de mi-¿Eso significa que yo fui tu primera vez?-preguntó y yo asentí con la cabeza.

-Así es-dije-¿Creías que no lo era?

-Pues... No estuvo mal para ser la primera vez, Camz-dijo riéndose.

-Lauren...-me quejé.

-¿Ahora que dije?-preguntó.

-Te odio-dije y me fui a mi habitación.

Luego de estar acostada un rato, sentí como mi cama se hundía como cuando alguien se sienta.

Me hice la dormida y sentí como Lauren comenzaba a meter sus manos  bajo mi pijama y acariciaba mis senos.

-Dios, aún estando durmiendo te sientes tan bien-dijo en voz baja.

Luego de acariciar mis senos, bajo su mano por mis bragas y comenzó a mover sus dedos sobre está.

Ya a este punto estaba mojadísima.

-Camz, estás muy mojada-dijo y metió sus manos bajo mis bragas y me masajeo suavemente.

-Lauren... Ah-gemí y ella paró.

-¿No estas dormida?-preguntó, aunque ya era bastante obvio que no lo estaba.

-¿Porque paraste?-dije y ella se metió bajo las sábanas quitándome el short que tenía puesto junto con mis bragas.

Ella metió su lengua y la comenzó a mover suavemente mientras yo me retorcía de placer.

-Ah... Lauren...-gemí mientras me iba excitando más.

Lauren comenzó a mover su lengua más rápido hasta que me hizo venir.

-Lauren... Ah, dios-grité.

Ella se tumbó a mi lado y comenzó tocar mis pezones erizándolos.

-¿Haces esto también cuando vienes?-pregunté.

-No, solo hoy-dijo mientras bajaba su mano a mi entrepierna-no quiero que creas que te estoy usando para complacerme-dijo mientras me acariciaba el clítoris-solo quiero hacerte feliz.

-Ya me haces feliz-dije y la besé.

                                ***

Holi, solo quiero que sepan que la historia se actualizará cada día.

Después de el capítulo 5 claro, primero escribiré hasta el cinco y luego si la voy a publicar.

Ahora sí, adiós.

Friends with Beneficies | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora