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Semanas después...

-Entonces, ¿Como te ha ido superando tu pérdida?

-Sinceramente, es difícil aceptarlo... Pero con el tiempo pasa.

La dra. Adriana me miró con aprobación y apuntó algo en su libreta, ella me estuvo ayudando mucho estos últimos días, ha sido duro aceptarlo, pero si se puede, probablemente adoptemos a una niña.

-Y... Con respecto a tu secuestro, el que hablamos la semana pasada-habló y eché mi cabeza hacia atrás.

-Aún me da miedo estar sola, siento que pueden volver y... Hacerme algo peor que la última vez-dije y ella asintió.

-Superar cosas así es difícil, he tenido pacientes que han sufrido mas que un abuso sexual, pero por lo que veo, a ti no se te hace tan difícil superar esta clase de cosas-dije y volteó a mirar el reloj en la pared y me sonrió-felicidades, pasaron 2 horas y no tuviste alguna emoción negativa respecto al tema-si la tengo, pero interna-nos vemos mañana, Mila.

Me levanté de la silla y estreché mi mano con la dra. para luego despedirme y salir.

Lauren me esperaba afuera, le dí un beso y subí al auto, esto ha sido más difícil para ella que para mí, Lauren realmente quería un bebé, cosa que al parecer, yo no podía darle.

-¿Como te sientes?-preguntó sin apartar su vista de la carretera.

-Ya no es tan duro hablar del tema-dije y le sonreí, cosa que no fue muy buena idea hacer.

-¿Ya no te interesa la pérdida de nuestro hijo?-preguntó y tomé una respiración profunda.

-Todavía duele-dijo y ella apretó las manos en el volante.

-Claro-contestó sarcástica-desde un principio no querías estar embarazada, por eso me lo ocultaste.

-Amor, estás manejando, si vamos a comenzar a discutir lo hacemos en casa-dije y la escuché golpear el volante, me tapé los oídos ante el fuerte sonido.

-Nunca te importa nada cuando es sobre mi-dijo sacándome de mis casillas.

-Detente.

-¡No voy a detenerme, Camila! ¡Todo el tiempo me ocultas cosas y nada que tenga que ver conmigo te duele!

Me quedé en silencio y cerré los ojos dejando de escucharla, entiendo que a ella también le duele pero tiene que aprender a superar los problemas, odio que se ponga así.

-¡Y ahora no estás escuchándome!- gritó y volví a taparme los oídos.

-¡Cállate ya, Lauren!-grité haciéndola guardar silencio-siempre es lo mismo cada vez que salgo de la terapia, es difícil para mi también, yo lo iba a cargar en mi vientre y no fue así, no se pudo por un estúpido error del doctor que me hizo la inseminación, a mi me cuesta aceptarlo pero hay que seguir adelante, y tu solamente me gritas sin control, hasta que no me ves llorar no paras, y se me hace que lo disfrutas.

-Amor, yo-

-No intentes arreglarlo ahora, piensa cuántas veces yo te he gritado o insultado de tal forma como lo haces conmigo-dije y Lauren se quedó en silencio por un largo rato-¿Lo ves? Nunca lo he hecho, la única forma de que te grite de la misma manera que tú lo haces conmigo es que me tengas muy estresada, y nunca pasa, ya no eres la Lauren que conocía antes.

-Camz, yo-

-Intenta arreglarlo cuando te des cuenta que la cagaste conmigo, Michelle, cuando me veas salir de la casa con una maleta puedes preocuparte.

-¿Puedo hablar?-dijo y miré por la ventana-sabes que pierdo en control cuando me molesto.

-No es una justificación, Lauren, estás molesta y te desahogas conmigo como si fuera cualquier persona del mundo y no como tu esposa-dije y solté un suspiro-olvida esto y sigamos, no nos vamos a estancar por lo que pasó, hay que continuar.

-Camila...-habló y se recostó del asiento-¿Enserio piensas así de mi?

-No es lo que pienso, tu eres así y te cuesta aceptarlo-dije y Lauren volvió su vista a la carretera.

Llegamos a casa y adivinen quien me trató como una mierda... Exacto, yo misma porque Lauren me preparó galletas con chocolate como disculpa por su actitud, la amo mucho pero a veces se descontrola.

Estábamos viendo una película mientras comíamos, se supone que hoy Lauren debe ir a trabajar pero ha pedido reposo por lo del bebé, y su secretaria de refuerzo enreda una cosa con la otra, simplemente me necesita.

-¿Me perdonas?-rogó con ojos suplicantes.

Me reí y ella recostó su cabeza en mis piernas mientras yo jugaba con su cabello.

-Te perdonaría una y mil veces más-dije y ella soltó una risita nasal.

Estar a su lado era como estar junto a un cerezo, un delicado y frágil cerezo, y aunque a veces tuviera sus locos arranques la amo, y espero disfrutarla todo el tiempo que nos queda de vida.

Acaricié la cabeza de Lauren con la yema de mis dedos viéndola estremecerse y reírse del pequeño roze que hice en su cuello, y estando allí, al verla acostada en mis piernas riéndose, estando feliz, me puse a pensar, ¿Que será de mi cuando no tenga a esta mujer a mi lado?

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Nota: Weon no tengo tiempo de actualizar, tengo mucha tarea ayuda 😫

Lo bueno es que tengo el final perfecto para la historia, ya pensé hasta la decoración (ok, no hay decoración pero es un ejemplo)

Bai, se les quiere <3

Friends with Beneficies | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora