19

96 6 1
                                    

01 de Diciembre, 2017

Me desperté sintiendo una horrible presión en mis manos, lo último que recordaba era estar mirando el anillo que me había dado Lauren.

Fue cuando me di cuenta de que estaba encadenada encima de un colchón junto a Lauren. Está mierda duele.

¿Otra vez? ¿Ahora que hice mal? Pero ahora tenía otra pregunta... ¿Quien está detrás de esto?

Me sentía como un saco de tierra, no podía moverme, el más mínimo movimiento que hiciera me dolía muchísimo.

-Ah-gemí de dolor al sentir la piel de mis muñecas desgarrarse-mierda...

Miré hacia el techo y a mi alrededor, no había nada más que una habitación de ladrillos.

-Lauren...-dije intentando no moverme y volví a sentir mi piel desgarrarse-¡AH MIERDA!-grité mientras mis manos de iban llenando de sangre poco a poco.

Comencé a llorar en silencio por el dolor, mirando que Lauren no daba señales de vida.

-Lauren... Despierta-rogué en un hilo de voz-ah-volví a gemir de dolor-malditas cadenas... Mierda.

Escuché una puerta abrirse dejando ver a un hombre pasando.

El se acercó a mi, levantó mi cara y sonrió con malicia.

-Te ves deliciosa-dijo relamiendose los labios-tu amiga lo estuvo, es muy buena-oh no...

El hombre comenzó a quitarme la ropa, y fue cuando me percaté de la desnudez de Lauren.

-Suélteme...-rogué mientras el me desnudaba.

Contenido sensible, se recomienda no leer

El hombre se desabrochó el pantalón dejando ver su pene. Maldita sea, ¿Yo que hice para que me castigues así, Dios?

El hombre me penetró varias veces seguidas y me manoseaba los senos, me daba asco.

Luego de un rato, terminó, se abrochó su pantalón y se fue. Lauren seguía sin dar señales de vida.

Comencé a llorar nuevamente, ahora no solo me dolían las muñecas, también mi vagina y mis piernas.

Pasaron lo que yo creo que fueron 3 horas, y no había nadie, estaba muriéndome de sed y hambre.

Fue cuando Lauren, por fin se despertó y gimió, me di cuenta de que sus manos también sangraban. Y mucho.

-Camz-dijo en un hilo de voz.

-Lauren... Lo hicieron-dije mientras mi voz se quebraba.

Ella dejó caer varias lágrimas al igual que yo, ahora sí tenía pocas esperanzas de vivir.

Un hombre entró y dejó unas botellas de agua, muy lejos de nosotras

-¡ENTONCES PARA QUE TRAE AGUA!-grité y el hombre salió.

Mis manos dolían, y mucho, joder.

Literalmente estaba esposada, lo único que había era un clip y...

¡Mierda! Está a mi alcance.

Estiré un poco mi pie y lo alcancé, lo pasé a una mano para liberarme y liberar a Lauren.

Cuando nos liberamos, nos vestimos y nos intentamos limpiar la sangre con la ropa.

-¿Te duele?-pregunté a Lauren, ella asintió y suspiré-debemos buscar una manera de salir-dije y miré que no tan cerca del techo, había una ventana, pero iba a ser imposible alcanzarla, debía pensar en otra opción y rápido.

Estaba desesperada, nunca había sentido lo que era estar secuestrada realmente, ya que Shawn me trató bien, pero aquí íbamos a sufrir, y mucho.

-Camz, debemos rendirnos-dijo Lauren y volteé a mirarla... ¿Estaba llorando?-estoy es inútil.

-Lauren, no seas pesimista-dije y tomé su brazo, su mano estaba lastimada.

Abrí la puerta de la habitación, no sin antes pedirle a Lauren que corriera junto a mi en cuanto abriera la puerta.

Comencé a correr abriendo y cerrando puertas buscando la salida, en un momento, si me rendí, pero vimos por una puerta entrar a unos hombres, rápidamente me escondí junto a Lauren evitando que nos vieran.

Las llaves... Estaban allí.

Luego de que se fueran, me aseguré y planeé bien lo que íbamos a hacer.

Era muy simple, Lauren iba a escapar y luego yo. Tarea fácil.

Pusimos el plan en marcha para poder escapar, Lauren abrió la puerta con cuidado y escapamos, no sin antes dejarlos a todos encerrados allí.

Obvio que nos llevamos las llaves y cerramos con seguro el sitio.

Por suerte, solo estábamos en un lugar desconocido, comenzamos a caminar tomadas de la mano.

Caminamos alrededor de 3 horas y fue cuando logré reconocer algo, Lauren también.

Habíamos logrado encontrar un sitio cercano a nuestra casa, ahora la cosa era a qué lado ir.

Luego de un rato, llegamos a nuestra casa y fuimos a ducharnos, luego, curé las heridas de Lauren y las mías.

¿Cuántos secuestros tendremos antes del 2018?

Ya era tarde, eran casi las 8 de la noche, comenzaba a sentir que los días se iban más rápido de lo común.

-Camila, ¿Que te hicieron?-preguntó Lauren tomando mi mano-cuéntame.

-Abuso de mí-dije bajando la cabeza-creo que me drogó también.

Lauren soltó un suspiro y luego apagó la luz. Ella yo yo debemos ir a terapia mañana.

Friends with Beneficies | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora