Friends with Beneficies | CAMREN

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Los días pasaban y la pancita de Lauren se notaba cada vez más, se me hacía tierno que le costara levantarse por la mañana, era chistoso verla pedir ayuda. Ahora mismo estábamos arreglando cosas para ir a ver cómo está el bebé, y para saber si es niño o niña, mi corazón brincaba de emoción. Lauren se había puesto un vestido blanco un poco largo y unas sandalias, debo admitir que se veía hermosa.

Luego de acomodar las cosas, salimos de la casa y subí al auto, lo encendí y salimos directo al hospital, creo que habían pasado ya 5 semanas desde que comenzó este proceso, era lo mismo siempre, yo trabajaba, Lauren se quedaba en casa e íbamos al hospital 1 vez a la semana para ver la salud del bebé, estuvo bastante bien estos últimos días, estaba moviéndose, daba patadas y Lauren comía cosas extrañas. Tengo que explicarle que el cereal con miel no sabe para nada bien.

Llegamos al hospital luego de 20 minutos, estábamos esperando a que nos atendieran, cabe destacar que no había mucha gente, pero dependiendo del diagnóstico y la revisión tarda cierto tiempo.

-Srtas. Cabello-Jauregui-habló una enfermera.

Nos levantamos y la seguimos a una habitación, miré a Lauren quien jugaba con sus manos, se veía nerviosa, parecía que fuera la primera vez que venía.

Entramos a la habitación donde estaba una doctora esperando. La mujer le indicó a Lauren que se fuera a cambiar y se acostara en la camilla. La mujer aplicó una crema en la pequeña panza de Lauren y luego le colocó el aparato para ver al bebé. Se reflejó en la pantalla la figura del bebé, casi lloré en ese instante.

-¿Se puede saber si es niña o niño?

Pregunté impaciente, la mujer miró la pantalla por unos segundos y luego volvió a verme.

-Aún no está bien formado, pero por lo que puedo notar, tiene miembro masculino, probablemente sea un niño-dijo y luego salió de la habitación.

-Louis-dijo y la miré confundida-se llama Louis.

-Es un nombre precioso, Lern-dije y le sonreí.

Miami, Florida 09 de Agosto, 2019

Llegué a casa viendo la escena más tierna de mi vida, Dinah estaba hablando con Lauren en el sofá mientras le trenzaba el cabello, ambas riendo como niñas pequeñas.

-¿Puedo unirme?-pregunté yendo a la sala.

-¡Camz! Que bueno que ya llegaste- dijo Lauren dando un pequeño salto de alegría-Dinah me acaba de contar... ¡Tendré un sobrino!

-Oh mi Dios, ¡Qué increíble noticia!- grité emocionada, aunque ya lo sabía.

-Y yo también tendré uno -dijo Dinah haciendo círculos en la barriga de Lauren.

Subí a la habitación para cambiarme, el día había sido agotador, pero no lo suficiente como para no pasar tiempo con las chicas, Lauren parecía más feliz desde su embarazo, aunque estaba siendo demasiado estricta con la limpieza de la casa y la organización de la habitación, estaba pensando contratar a alguien que se encargue de eso para que ella pueda estar mas tranquila, además de empezar a decorar la habitación de Louis, ya está decidido como se llamará el pequeño angel.

Luego de cambiarme de ropa, bajé las escaleras a la cocina y me recargue de la barra mirando a las dos conversar y reírse juntas, me pareció tierno solo verlas, lo que antes para mi eran celos al ver a Dinah cerca de Lauren, ahora se me hacía la cosa más natural, mi yo de antes no se imaginaría como amiga de Dinah, ¿Que si antes la odiaba? Era poco para lo que pensaba con solo verla 2 segundos.

-¿Tienen hambre?-pregunté, pero parecían estar muy entretenidas en su conversación como para escucharme.

Me reí y me acerqué a ellas, me pareció escucharlas mencionar un baby shower y una revelación de sexo, están locas las dos, esto del embarazo les está afectando la cabeza. Por Dios, Camila, ¿Que cosas dices? Claro que les está afectando, ¿Quien le echa miel al pollo asado?

Aunque ya estaba enterada de su tema de conversación, me atreví a preguntar "¿De que hablan?" Aún ya sabiendo.

-Camz, un baby shower-dijo Lauren y sonreí.

-Haré lo posible, amor-dije y le sonreí.

-Si, bueno, espero pagues el mío también-bromeó Dinah.