Capítulo 42

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El sol caía con lentitud, mostrando cierta desgana por desaparecer entre la tierra y dejar de ser el centro de atención por unas horas. Pronto el firmamento se tiñó de negro. Pequeñas estrellas se arremolinaban en su oscuro manto e iluminaban como estáticas luciérnagas la solemnidad de la noche.

Desde la ventana de su alcoba, Blyana admiraba como los ciudadanos de Edoras comenzaban a arremolinarse alrededor de varias hogueras que habían montado y llenaban las largas mesas que entre todos habían colocado con manjares y platos caseros que en conjunto formaban un festín. La música fluía entre mujeres, hombres y niños mientras la alegría reverberaba y el dolor se veía opacado por la euforia de la victoria.

Aquella noche festejarían en honor a los caídos, en honor a su supervivencia y en honor a la batalla de Helm. Toda la ciudad, poco importaba su clase social, bailaría, cantaría y bebería aquella noche. Y ella no era excepción.

Sin duda, la joven mujer debería estar preparándose; sin embargo, Blyana no podía más que vagar la mirada a través de la pequeña ventana y rememorar lo sucedido en los últimos días.

Su misión en Isengard acabó resultando un completo fiasco.

La violenta e inesperada muerte de Saruman, primero apuñalado por Grima y luego empalado por una de las astas del molino de agua, no era como ninguno de ellos esperaban que terminase la marcha. Aunque tampoco lamentaron profundamente el suceso.

Sin embargo, algo bueno que trajo su llegada a Isengard fue el reencuentro de los cuatro cazadores con los dos primos hobbits. Pippin y Merry, tan risueños como siempre, los recibieron festejando y dándose un festín a base de cerdo curado y cerveza. Producto robado de la despensa de Saruman, eso sí.

Volver a ver a ambos medianos supuso una liberación para los cuatro amigos que, desde el incidente en Amon Hen, no habían podido dejar de pensar con intranquilidad en el destino de los hobbits. Aun así, tanto Pippin como Merry disiparon esos temores con una rápida conversación donde les aseguraron que no habían corrido peligro más allá del incidente con los Uruk-hais.

Así pues, y una vez terminadas las presentaciones con el rey y los soldados de Rohan, la comitiva se encaminó hacia la Torre Blanca para ajustar cuentas con el mago. Qué decir que poco pudieron hacer, más que ver como el Istari se precipitaba al vacío y moría trágicamente.

De modo que no pudieron hacer más que regresar.

Gandalf dejó a Bárbol, el Ent precursor de aquella pequeña rebelión, a cargo de Isengard. Y sin más dilación, el grupo se puso de nuevo en marcha para poder llegar a Edoras cuanto antes.

Fue mientras atravesaban parte del bosque de Fangorn, cuando una inesperada conversación tuvo lugar.

Blyana ocupaba el último puesto de la comitiva, con las manos sobre las riendas, pero sin necesidad de manejar al bueno de Hasufel. Entre sus brazos un exhausto Pippin dormitaba apoyado contra ella. El joven hobbit se había pasado casi todo el camino relatándole a la mujer sus aventuras con los Uruk, los orcos y los Ents, hasta que finalmente el sueño lo embargó y acabó sucumbiendo ante él.

Fue así, y mientras la mujer mantenía como simple compañía la respiración silbante del hobbit, que uno de los jinetes que anteriormente lideraban la marcha dejó que los demás lo sobrepasasen para igualar la marcha de su caballo a la del equino de la joven.

Éomer de Rohan no era un hombre que se considerase a sí mismo como alguien tímido a la hora de conversar. Su brusco carácter podía a veces confundir a la gente, pero nadie que lo conociese diría jamás que el mariscal era un hombre vacilante.

En cambio, debía reconocer que se había estado conteniendo en cuanto a la misteriosa mujer forastera.

Tras la victoria en Cuernavilla, y la supervivencia de su pueblo, Éomer se había sentido enormemente agradecido con los cuatro cazadores por su apoyo. Se sentía en parte en deuda con ellos por sus acciones para con su gente. Sin embargo, entre los cuatro foráneos, Éomer reconocía sentir un cierto mayor grado de respeto por la única fémina.

Blyana {El Señor De Los Anillos ~ Legolas} // #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora