¿Cómo es Blyana?
Blyana es una peredhil, es decir, medio elfa medio humana. Comparte rasgos de ambas razas y se complementan entre ellos. Tiene la vista agudizada de los elfos, al igual que la sensibilidad auditiva, y parte de su ligereza y agilidad. Sin embargo, su sensibilidad térmica es como la de los hombres. Además presenta el aspecto de una mujer, compartiendo cierto parecido con su madre.
Ella es de estatura media, tiene el pelo castaño y rizado, llegándole apenas por lo omóplatos. Suele llevarlo suelto a excepción de una sencilla trenza adornada con una cinta color hueso y unos abalorios al final. Dicha cinta fue un regalo que le dieron Amara y Elmer cuando vivía en la aldea de Ithilien. Además, Blyana cuenta con unos peculiares ojos de color ámbar, heredados de su padre, y un reguero de pecas. Viste siempre ropa propia de hombres por comodidad, aunque no es reacia a llevar vestidos cuando sabe que no empuñará un arma.
Su atuendo habitual son unas calzas ajustadas y resistentes, una camisa holgada blanca, una casaca de cuero y unas botas del mismo material. Además también cuenta con un abrigo de corte largo de pelo negro que se ciñe con un cinturón.
Las armas que usa y porta son, principalmente, dos dagas gemelas con empuñadura de marfil y varios cuchillos ocultos entre los pliegues de la ropa. El detalle del marfil se debe a su familia paterna. Estos eran herreros, lo que les permitía poseer un amplio conocimiento sobre armas y sus funcionalidades. Con el paso de los años, se hizo tradición en su familia marcar las armas creadas por ellos con distintivos de marfil y nácar. De esta forma, las dagas de Blyana son una herencia familiar.
En cuanto a su carácter, en un primer encuentro Blyana puede resultar una persona directa, tosca, desconfiada y a lo mejor hasta maleducada. Sin embargo, suele entrar en confianza rápidamente con aquellos que considera fiables. En una relación de amistad es alegre, irónica y poco discreta. Es una persona leal y siente que es su deber proteger a aquellos incapaces de hacerlo por si mismos. También siente rabia y desprecia a aquellos que son injustos y se enerva cuando la subestiman.
Suele ser orgullosa, y bastante cabezota en cuanto a sus creencias y pensamientos. No tolera las faltas de respeto y, a veces, puede ser exagerada a la hora de reaccionar.
Entre sus aficiones se encuentra montar a caballo y pasear por el bosque. Adora leer leyendas y escuchar canciones. También siente cierta debilidad por los niños y no se lleva generalmente bien con los borrachos. Su comida favorita es, aunque sea poco ortodoxo, la miel. También adora el té y las hojas de menta. Al contrario que muchos elfos, come carne.
Apenas tiene recuerdos de su madre y todo lo que sabe de ella es gracias a lo que le contó su padre. Tampoco recuerda su vida en Rohan y el pedazo de infancia que pasó en el pueblo fronterizo en el que nació. Por otro lado, la relación con su padre era increíblemente buena. Ambos sabían comprenderse y Blyana sentía un gran respeto y admiración por él.
Además de su padre, Blyana sólo cuenta con otro familiar sanguíneo: su tío. Este es el hermano pequeño de su padre, por lo que también es un elfo. La relación entre él y Blyana es de completo cariño. A fin de cuentas, los dos hermanos fueron quienes criaron a la joven.
Se crio en Caras Galadhon, hogar de los Galadhrim. Allí vivió como una elfa más hasta la muerte de su padre.
Blyana siempre fue muy sociable de pequeña, y sin duda traviesa. Ella y su mejor amigo Mänóre dedicaron muchos años de su tierna infancia y difícil adolescencia a causar desastres a su paso.
Otras de sus amistades son los hijos de Elrond: Arwen, Elladan y Elrohir.
Cuando Blyana era joven, tenía el sueño de conocer el mundo. Deseaba viajar fervientemente. Cuando cumplió la edad, su padre la dejó partir en un primer viaje a Rohan, donde ella conoció la aldea natal de su madre y donde nació. Tras aquella salida, años más tarde, Blyana volvió a salir expandiendo un poco más sus fronteras. Esta práctica fue llevándose a cabo cada cierto tiempo hasta que, en uno de sus viajes, Blyana llegó a Ithilien.
En Ithilien, Blyana se hospedó en una pequeña aldea donde conoció a un niño, Elmer, y a su madre, Amara.
Pronto Blyana inició una profunda amistad con ellos y acabó por quedarse en aquel poblado durante más de dos años. Sin embargo, una emboscada orca arrasó la aldea, asesinando a todos a excepción de Blyana. De aquel día guarda cicatrices en espalda y brazos.
Tras aquello, regresó a Lórien. Allí se mantuvo hasta la muerte de su padre y huyó.
En su exilio, Blyana se dedicó a cazar orcos. Sin embargo, pronto comprendió que si deseaba sobrevivir tenía que conseguir dinero. Por ello, comenzó a aceptar pequeños trabajos en los lugares a los que iba.
Tuvo bastantes problemas por el hecho de ser una mujer, y pronto comprendió que si quería pasar desapercibida y que nadie la increpase, debía esconder su identidad. Fue así como, tras varios años, nació Neith.
La figura de Neith el mercenario era un misterio, puesto que hacia sus trabajos con eficiencia y ese halo de misterio que rodeaba se debía en cierta parte a su obsesión con esconder su rostro. Muchos fueron los que intentaron ver más allá de la capa, pero ninguno lo logró. Era como un fantasma.
De esta forma, Blyana se diluyó entre las tierras de Arda y dejó que los años se sucediesen, ajenos a ella. Pronto el mito de Neith, inmortal, se atribuyó a un demonio de la Antigua Era.
Con el paso del tiempo ella fue cambiado. Arisca, como una gata recelosa de la sociedad. Había visto demasiado, y apenas nada bueno. Ella era testigo de la capacidad de maldad del mundo y ya no confiaba en él.
Hasta que llegó cierto hobbit.
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Blyana {El Señor De Los Anillos ~ Legolas} // #PGP2023
FanfictionEntre los apacibles parajes de la Comarca, el Anillo Único ha sido hallado. Los engranajes de la guerra comienzan a cobrar velocidad. Las diferentes razas de la Tierra Media corren peligro. Y un humilde hobbit es su salvación. Blyana se ve envue...