Capítulo 11

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Doble actualización, si wattpad te ha mandando primero aquí hay antes otro capítulo :)

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Descender la montaña resultó más sencillo que subirla; sin embargo, tuvieron que continuar luchando contra los imprevistos del tiempo hasta llegar a la ladera.

Viéndose helados, agotados y consumidos, el grupo buscó donde resguardarse y halló un claro dentro de un pequeño bosque en el cual sobresalían grandes piedras que les permitían encender una hoguera y no ser vistos. Gritos de alegría y gemidos de placer se escucharon cuando sus pieles sintieron el cálido efecto del fuego sobre ellas. Reunidos alrededor de la fogata, ninguno se separó de ella hasta sentir que cualquier rastro de frio, nieve o humedad en sus ropas había desaparecido.

Las horas pasaron y la oscuridad relevó al día. A pesar de su intento, habían fallado a la hora de atravesar la montaña y, derrotados, su ruta había cambiado de nuevo en apenas poco tiempo.

Gandalf se había mantenido en silencio desde que se habían asentado y montado el campamento, sentándose ligeramente apartado del grupo y con el ceño fruncido, muestra de que se encontraba pensativo. El humo de su pipa se elevaba hacia el cielo hasta acabar por desaparecer, al contrario que sus preocupaciones. No fue hasta que cierta joven se sentó a su lado que despertó del estado de inhibición en el que se había sumido.

—Ten, toma.

La castaña le ofreció un sencillo cuenco de madera en cuyo interior humeaba un delicioso caldo preparado por Sam, quien había hecho uso su reserva de especias para dar a la Compañía una sabrosa cena tras un arduo día. Él aceptó la ofrenda y sus manos se calentaron al entrar en contacto con la superficie, haciéndole sentir mejor.

—Todos estamos preocupados, pero tú sin duda te ves peor que nosotros. Tal vez sea por ese ceño fruncido que te da un aspecto lúgubre— las poco discretas palabras de ella parecieron tener un efecto nulo en el mago, ya acostumbrado a la lengua suelta de la otra. Blyana, a su vez, tampoco parecía preocupada, puesto que bebía tranquila el caldo.

—No me gusta la idea de ir por Moria— respondió franco la pregunta encubierta. Ella asintió.

—Eso ya lo has dejado claro. La pregunta es por qué temes ese camino.

Frente a ellos, Pippin y Merry cantaban y bailaban risueños una canción de taberna mientras Frodo palmeaba el ritmo. Sam Gamyi removía el caldero mientras admiraba su interior. A su vez, los otros cuatro guerreros apreciaban el espectáculo mientras Aragorn y Gimli fumaban, Legolas jugueteaba con la cuerda de su arco y Boromir afilaba su espada. Además, cerca del fuego, Bill el poni descansaba, tranquilo ya del inquieto viaje que había tenido que padecer.

—No es seguro— fue su escueta respuesta.

Los dos se sumieron en un pesado silencio. El espectáculo continuó paralelo a ellos y los minutos se deslizaron lentos para ambos. No fue hasta mucho rato después, habiendo terminado los dos su cena, que ella suspiró y retomó la conversación.

—Sabes que yo confío en ti, Gandalf, y si afirmas que el camino será peligroso yo creeré en tu palabra y estaré alerta. Pero, no puedes pretender una confianza ciega si nos ocultas qué es lo que tanto temes. Así que preguntaré de nuevo, ¿qué es lo que te impide aceptar este camino?

Por primera vez desde que había tomado asiento a su lado Blyana lo miró. Gandalf pudo distinguir como las llamas tornaban la ambarina mirada en un reflejo de sí mismo. Dudó por instantes.

Ninguno habló hasta que finalmente él dejó caer los párpados.

—Lo que habita en la oscuridad.

Blyana {El Señor De Los Anillos ~ Legolas} // #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora