LIATOTZA ~◇Traducción◇~

Capítulo 23: Despertares

Hermione aprende más sobre la flota de Amarov, sus diversos horrores y la posición de Draco dentro de ella.

"Déjanos ir. No queremos ningún problema".

Ese fue el último fragmento descifrable de audio que escucharon de Hermione. Y antes de eso, ella había dado una última y desesperada advertencia dirigida a Richards. Estalló una especie de pelea, donde parecía que Mercer había resultado herido. Pero no debio haber sido tan grave porque hubo muchas maldiciones y palabrotas antes de que la otra parte del sistema de comunicación de Mercer se interrumpiera. Alguien le había quitado el auricular.

Y luego hubo un silencio en la radio de Richards, Wallen y Hermione.

Si no fuera por el sistema de comunicación, Harry y Neville no se habrían enterado de lo que estaba ocurriendo en el arrastrero. Ambos hombres todavía estaban usando sus auriculares cuando la voz frenética de Hermione literalmente los detuvo en seco.

Estaban colgados de la escoba, flotando sobre el agua. La pierna rota de Neville sobresalía en un ángulo de cuarenta y cinco grados con respecto a la escoba. Para su suerte, al menos. Si hubieran sido más ágiles y aerodinámicos, Harry hubiera hecho un progreso más considerable hacia a Londres. El fuerte viento frontal también los tenía rezagados.

"¡Tiene estática! No puedo entenderlo", estaba diciendo Neville. Frunciendo el ceño, golpeó su auricular.

"Shhh," ordenó Harry, levantando una mano. Parpadeó, tratando de dar sentido a los ruidos confusos que llegaban a través del sistema. Incluso contuvo la respiración. Maldita sea, estaban demasiado lejos. Las voces eran suaves; las oraciones venían en pedazos.

"Estas loco."

Eso se registró alto y claro. Era Padma. Hasta el momento parecía ser la única que aún conservaba su sistema de comunicación. Amarov o quienquiera que estuviera perpetrando el ataque al equipo evidentemente había olvidado quitárselo.

"Oh, Alec, ¿qué has hecho...?"

La palidez de Neville había progresado mucho más allá. Ahora estaba gris. Miró a Harry. "Tienes que volver".

Harry estaba a punto de responder cuando volvieron a escuchar a Padma.

"¡Ni siquiera debería estar aquí! ¡Es un muggle, como tú!"

Harry nunca había visto a Neville tan aterrorizado, y podría decirse que tenía algo de experiencia en tratar con un Neville Longbottom extremadamente asustado.

"¡Harry, ve! ¡Solo vuelve!"

Maldita sea, quería hacerlo. Quería dejar a Neville en la escoba y Aparecerse de regreso al arrastrero. Sería fácil. Él podría hacerlo.

Pero no, realmente no podía.

"¡No puedo dejarte, idiota! ¡Si te desmayas o te caes, vas a morir congelado en el agua!"

"¡Están siendo atacados!" Neville le gritó. "¡Hermione, Padma y los demás! Ve con ellos. Me apareceré de regreso en Londres y buscaré ayuda". Y con eso, Neville alcanzó su varita, pero Harry agarró su muñeca.

"Escúchame, Padma dijo que no estás en condiciones de volar. ¡Y si no puedes volar, ciertamente no puedes aparecerte! Dejará a todos en él expuestos al ataque de los Infectados".

La boca de Neville abierta y cerrada, como un pez. "¿Qué... Merlín, ¿qué debemos hacer?"

Los gritos de Padma llegaron a través del sistema de comunicación. Estaba gritando el nombre de Mercer. Y luego, de repente, no hubo nada más que estática. Ahora habían perdido toda comunicación con el equipo del arrastrero. Habían pasado unos minutos desde la primera señal de angustia de Hermione, pero claramente, lo impensable acababa de suceder.