-¿Se puede saber porque estás empacando tus cosas?-preguntó Steven observando a Natalie.
-No tengo nada que hacer aquí, creo que quien mejor te lo puede explicar es Liam-dije terminando de cerrar la caja.
-Natalie no te vayas, mira trabaja para mi...
ALERTA ESTE CAPÍTULO LAS HARÁ LLORAR. BUSQUEN SUS PAÑUELOS. LEAN ESTE CAPÍTULO CON LA MÚSICA DE MULTIMEDIA.
Narra Natalie
Un fuerte resplandor me obliga a abrir los ojos, pestañeo varias veces y veo una silueta. Escucho el sonido de la máquina de los latidos de mi corazón. Comienzo a mirar y me doy cuenta que estoy en el hospital observo mi vientre plano y rápidamente me alarmé. Comencé a buscar a mi bebé.
-Tranquila-escuché una voz, cuando veo ese resplandor acercarse veo a mi papá. Él caminaba y una sonrisa se forma en mis labios.
-¡Papá!-susurré estallando en llanto y él me abraza.
-Oh cariño, no sabes cuanto extrañe darte un abrazo-susurró y lo miro.
-Ya puedes caminar-dije y él sonríe.
-¿Que haces aquí? ¿Donde estoy?-pregunté y mi padre me mira.
-Estás en el paraíso cariño-dijo mi padre y mis ojos se llenan de lagrimas.
-¿Que?-susurré y el me mira.
-Dejaste a tres personas muy afectadas mi amor-dijo mi padre y el toma mi mano.
-¿Y mi bebé?-pregunté y mi padre me mira.
-El logró sobrevivir y está luchando por recuperarse-dijo mi padre y lo miro.
-¿Puedo verlo?-pregunté.
-Primero tienes que ver esto-dijo él y toma mi mano y me lleva a una habitación y ahí estaba yo. Morgan estaba llorando desconsoladamente sobre mi pecho.
-Ay mi Natalie-susurró entre lagrimas.
-Nunca voy a olvidarte-susurró y mis ojos se llenan de lagrimas.
-Se que viviste momentos hermosos junto a Morgan, y el de verdad te amó y te sigue amando Natalie. El no a podido olvidarte, y no lo podrá hacer. Fuiste una persona que dejó huellas en su vida Natalie-dijo mi padre y estalle en llanto.
-Pero no puedes estar aferrada a una persona que no amas, yo se que le guardas cariño-dijo mi padre y lo mire.
-Morgan es un gran hombre-susurré y mi padre me mira.
-Ahora, tienes que ver el otro lado de la página-dijo mi padre tomando mi mano. Salimos de la habitación y vamos a otra. Allí estaba Steven, quien también estaba quebrantado en llanto, y estaba junto a Harry.
-Tu mamá... ella, ella fue una gran mujer-susurró entre lagrimas.
-Ella te amaba mucho-susurró.
-La verdad era muy hermosa-susurró sonriendo.
-Y ella se adentró en mi corazón y no e podido borrarla-dijo Steven.
-Mi pequeño Harry-dije y mi padre me mira.
-El se pondrá bien-dijo mi padre.
-Steven es un gran padre-susurré y mi padre me mira.
-El también te ama, pero, él deja que todo fluya-dijo mi padre.
-Lo sé-susurré y mi padre me mira.
-Pero nos falta una persona, que es la más afectada de todos-dijo mi padre y toma mi mano y nos dirigimos al baño. Entramos a uno de los cubículos y Liam estaba sentado en el suelo desconsolado.
-El no a podido olvidarte Natalie, él te ama, y tiene miedo de decírtelo. Porque tiene miedo de volverte a perder. Este hombre te ama Natalie, desde aquel día que te salvo de ser arrollada. Fue un amor a primera vista, el intento olvidarte, pero no pudo hacerlo. Él es el más afectado de todos. El día que te fuiste, Liam había ido a hablar con los abogados para divorciarse de Fernanda para poder estar contigo. Incluso té compro esto-dijo mi padre mostrando la caja con un anillo.
-Yo se que tú tampoco has podido olvidarlo Natalie, solo que lo que sientes por el, pronto, muy pronto va a volver a salir. Además... tienes que estar preparada para lo que viene que no va a hacer nada fácil-dijo mi padre tomando mis manos.
-Quiero mostrarte a alguien-dijo mi padre. El me lleva a otra habitación y observo a un hermoso bebé en una encubadora.
-El es tu hijo-dijo mi padre y una sonrisa se forma sobre mis labios.
-Pronto estará con nosotros-dijo mi padre y rápidamente lo mire.
-¿Que?-susurré y mi padre me mira.
-El bebé no va a salvarse Natalie, pero tienes que estar tranquila. Porque va a estar con nosotros y no sufrirá más-dijo mi padre y estallo en llanto.
-Pero, ¿y Morgan?-susurré.
-Sufrirá, pero de eso se trata la vida. De pruebas, y Dios escoges a sus mejores guerreros para sus peores batallas-dijo mi padre.
-Hola-escuché una voz detrás de mi. Cuando me doy la vuelta, veo a una mujer, de ojos azules y muy hermosa. Mi papá sonríe y camina hacia donde ella.
-Ella es nuestra hija-dijo mi padre. Mis ojos se llenan de lagrimas y una sonrisa se forma sobre mis labios.
-¡Mi amor!-dijo ella quien rápido me abraza.
-Estás hermosa hija mía, estoy muy orgullosa de la gran mujer que eres. Fuerte como yo y con la valentía de tu papá-dijo mi madre y la miro.
-Tienes una hermosa familia-dijo mi madre.
-Aun no es tu momento-dijo mi padre.
-Claro que no-dijo mi madre y ellos sostienen mi mano.
-Aun te faltan muchas cosas por vivir, y muchas cosas vienen para ti. Tienes que estar preparada para lo que viene-dijo mi padre quien mira a mi madre.
-¿A que se refieren?-pregunté y ellos me miran.
-No es el momento de que lo sepas. Pero en su momento va a salir a la luz. Tienes que ser fuerte-dijo mi madre.
-Vengan conmigo por favor-dije y mi madre deja un beso sobre mi cabeza.
-Ya nuestro tiempo en la tierra terminó, hicimos todo y no nos faltó nada por vivir. En cambio tu, no-dijo mi madre.
-Devuélvanle la salud a mi hijo, él es quien tiene que vivir-dije y mis padres me miran.
-No podemos cambiar la historia Natalie, no podemos cambiar el libro de la vida. Pero tú bebé no estará solo, nos va a tener a nosotros sus abuelos-dijo mi madre.
-Dios mío-susurré.
-Se fuerte mi niña-susurró mi madre abrazándome.
-Nos volveremos a ver... pero en otro momento-dijo mi padre y lo abrazo.
-Los amo-susurré.
-Cierra tus ojos y pon tu cabeza sobre mi regazo-susurró mi madre y hago lo que me dice.
-Te amamos-dijo mi padre quien acaricia mi cabello y deja un beso en mi frente.
-Descansa mi dulce niña, nos volveremos a ver, lo prometo-susurró y me voy en un profundo sueño.
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