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El pelinegro estaba recargado sobre su escritorio mientras se sobaba el puente de la nariz con cierta frustración, todo iba en picada y se iba a poner peor con la llegada del viejo Oikawa.

Maldito viejo, para ser chapado a la antigua era alguien bastante obstinado para querer que se consumara un matrimonio lleno de homosexualidad.

Tomo el teléfono y marcó el número de su asistente para hacer que entrará a su oficina y tratar de hablar. Daichi entró con varios papeles en mano y los dejó sobre el escritorio sin dirigirle la mirada  a Iwaizumi.

—En esos documentos encontrará lo que solicitó para adelantarse al señor Meian y cerrar el negocio antes que ellos, si no necesita algo más paso a retirar...

—Sawamura — espetó con grave voz el de ojos olivo cuando vio la poca atención que le estaba brindando —siéntate, necesitamos hablar— pidió y el mencionado ni siquiera se inmutó y sólo soltó un suspiro.

—Señor Iwaizumi, si desea hablar sobre temas que no estén relacionados al trabajo puede esperar a que termine mi horario — contestó para empezar a caminar hacia la salida, Hajime al presenciar tal escena no se pudo contener y dando largas zancadas acorralo al asistente contra la puerta y le impidió que saliera.

Su mano rodeo su cintura y defendió hasta su cadera mientras atraía su espalda contra su pecho. Daichi al sentir el atrevido contacto, soltó un jadeo y colocó su mano sobre la del moreno para ejercer más presión.

—Como tu no quieres hablar, entonces dejemos que tu cuerpo lo haga— amenazó susurrando en su oído para después morder ligeramente su cuello —Dime...— depositó un beso en donde mordió —con tan bonitas expresiones ¿crees que yo iría a revolcarme con alguien más? — metió con cautela una de sus manos en el tiro del pantalón para acariciar con suavidad el miembro del asistente —¿Crees que sería tan idiota como para dejarte ir después de lo mucho que me costó conquistarte?—

—Se... señor— jadeo al sentir los toques del mirada olivo y meneo sus caderas hacia atrás pegando con las del más alto —Hajime...

—No quiero que de esa boquita vuelva a salir una estupidez como esa y...— ejerció más presión sobre su virilidad para robarle un primer gemido que endulzo sus oídos —si vuelves a decir algo como eso me aseguraré de mantener esa lengua ocupada— empujó sus caderas provocando que Daichi sintiera en su trasero la prominente ereccion que se empezaba a formar

—Haji...me — sus mejillas se colorearon y sintió toda la exitacion recorrerlo. El pelinegro giro su cabeza para querer empezar con un beso que empezaba a necesitar, sin embargo, cuando Iwaizumi quizo corresponder el sonido de la puerta lo interrumpió provocando que soltara un gruñido

—¿Quién mierda es?— preguntó de mal humor soltando a su asistente para acomodarse las ropas

—Señor, el señor Yoshino quiere verlo—  Yuki dijo al otro lado de la puerta y esa sola frase sólo causó que Hajime quisiera desaparecer.

"Maldito anciano desquiciado"

Se pasó una mano por el rostro frotándose con tanta frustración que parecía iba arrancarse los ojos.

¿Por qué todo tenía que salir mal? Todo era culpa del imbecil de Tooru por ser un escandaloso de mierda y sus jodidos planes que no servían para una mierda. Si hubieran hecho las cosas como él quería nada de esto pasaría, pero no. Oikawa sólo complicó todo cuando decidió no hablar directamente con los dueños del circo.

—Dile que espere en la oficina de Oikawa, estaré allá en un minuto— contestó para después soltar una bocanada de aire con gesto cansino.

Se dio media vuelta para encarar a Daichi y se acercó para tomarlo de la cintura tratando de depositar un beso corto y suave en los labios ajenos.

—Dai, por favor— suplicó cuando Sawamura de nuevo se mostraba renuente a su tacto —Te prometo que hablaremos en el apartamento

—¿Me dirás todo?—

—Te diré todo— aseguró Hajime esbozando una sonrisa ladina. El pelinegro no muy convencido asintió estando de acuerdo con el trato.

El de ojos olivo le dio un beso casto sobre su frente y salió de la oficina. Sawamura le siguió pero este se detuvo cuando vio a Sugawara salir del elevador bastante molesto soltando un sin fin de maldiciones mientras separaba su camisa de su cuerpo que parecía estar empapada de agua. No había que ser un genio para saber que aquello había sido producto del dictador de su jefe, pero... ¿enserio se atrevía a tanto con su abuelo presente? Qué infantil.

Se acercó y sólo pudo escuchar como el peligris seguía soltando más maldiciones e injurias. Realmente estaba molesto.

—Hey, Suga ¿Estás bien?— preguntó preocupado

—¿Qué si estoy bien? ¿Qué clase de pregunta es esa? Ese horrible ser humano cree que puede hacer lo que quiera sólo porque lo insulte un poco— Koushi explotó soltando todo lo que sentía —No sé cómo carajos ha llegado tan lejos si es un niño. Tiene bien merecido la palabra idiota, aunque empiezo a creer que le queda corta—

Daichi soltó una pequeña risa y le extendió un pañuelo para que se secara un poco

—No sé cómo has tardado tanto tiempo con él, cualquier otra persona ya hubiera renunciado

—Eso es lo que él quiere, pero que ni crea que lo va a lograr. Terminaré mi contrato y luego me largare de aquí

El sonido del elevador provocó que ambos asistentes voltearan sólo para darse cuenta que se trataba del mismo diablo en persona. Sin embargo, para Sugawara se notaba diferente, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, pero sus ojos apagados y eso le extrañó, pues la imagen que mostraba ahora era una completamente diferente a como lo había encontrado en la azotea.

El castaño volteó para cruzar miradas con Koushi y justo cuando iba acercarse la puerta de su oficina se abrió y salieron su abuelo y Hajime

—Muchacho— exclamó Yoshino —Veo que estás mejor— se acercó y tomó la mano de Iwaizumi y la suya para ponerlas juntas provocando incomodidad en más de uno de los presentes —Aunque lo duden tienen más similitudes que diferencias, encuentren ese punto de equilibrio y repartan sus cargas

El de mirada olivo volteó a ver a Daichi con pesar y este sólo desvió la mirada bastante dolido.

Era todo...

Mi jefe es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora