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David miraba seriamente a sus tres hijos más chicos, Gabriel estaba más muerto que vivo después de haber vomitado las papas que había comida en el bar, si se acercaban a Carolina tenía un olor a alcohol impresionante

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David miraba seriamente a sus tres hijos más chicos, Gabriel estaba más muerto que vivo después de haber vomitado las papas que había comida en el bar, si se acercaban a Carolina tenía un olor a alcohol impresionante.

Y Agustina disfrutaba de su sanguche de jamón y queso en medio de sus hermanos resacosos.

―¿Cómo estuvo la noche? ―preguntó Carla con una sonrisa amable.

―Sí, contanos que hicieron Agus, porque tus hermanos parece que no tienen muchas ganas de hablar.

Automáticamente las miradas fueron a ellos tres, Agustina disimulo sonriendo y empezando a hablar con sus papás.

―Má, ¿La tía Caro está enferma otra vez? ―preguntó Valentín susurrando.

―¿Y el tío Gabi se contagió? ―se metió Román.

Romina quiso cagarse de risa ahí mismo.

―Sí, los tíos están medios descompuestos ―dijo Fabián viendo que su mujer se controlaba por no reír.

―Comimos unas papas y después nos volvimos en el subte, no tengo idea como no nos perdimos ―finalizó Agustina.

―¿Y no tomaron? ―preguntó David.

―Mira papá ―Agustina lo miró como si fuera una nena chiquita. ―no te voy a mentir, tomamos un traguito. Pero uno solo, lo juro.

Carolina y Gabriel asintieron cuando su hermana les dio una patada a ambos por debajo de la mesa, dijeron al mismo tiempo "un traguito nomas". Ni ellos se lo creían.

―¿Y por qué Gabriel está tan mal? ―dijo Carla cruzada de brazos, comenzaba a calentarse la cosa.

―Porque...

―Me cayeron mal las papas, mami ―interrumpió Gabriel para que no terminen de cagarlos a pedos.

Carla enseguida asintió y acarició el cabello de su hijo, por lo menos Gabriel sabía usar su favoritismo para algo.

―Sí, las papas, seguro ―murmuró David.

Carolina se acercó a Fabián.

―¿No tenés otro alikal por casualidad?

―Caro, que conchuda sos, deja de tomar te vas a hacer un agujero en el estómago ―la retó su hermano mayor. ―no, Ro tiene sus cosas en la habitación.

Continuaron con un almuerzo tranquilo, charlando y riendo de vez en cuando. Fabián y Romina fueron los primeros en retirarse, iban a llevar a sus hijos a un parque cercano con el cual habían insistido mucho.

Después Carla y David se levantaron, ellos se iban a dormir la siesta y probablemente sus dos hijos menores los iban a seguir en ese plan.

―Son unos boludos, me van a cagar a pedos a mí sola ―Agustina los tomó por los hombros cuando trataron de irse.

KARMA ✶ cuti romero CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora