La semana pasó más rápido de lo que esperaban y ya estaban solamente a horas de la semifinal contra Croacia, honestamente ninguno de los Sosa podía creer lo que estaban por presenciar sea cual sea el resultado.
Mágicamente David había logrado conciliar el sueño después de la cena, y con mágicamente me refiero a que Carla le metió una pastillita en la empanada que comió.
Por mientras el resto de los Sosa se encontraban en la terraza del hotel disfrutando de la noche, además de que Román y Valentín no tenían cara de irse a dormir muy temprano.
Agustina leía un libro en silencio como nunca, Gabriel tomaba mates mientras revisaba cada red social que tenía en busca de nueva información de lo que se venía mañana, Romina, Fabián y Carolina estaban charlando sentados con los pies dentro del agua de la pileta. Los más chiquitos jugaban por su cuenta.
―Mírala como sonríe al celular ―Romina codeó a su pareja para que mirara a su hermana menor.
Carolina, que estaba charlando con ellos amenamente, se había ido de la conversación hace casi diez minutos cuando su celular vibró con un mensaje de Cristian y desde ahí no pudo dejar de responder.
Estaba nervioso y no podía dormir, Carolina no quiso dejarlo en ese estado solo, si no podía estar con él físicamente al menos lo haría virtualmente.
―Como una tarada ―dijo Fabián antes de tirarle unas gotas de agua a Caro quien dio un salto.
―Pendejo ―imitó a su hermano mayor y lo mojó.
Fabián dio un salto y golpeó a Romina, haciendo que casi cayera dentro de la pileta.
―Eu, quietos ―advirtió la mujer señalándolos. ―Fabián yo sé que le tenés miedo al agua y sos alto sucio, pero tampoco para tanto.
El mayor de los Sosa rodó los ojos y jaló un mechón de cabello de Romina cuando se río de él.
―¿Es él? ―pregunto Fabián intentando husmear el celular de Carolina, ésta enseguida se llevó el aparato al pecho.
―Que te importa.
―Es obvio que es él, amor ―Romina le dijo con una mano en el hombro. ―Carolina está así desde que habló con él, porque las cosas se resuelven hablando no a las piñas.
Aquello último fue una indirecta para Fabián por su comportamiento de hermano mayor que quería cagar a palos todo lo que dañara a sus hermanitos.
Nuevamente Fabián rodó lo ojos y Carolina lo miraba con un sonrisita y con ojos brillosos, al final de cuentas él siempre iba a ser uno de los dos hombres más importantes en su vida y era prácticamente su modelo a seguir.
―Me alegra que estés bien, Caro ―le dijo él tras unos segundos de silencio.
Carolina recostó su cabeza en el hombro de su hermano mayor y éste la rodeó con un brazo por la espalda.
Le era una caricia al alma saber que de una forma u otra todos estaban comenzando a aceptar a Cristian en la familia, aunque aún sus papás no sabían nada.
Después de todo, estaba teniendo la semana más linda tras todo el drama con el cordobés. Aunque si sentía rarito y era como si un sexto sentido se hubiera activado en ella desde hace tiempo, como si siempre estuviera esperando lo peor.
Y la verdad era que cada vez que una notificación de parte de Cristian iluminaba la pantalla de su celular, no podía evitar saltarse un latido de su propio corazón hasta leer lo que decía.
Capaz era un simple "Buenos días, hermosa" "Anda a dormir que es tarde, bonita" o un "¿Cómo está la porteña más linda?". Pero Carolina no podía evitar que su respiración se cortara por un milisegundo.
No quería decir que estaba "acostumbrada", pero tampoco otra palabra le encontraba. Se había acostumbrado a los problemas, al drama, a los planteos estúpidos y celos irracionales de parte de ambos (no le echaba la culpa solamente a él) entonces eso era todo lo que esperaba.
No sabía qué hacer con tanta monotonía en una relación, era como si extrañara discutir por la más mínima cosa y se odiaba a sí misma por ello, porque ambos habían terminado lastimados por aquello que ella creía necesario.
Carolina le había dicho que lo perdonaba pero ¿realmente lo hacía? Su corazón aún algunas veces ardía con un poquito de rencor por él y lo que le hizo, porque sí Carolina Sosa era rencorosa y era algo en lo que estaba trabajando.
Aquella noche en la playa, Carolina había ido mentalizada en oír lo que Cristian quería decirle y marcharse para ponerle un fin a su historia, estaba lista. Pero por una razón que aún no comprendía, había tomado las decisiones que tomó.
No digo que ella no quería a Cristian, lo anhelaba con todo su corazón y eso en parte la asustaba porque era la primera vez que se sentía de esa forma por alguien.
Honestamente ya no sabía lo que estaba haciendo, solo sabía que se sentía tan correctamente incorrecto, como un placer culpable. Y por primera vez esa noche, dejando que su mente divagara mientras recostaba su cabeza en el hombro de su hermano y tenía la mirada fija en la luna se preguntaba;
¿Cristian y yo estamos destinados o somos un capricho?
Y tuvo la respuesta a su propia pregunta horas después, cuando en la soledad de su habitación con el sol saliendo e iluminando su rostro, un mensaje llegó a su celular que estaba sobre la mesita de luz.
Agus y Gavo se habían dormido hace ratito, pero Carolina después de leer aquello no logró conciliar el sueño en todo el día.
Un párrafo de casi cinco reglones de Cristian que concluía con un "Te amo, Caro".
Y ella no dijo nada.
authors note:
volvieron caro y el cutiño pero a q precio😔
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KARMA ✶ cuti romero CANCELADA
Fanfiction⤷ KARMA⎹ cristian romero tiene su karma durante el mundial en qatar, karma que tiene nombre y apellido, carolina sosa. ⊱ donde cristian trata de conseguir el perdón de carolina, pero ella solo quiere que el karma ...