¿Tú?

Sácate los putos jeans!

La sesión de sexo entre dos amantes cuando se desean es fructífera e interminable, y eso fue lo que ocurrió. Cuando llegaron a casa de Alex, su erótico juego de seducción continuó durante horas con grandes dosis de morbo, seducción y pasión. 

Alex no la dejó tocar el suelo, la sacó en brazos del auto y la pegaba en cualquier superficie liza que encontraba en el camino, para rozar sus cuerpos, solo necesitaba una pierna para sostenerla, sus manos estaban libres vagando por el cuerpo de Piper, bajó el cierre del vestido y lo hizo caer por sus hombros, los besó, pasó la lengua del hombro hasta el lóbulo del oído, la rubia apoyando los brazos en los hombros de Alex, buscaba roce, subía y bajaba presionandose contra su cuerpo, sus senos rozándose.

Alex tomó ambos senos con sus grandes manos, los amasó, los juntó y en un movimiento sensual pasó su lengua por entre ellos, la rubia estaba enloquecida, gemía sin parar.

- Al sillón... al sillón - dijo jadeando.

Alex va al sillón y se sienta con la rubia a horcajadas, se miraron a los ojos y las chispas salían a relucir, la morena lentamente subió el vestido dejándola desnuda por completo, solo sus tacones y un par de medias era lo que le quedaba.

- Me molesta tu jeans - le dijo sensual al oído

La rubia puso un pie a cada lado de las piernas de Alex y se puso de pie en el sillón, la morena la miró hacia arriba y la vista era lo más erótico que había visto hasta ahora, un par de pequeñas montañas y al continuar un par de ojos marrones.

- Saca tus lentillas  y la peluca - habló masajeando las nalgas de la rubia, Piper hizo lo que le pidió y su cabello color oro cayó sobre sus hombros, bajo la vista quedando frente al sexo desnudo de la rubia - Dios!! estoy muerta y he llegado a mi paraíso personal.

Aferró las manos al trasero de la rubia y beso su monte de venus, lamió el sexo de Piper y ésta se retorcía tocando sus propios senos.

- Al... por favor 

- Mmmmmm

- Sácate los putos jeans - dijo tomándole el cabello y haciendo que la mirara.

Alex quedó con la cabeza apoyada en el respaldo del sillón y las manos de Piper una a cada lado de la cabeza, sus senos la tentaban, mientras que las manos de la morena como autómatas bajaban los jeans, cuando logró sacarlos por los pies, levanto un poco la vista y un par de senos le quedaban al alcance de la boca y no lo desaprovecharía, se metió un pecho de la rubia a la boca y lo saboreo como tenía ganas de hacerlo desde que la volvió a ver.

La morena le tomó las caderas y subió con besos y lamidas hasta el cuello de Piper, quien rogaba entre suspiros que consumaran el acto de una vez por todas. Con las manos en los hombros de Alex la rubia fue bajando poco a poco al rozar sus pliegues con el duro pene de la morena, un jadeo salió de su boca, Alex se alineo en la entrada del sexo de Piper y ésta siguio bajando lentamente.

- Dios!! estas tan apretada - dijo la morena apretando los huesos de las caderas de su ex esposa.

- Y tu tan dura.

- Siénteme canija!

- Eso hago - dijo gimiendo.

De golpe Alex la agarro y la bajo al mismo tiempo que ella subía las caderas penetrándola con fuerza.

- Puta Madre!! - dijeron al unísono 

- Follate conmigo, como quieras, soy toda tuya.

La rubia comenzó un sube y baja por momentos lentos otros más rápido, después de un rato los movimientos cambiaron adelante y atrás, Alex le agarro las nalgas y le ayudaba.