¡Gery es mio!

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Sobre las tres de la mañana, tras jugar con los abuelos en casa al bingo, los más jóvenes se marcharon de fiesta al Croll. El dueño había contratado a una banda de salsa y todo el mundo bailaba en la pista. Si algo le gustaba bailar a Piper era la salsa y la morena se quedó muerta cuando la vio menear las caderas con su primo. Se notaba que habían bailado mucho aquella música, no solo por lo bien que bailaban, si no también por la sincronización de sus movimientos.

-Uooo. ¿De dónde te has sacado a esa morenaza? Madre mía que culito más sabrosón que tiene -rio Stella acercándose a Alex, quien sonrió al comprobar que ésta no la relacionaba con la jovencita que conoció años atrás en Las Vegas.

-Es una amiga muy especial, por lo tanto ahórrate tus comentarios -respondió ella sin quitarle ojo. Todavía no se había repuesto de la declaración que Piper le había hecho en el cuarto de baño de la casa de su padre. ¿La quería? ¿Estaba enamorada de ella?

Stella, al ver como su colega miraba a la joven, dio un largo trago a su cuba y silbó - Joder morena, eres mi héroina. Yo de mayor quiero ser como tú. Te tiras a Paula, Rebeca o Azucena cuando quieres y ninguna se enfada contigo. ¿Cómo lo haces?

Durante un buen rato las dos amigas mantuvieron una animada charla sobre mujeres, donde a Stella, como siempre, nada le quedó claro. Poco después llegaron Maritza, Lucas, Damián y varios amigos más.

Media hora después, Alex constató que Stella visitaba el baño con demasiada frecuencia y al ver sus ojos cargados, le pillo del hombro y le susurro en confianza

-Controlate, que los ojos te delatan.

Al escuchar aquello, la otra solo sonrió y sacó un botecito del bolsillo del pantalón

-Pero si solo he fumado maría -y tras echarse una gotitas en los ojos aclaró-. Eso sí, de cosecha propia. Yo no fumo cualquier mierda. Por cierto, tengo en casa unos cogollitos buenos...buenos.

En ese momento llegaron Nicky y Lorna acompañados por un grupo de amigos entre los que estaba Paula vestida con un sexy y atractivo vestido rojo pasión

-Uf... como me pone esta burraca -cuchicheó Stella al mirarla y ver su contoneo de caderas-. ¿Te molesta si la entro?

-No -respondió Alex, divertida tras cruzar una mirada con Lucas y Damián.

-Vale. Porque viene vestida para matar. Por cierto ¿crees que me hará caso?

La morena con una sonrisa, miró a su amiga y respondió segura de lo que decía.

Paula que, en el mismo instante que había entrado en el Croll había localizado a Alex, se acercó sin dudarlo. Deseaba pasar la noche en su compañía y sin importarle la mirada de depredadora de Stella le pasó la mano por la cintura, apoyó la cabeza en su hombro y le susurró en tono melosote:

-Hola forastera. Cuánto tiempo sin verte. -Y acercando sus labios al cuello de Alex susurró-: Últimamente no me llamas y te echo de menos

Lucas, que estaba al lado de Alex reaccionó al escuchar aquello -Paulita... Paulita... cuando quieras un hombre de verdad ¡llámame!

-Cierra el pico Mariliendre -se mofó Damián ganándose la mirada jocosa del ofendido.

En la pista, Piper bailaba salsa con Tomy. La banda contratada era muy buena, y cuando comenzó a sonar la canción "O tú o nadie" de su amigo Marc Anthony, no pudieron contenerse y disfrutaron a tope del tema, hasta que ella se fijó en quien estaba hablando con su morena, Sin apartar la vista de su objetivo, vio como aquella odiosa mujer se acercaba a su posesión más de lo normal, y la otra no hacía nada para retirarse. Su enfado fue creciendo por segundos, y cuando vio que ella le echaba los brazos al cuello quiso gritar. Aquella escena le calentó la sangre y Tomy al intuirlo y ver lo que ocurría la cogió de la mano para tranquilizarla.

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