Un Cuento Para Mike.

Capítulo 26

El 16 de abril todos despertaban con diferentes sensaciones, Chaeyoung amanecía en su habitación, Beomgyu la llevó hasta allí, ya que ambos habían estado toda la noche en el jardín y ella se quedó dormida, pero él no podía permitir que durmiera en el suelo.

Taehyung por su lado despertó muy feliz, hasta que recordó que Jungkook ya se había ido, al abrir bien sus ojos pudo ver una carta al lado de su almohada.

“Gracias al universo por haberte puesto en mi camino, ayer fue la mejor noche de mi vida, eres muy importante para mí y esperaré pacientemente para poder verte de nuevo, y no me interesa a quien deba enfrentar después por estar contigo, para mi querido Taehyung, de tu adorado Jungkook.”

Taehyung sonrió al leer la carta, pero a la vez le dolía ya qué no podría verlo y tampoco podría comunicarse con él, es imposible que con un simple celular intentes conectar a dos mundos, y no podía arriesgarse abriendo portales.

Las señoras despertaron y Merth fue a ver a sus hijos, ya era hora de irse, pero al entrar a la habitación no había nadie, Sunni hizo lo mismo y tampoco encontró a nadie, Mina fue corriendo a ver a Taehyung y a Chaeyoung, pero a estos si los encontró, cada uno en su habitación y en su cama.

Lilith se despertó gracias a los gritos de Merth junto a los de Sunni.

—¡¿Qué está pasando?!—preguntó Lilith.

—¡Jungkook, Beomgyu, Yoongi y Namjoon han desaparecido!—dijo Merth.

—Ellos no pueden haber desaparecido, Taehyung y Chaeyoung deben saber dónde estan—dijo Lilith.

—¿Yoongi y Namjoon se fueron con los Jeon al mundo humano?—se preguntó Chaeyoung a si misma mientras iniciaba el hechizo.

Los Choi decidieron irse con ellos para cuidarlos, y también porque Namjoon quería comprobar si lo que dijo Jungkook era verdad, quería conocer más a los amigos del chico, sobretodo a Jin, quería ver si el podía también tener amigos y más familia.

—Oficialmente los cuatro se fueron, ninguna de sus cosas está aquí ni en su casa—dijo Taehyung sirviéndose una taza de café.

—¡¿A dónde fueron?!—preguntó Lilith mirando a sus hijos.

—No lo sabemos, y si lo sabríamos tampoco te lo diríamos—dijo Taehyung echando azúcar a su café.

—¡No saben lo que están haciendo!, pero ya lo van a entender—dijo Lilith muy molesta.

—Si, no te preocupes mamá—dijo Chaeyoung con una sonrisa.

—¿Se puede saber por qué estás tan feliz Taehyung?—preguntó Chaeyoung al verlo con una gran sonrisa.

—Chaeyoung la vida es demasiado bella como para lanzarle una mirada de seriedad.

—Voy a fingir que te creo.

—¡No volverán a tener sus celulares, tampoco podrán hacer nada sin supervisión!—dijo Lilith trayendo los celulares de los jóvenes—¡y todo eso continuará hasta que sepa dónde están sus primos y los Jeon!

—No quieres llevarte mi tenis también, es que sirven para salir corriendo—comentó Chaeyoung.

—¡Perfecto, ustedes lo provocaron, después no reclamen!—dijo Lilith.

—¡¿Ustedes saben dónde estan?!—preguntó Merth a los Kim—solo quiero saber si estan bien.

—Ellos están bien, al igual que nuestros primos—dijo Taehyung con una sonrisa.

Jesucristo aveces solía ver hacia el infierno para ver qué estaban haciendo los jóvenes.

El lanzó un hechizo para ubicar a los seis jóvenes y el hechizo lo guío hacia el infierno y hacia la tierra superficial.