Un Cuento Para Mike.

Capítulo 39

Taehyung cambió el color rojo de su cabello por uno más sutil, también se encargó de conseguir flores para los trajes de todos.

—Debo ir a comprar algo, ya regreso—dijo Taehyung.

—¡Ve rápido!, son las cuatro y media de la tarde, debemos estar listos antes de las seis y tú cabello aún necesita un retoque—dijo Chaeyoung.

—Lo se, regresaré rápido, además en el camino comprare un tinte más—dijo Taehyung saliendo de la panadería muy abrigado.

Caminó a toda prisa, primero fue a una floristería pero no encontró lo que buscaba, siguió buscando en varios lugares y solo obtenía los mismos resultados.

Tenía flores para la mayoría de los trajes, solo le faltaba una, no encontró rosas negras para Jungkook, entonces decidió hacer algo diferente.

—Buenas tardes—dijo Taehyung entrando a otra floristería.

—Muy buenas tardes—dijo el vendedor sonriendo—¿Qué está buscando?

—¡Puede venderme una rosa, no importa de qué color sea, pero la necesito urgente!

—¡Claro!, aquí tengo una, son cinco dólares—dijo el vendedor.

Taehyung compró la rosa, luego fue y consiguió pintura negra junto a un tinte de color gris. Regresó a su casa y le pidió a Chaeyoung que le ayude a teñirse el cabello mientras él pintaba la rosa de color negro.

—Se verá horrible, pobre rosa y pobre Jungkook, él no debería usar eso—dijo Chaeyoung mientras aplicaba el decolorante en el cabello de Taehyung.

—Pinto cada pétalo con sumo cuidado, todo saldrá bien.

Ya eran las seis de la tarde y todos estaban listos, los jóvenes comenzaron a bajar, Hoseok les tomó algunas fotos a Jin, Jeongyeon y Jimin.

Jungkook bajó las escaleras aunque no vió a su Taehyung ahí, luego Chaeyoung le explicó que estaba terminando de alistarse.

—Esto es para todos—dijo Taehyung bajando con una canasta llena de flores.

—¿Conseguiste las flores para todos?—preguntó Jin.

—¡Claro que sí!—contestó.

—Me gusta tú nuevo look—dijo Hoseok—el gris te queda mejor.

—A él le queda bien cualquier color—dijo Jungkook.

—Esto es para ti Jungkook—dijo Taehyung dándole la rosa negra.

—Gracias, está brilla más que las anteriores, eso es raro.

—Que lindo que se quieran mucho, ¡pero llegaremos tarde al baile!—dijo Jimin.

—No te preocupes, llegaremos a tiempo—comentó Tae sonriendo.

En esta historia escrita por ellos mismos Yoongi sería feliz al lado de Jimin, al igual que Jin y Namjoon, cada relación se estaba desarrollando con su debido proceso, este apenas era el principio para ellos.

El reloj marco las 6:50 de la tarde, en ese preciso momento todos salieron de la casa.

Cada uno sentía algo raro en su estómago, pero pensaban que eran nervios, aunque realmente era un mal presentimiento, Dios también estaba en la escuela, pero en un lugar alejado del patio donde se llevaría a cabo el baile, esperando a que llegarán todos.

—Se nota que hicieron esto con mucho amor porque esta muy bien decorado todo—dijo Jin mientras caminaban en dirección al patio.

—Recuerdo nuestro primer día de clases, todos pensaron que veníamos de algún país asiático, solo por nuestros nombres—dijo Jeongyeon.