—Pasado.
Ya había pasado un año desde que Lucifer decidió no volver a su hogar, en ese tiempo hubo cambios en el cielo tanto como en el infierno.
Lucifer con ayuda de sus amigos y compañeros logró reorganizar todo el territorio infernal, aunque habían algunos demonios originales que no aprobaban esa idea y se encargaban de armar algunas revueltas.
Por eso él arcángel decidió crear una cárcel.
—Piensen, si creamos un lugar donde podamos encerrar y mantener a todos los que destruyan los avances podremos continuar, pero eso no quiere decir que vamos a encerrar a todo aquel que no esté de acuerdo con nosotros—dijo Lucifer mirando a Félix.
—Tiene sentido para mí—dijo Felix—pero debemos ver dónde la construiremos y como lo haríamos, para que ninguno de los que este allí se escape.
—Eso lo podemos planear con ayuda de Nathanael y de las chicas Félix.
—Tienes razón, ahora mismo saldré a buscarlas.
La idea fue bien recibida por gran parte de la población demoniaca, mismos que ayudaron en la construcción de la misma. Es entonces cuando realmente comienzan los cambios mas drásticos en ese lugar.
Lía apoyaba constantemente a su novio en todo lo que proponía y siempre impulso a que los demás demonios hicieran lo mismo.
Al pasar los meses el infierno era ya una sociedad funcional, con varios sistemas establecidos.
—Te dije que las cosas iban a funcionar Lía.
—Tenías razón mi luz—dijo Lía con una sonrisa.
—Siempre tengo razón Lía, recuerda, desde que llegué aquí solo he tenido buenas ideas, como la de ser tu novio.
—No sientes como si hubiéramos logrado conseguir la paz de la que tu padre hablaba—dijo la joven.
—Si, pero no creo que esté muy contento con lo que hice, después de todo, yo decidí no volver al cielo y no cumplí con su plan.
—Lo se, luz.
—¿Por qué me llamas luz?
—Porque Mognistar significa estrella de la mañana aquí, por eso te llamo luz, tú eres la estrella que da luz a mi vida.
—Eso es romántico pero a la vez muy cursi Lía.
—Ya lo sé, pero me gusta llamarte así, además tú nunca me has llamado de otra forma, por eso yo debía tomar la iniciativa.
—Es porque eres mi flor de loto.
—¿Tu flor de qué Lucifer?
—Ese tipo de flor es la única que crece en los pantanos, por eso los ángeles y arcángeles la consideraron la más bella, ya que logra sobrevivir en la adversidad y sigue siendo bella, además solo los afortunados la encuentran.
—Tu eres muy afortunado entonces.
—Eso creo y no te preocupes, yo te prometo que hablare con mi padre y aclararle todo.
—También le deberías pedir perdón por no haber hablado con él antes.
—Claro, está bien, así que tú solo debes estar tranquila, tengo un buen presentimiento sobre todo lo que valla a ocurrir en el futuro.
En el cielo las cosas continuaban, aunque no muy bien, Dios había formulado una hipótesis sobre todo lo que habia ocurrido, según él, a su hijo le lavaron el cerebro y por eso hacia todo eso.
Dios casi siempre sin una buena razón aparente estaba molesto con todos en el cielo.
—Gracias por irte Lucifer y dejarnos este desastre a nosotros—dijo Uriel mirando hacia abajo por una de las ventanas de su habitación.
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Un Cuento Para Mike.
De TodoTodos tenemos una historia que contar, algún recuerdo que guardamos en nuestra mente a la espera de ser contado. Mike solo es un joven universitario que está apunto de escuchar una historia sorprendente, una que le dará a conocer los orígenes de las...