—Presente 2017.El mes de marzo paso demasiado rápido para el gusto de los jóvenes, ocurriendo demasiadas cosas que debían recordar, tantos besos robados de los Jeon a los Kim.
Eran las seis de la mañana, todos en el palacio real debian comenzar a alistarse, el gran evento era ese dia y el mensaje de la reina sería a las nueve de la mañana.
La vestimenta de todos debía ser de color rojo, representa la pasión y el amor.
Yoongi no era muy fan de ese color, pero no hizo ningún reclamo, mientras se alistaba en su habitación logró ver por la ventana a Namjoon salir usando el hechizo de ocultación.
Sabía que hiba a recoger a SeokJin y a Jeongyeon, Yoon quería saber que pasaba entre los Jeon y sus primos, aunque tenía la oportunidad de averiguarlo, se sentía igual que Jesucristo, prefería darles su privacidad.
—Lo bueno es que ya están listos—dijo Namjoon cuando vio a a los dos jóvenes.
—Tú también estás con la vestimenta adecuada—dijo Jin mientras miraba de arriba hacia abajo a Namjoon.
—Usted dijo que debíamos vestirnos con ropa roja y elegante—dijo la joven acomodándose el vestido.
—Si lo dije, usted se ve muy hermosa—dijo Nam mirando a la joven—aunque no sé qué decir de ti—comentó mientras observaba a Jin.
—Yo también me veo hermoso Namjoon, creo que ya deberíamos irnos—dijo Jin.
—Claro, aunque recién son las seis y media de la mañana—dijo Namjoon mientras observaba la hora en su celular.
—Pero podrías llevarnos al lugar del evento, nosotros nos quedamos ahí, tu vas a tu casa, cuando vuelvas al lugar nos encontramos—dijo Jin.
—Esta bien—dijo Namjoon.
Taehyung era la clase de adolescente que prefería no arreglarse mucho, sabía lo que tardaría haciéndolo, era más vanidoso que su hermana.
—¡Taehyung, puedes darme la secadora!—dijo Chaeyoung tocando la puerta de la habitación.
—Puedes esperar un poco hermanita—dijo Taehyung mientras iniciaba el hechizo, para que nadie los escuche.
—¡No voy a esperar más, desde las seis de la mañana tienes mi secadora, y ya son más de las siete!
—Sigue esperando, tengo que ponerme muy guapo.
—¿Para quién?, si a ti ni te gustan ese tipo de reuniones.
—Es que acaso no puedo ser un poco metrosexual.
—Tae, puedes ser lo que quieras ser como diría Barbie, pero primero, dame mi secadora.
—Esta bien—dijo Taehyung, mientras estiraba su mano hacia afuera con la secadora en ella.
—¡Al fin, gracias!
—De nada.
Pero los Kim no eran los únicos que tenían problemas, ya que en la habitación de Beomgyu ocurría una batalla campal.—¡Jungkook, deja mi ropa!—dijo Beomgyu.
—¡No!, tu tienes la ropa exacta para la ocasión yo no.
—No es mi problema que yo sí tenga estilo.
—¡Lo vez Beom, tu puedes ver qué otra ropa te pones, porque tú si tienes estilo!
—¡Callate Kook, suelta mi ropa!
—No voy a soltarla.
—Esta bien—dijo Beomgyu, en ese precisó instante saltó encima de Jungkook y ambos terminaron en el suelo.
ESTÁS LEYENDO
Un Cuento Para Mike.
RastgeleTodos tenemos una historia que contar, algún recuerdo que guardamos en nuestra mente a la espera de ser contado. Mike solo es un joven universitario que está apunto de escuchar una historia sorprendente, una que le dará a conocer los orígenes de las...