Un Cuento Para Mike.

Capítulo 32

Ambas cenas terminaron de formas extrañas, Jin termino algo nervioso y se llevó a Jungkook para pedirle consejos, Yoongi estaba borracho y vomitando en el baño, mientras Jimin no decía nada al igual que Namjoon.

—No puedo creer esto, ¡¿qué paso?!—preguntó Taehyung.

—Muchas cosas pasaron y muchas se dijeron—respondió Jimin.

—Pero lo bueno es que pasaran cosas buenas—dijo Namjoon esbozando una pequeña sonrisa.

En la habitación de Jin los nervios no permitían que este piense y Jungkook solo trataba de tranquilizarlo.

—¡¿Por qué hice eso?!—dijo Jin.

—Cálmate, solo deja que todo siga su curso, créeme, no te arrepentirás de los resultados—comentó Jungkook sonriendo.

—Pero a mi no me gustan...

—¿Enserio Jin?—preguntó Jungkook interrumpiendo a Jin—yo pertenezco al gremio y reconozco a kilómetros a los que son como yo, pero solo tú puedes decidir que hacer, solo no cometas mis errores—dijo saliendo de la habitación.

Pasaron ocho días y el 18 de septiembre llegó, en esos días Namjoon y Jin habían hablado, incluso el ambiente en la casa cambio, se respiraba un aroma de amor y pan recién horneado en cada esquina.

Beomgyu y Chaeyoung celebraron cinco meses de su noviazgo, decidieron salir a pasear por el puente de Brooklyn, pero antes Taehyung había hablado con su hermana, ambos acordaron enseñarles a todos lo que aprendieron en el infierno, los entrenamientos se llevaron acabo solo un par de veces en esos días.

Jimin y Yoongi salieron un par de veces, pero con la condición de no beber alcohol.

—Todos aquí tienen suerte en el amor, yo por otra parte nunca la tendré—dijo Jeongyeon comiendo un helado de chocolate.

—Eso no es cierto, eres muy bonita y muchos quisieran estar contigo—dijo Chaeyoung sonriéndole.

—Ese no es el punto, el problema es que a todos los hombres que he conocido, no les gustan las mujeres, excepto Beomgyu, y él está contigo.

—Tienes razón, pero los hombres heterosexuales abundan, son algo tontos, pero ya verás que encontrarás un novio tarde o temprano Jeongyeon.

Esa misma tarde llegó Cristo a la panadería, reunió a todos, porque ya había llegado el momento de contarles absolutamente todo.

—Ya que todos están presentes, es momento de hablar—dijo Cristo.

—Al fín sabremos todo—dijo Jungkook abrazando por la espalda a Taehyung.

—Si, pero compórtense—dijo mirando a Jungkook—sé perfectamente que nadie ha estado usando el hechizo, pero no sé preocupen, decidí no ver nada, pero ustedes si que son muy sutiles—dijo Cristo sonriendo.

—Tomaste una buena decisión—comentó Beomgyu.

—Olvidemos eso, ¡puedes decirnos todo ya!—dijo Namjoon.

—Algo debe quedar claro, lo que les diré es toda la historia del pasado, me la contaron los arcángeles y la otra parte yo la presencié, no quiero interrupciones, y el plan que mi padre tenía, se los diré al final.

—¿Por qué recién nos vas a decir todo hoy?—preguntó Taehyung.

—Porque estaba ocupado entrenando, y recordando toda la historia—contestó Jesucristo.

Jesucristo comenzó a contar todo, los jóvenes estaban muy asombrados por el rumbo de la historia, las expresiones cambiaban conforme descubrían el pasado de sus padres, la percepción que tenían sobre algunos miembros de su familia cambió.