Un Cuento Para Mike.

Capítulo 27

La situación en el infierno no era para nada sencilla, Lilith controlaba cada cosa que hacían sus hijos, los vigilaba constantemente, necesitaba averiguar dónde estaban los demás y pensaba que en algún momento sus hijos revelarían su posición.

Las ilusiones que Merth y Sunni hicieron fueron puestas a prueba cuando Dios se apareció de imprevisto en el infierno, decidió supervisar a todos los jóvenes muy de cerca, y Jesucristo lo acompañaba sin decir nada.

Cristo estaba impresionado ya que los Jeon y los Choi se veían muy reales, incluso los Kim pensaron que habían regresado, pero su Nana les explicó que solo eran ilusiones.

Dios los veía entrenar y creía que todos estaban avanzando de acuerdo con lo que él quería, después de permanecer un día entero con ellos, padre e hijo volvieron al cielo.

Lilith a esas alturas ya era consciente de que ninguno de ellos estaba en el infierno, ya que tenía a la mayoría de los guardias buscándolos en todo el territorio y aún no los habia encontrado.

Merth y Sunni no le decían nada, porque querían ver a sus hijos, saber cómo estaban y por eso apoyaban la forma de buscarlos que Lilith tenía.

La reina decidió enviar guardias al mundo humano, ya qué si no estaban en el infierno, deberían estar allí, los guardias fueron a las principales ciudades en las que Merth y Sunni creyeron que sus hijos estarían.

Los Angeles California, New Jersey, Milán, París, Barcelona, Londres, México D.F, Seoul, Tokio y New York, fueron las ciudades a las que los guardias llegaron.

Jesucristo se enteró de eso y habló con los chicos.

—¡Necesito decirles algo!—dijo Jesucristo mirando a Jungkook junto a Beomgyu.

—¡¿Qué pasó?!, ¡¿algo les ocurrió a Taehyung o Chaeyoung?!, ¡¿mi mamá tiene algo?!—preguntó Beomgyu.

—¡No!, los guardias de la reina los están buscando y ya están aquí, así que ustedes dos van a decirles a todos los demás que mantengan un perfil bajo hasta que ella se rinda y decida retirar a los guardias.

—¡Claro!—afirmó Jungkook—y ¿Cómo está él?

—Esta bien no te preocupes, pronto lo volverás a ver—dijo Jesús saliendo de la panadería.

Todos se enteraron de eso y acordaron mantener un perfil bajo, los cuatro que eran buscados decidieron que lo mejor para ellos era no salir de la casa, hasta que la marea bajara.

Las semanas continuaron, Mayo llegó, pero a Taehyung eso no le importaba solo quería volver a ver a Jungkook, Chaeyoung sentía lo mismo ya que extrañaba a Beomgyu.

Dios sabía que este era su último mes de preparación y ya tenía todo listo para cuando terminaran sus estudios.

—¡Solo tengo que esperar cuatro semanas para iniciar mi plan!, aunque confieso que estoy algo ansioso—dijo Dios mirando a su hijo.

—Si, tu plan está cerca de ejecutarse—murmuró—padre he estado pensando en eso, y decidí que ellos todavía no están listos para asumir esa responsabilidad, por eso quería que los preparen durante más tiempo—dijo Jesucristo.

—¡Eso no pasará, toda su vida han sido preparados para ejercer sus cargos!—dijo Dios algo molesto—¡¿Cuánto tiempo mas querías que los preparen?!

—Hasta fines de agosto, entonces ya estarán completamente listos padre, pero si tú no quieres, así será, solo no quiero que te fallen por falta de preparación.

—¿A mi hijo le importa mi plan?—preguntó Dios algo confundido—¡creo que al fin maduraste!, y tienes razón, esperé milenios para apoderarme del infierno, puedo esperar tres meses más.