Capítulo 38

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Noviembre inicio entre risas y alegrías, cada día que transcurría era mejor que el anterior.

En el cielo todo marchaba bien, o al menos eso pensaba Jesucristo, ya que había estado visitando a Dios en la celda y sentía un leve cambio de actitud en su padre.

La humanidad entera sabe que la paz absoluta no existe, y el período que dure una supuesta paz solo es el tiempo de preparación para la siguiente guerra, a eso se le conoce como: “La falsa Paz”, algo que lamentablemente estaban viviendo en el infierno, en el cielo y en la panadería de la tierra superficial.

Era 10 de noviembre del año 2017, 13 años después de que Dios anunciara su nuevo plan a las señoras.

—Debemos decirle todo a todos, cada ángel, querubín, deben saber la verdad—dijo Jesucristo.

—¿Y qué pasará después?—preguntó Uriel—como esperas que reaccionen cuando sepan la verdad sobre nuestro padre y las cosas que hizo, además ¿quien será el nuevo gobernante?

—El nuevo rey del cielo será Jesucristo—dijo Miguel.

—Claro, él fue criado para gobernar, y creo que el único problema que deberemos afrontar es la reacción de todo el mundo al conocer la verdad—dijo Rafael.

—Su reacción será muy obvia, todos enloquecerán por algún tiempo, pero luego lo asimilaran —comentó Gabriel.

—¿Desdé cuando realizan esta especie de "reuniones" en mi oficina?—preguntó Dios mientras ingresaba al lugar.

—¡Padre!—dijo asustado Jesucristo.

—Hola hijo—dijo Dios mirándolo con una sonrisa.

—¡¿Cómo fue que lograste escapar?!—preguntó Jesucristo.

—Alguien me ayudó, pero eso no tiene importancia ahora—contestó Dios.

—¡¿Qué piensas hacer?!—preguntó Gabriel.

—Ustedes querían jugar a ser yo,  entonces voy a ayudarlos, ¡pueden entrar!—dijo Dios abriendo la puerta.

—¡A partir de este momento estan arrestados!—dijo un general mirando a los hijos de Dios.

—¡Bajo que cargos!—exclamó Uriel.

—¡Rebelion, delito de conspiración en contra mía, y no olvidemos que me encerraron en contra de mi voluntad!—dijo Dios.

—¡Estás loco!—gritó Jesús mirando a su padre.

—¡Soy muy benevolente, por eso es que se quedarán aquí y no en una celda, donde deberían pasar el resto de su existencia!—dijo Dios azotando la puerta detrás de el.

Después lanzó un hechizo muy poderoso con el que logró atar a sus cinco hijos a unas sillas que había en la oficina, pero podía ser desecho por alguien que usará otro muy poderoso, pero el que lo use no debía estar atado por el mismo.

—¡Fuera!—dijo Dios mirando a los soldados y al general—debo hablar con ellos a solas.

El general y los soldados se retiraron de la oficina.

—A partir de hoy el curso de la historia dependerá de sus decisiones, lo que ocurra después será culpa suya.

—¡¿A que te refieres?!—preguntó Rafael.

—Veras Rafael, siempre escuche “Dios tiene la vida de todos en sus manos”, no tienen idea de lo agotador que es realmente eso, pero hoy les cederé esa responsabilidad, tal vez no pase nada o quizás podría ocurrir una guerra en el infierno.

—¿Y qué... debemos hacer para impedir esa posible guerra?—preguntó Gabriel.

—Decidan, ¿salvarán a 10 niños o protegerán a todos los habitantes del infierno?, si eligen la primera opción juro por mi vida y la de cada uno de los humanos que no vuelvo a molestar a ninguno de ellos, pero el infierno se destruirá, todos en el morirán.

Un Cuento Para Mike.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora