—Pasado...—Lucifer llegó a la entrada del infierno, un camino que conectaba extrañamente el infierno con la tierra superficial, junto con su comitiva que constaba de cien seres,entre ángeles y querubines, la cual era comandada por él y por su amigo Nathanael.
Cuando por fin recorrieron varios kilómetros de ese camino se adentraron en un bosque y como habían llegado en la noche, estaba muy oscuro, pero a lo lejos divisaron algunas luces y las siguieron, por que sabían que donde hubiesen luz debian estar los habitantes.
Llegaron a un pequeño pueblo, con criaturas extrañas, algunas tenían formas raras y a otros no les lograron encontrar forma alguna.
Lucifer ordenó a toda su comitiva—¡deben quitarse todas las prendas y conseguir ropa adecuada para mezclarse con todas las demás criaturas que viven aquí y oculten todas las armas!
Así lo hicieron, lograron encontrar algunas prendas tiradas, se las colocaron encima, y con algunos hechizos que conocían lograron convertir sus armas en otros objetos de ese lugar, para lucifer todo estaba perfecto, al día siguiente mando un mensajero al cielo contando su iniciativa para lograr el objetivo.
La comitiva se quedó en ese lugar por un día hasta que volviera el mensajero con nuevas noticias, este regreso en la mañana del día siguiente, le trajo un mensaje a Lucifer.
Él mensajero cito a Dios—“estoy de acuerdo con lo que estás haciendo hijo mío, mesclate con ellos, reúne la información necesaria y luego atacaras primero tú, luego yo enviaré a más tropas para erradicar esa plaga”
Lucifer después de escuchar eso miró hacia el cielo desde ese lugar y dijo—como tú digas padre—moviendo su cabeza en sentido de negación.
Toda la comitiva avanzó hasta la ciudad central, algunos demonios que entendían su idioma les indicaron el camino, lo cual dejo más desconcertado a Lucifer, comenzó a creer que no eran tan primitivos, también no comprendía muy bien por que los ayudaron si apenas los conocían.
Cuando lograron llegar ya habían pasado varias horas, el atardecer estaba cerca, lo que observaron primero fueron algunos incendios, también se toparon con escenas de crímenes que eran limpiadas por unos seres que se parecían a ellos, eran casi como los ángeles pero con algunos detalles extras—¿Estás bien?—preguntó Nathanael a Lucifer.
—Nathanel no te preocupes, yo estoy bien, solo me siento algo confundido por ciertas cosas, pero ya se me pasará—contestó Lucifer.
Una ves en “Ciudad Central” se organizaron en pequeños grupos para que nadie sospeche nada, en su afán de encontrar un lugar donde quedarse se toparon con una construcción en un bosque a los alrededores de la ciudad, una que albergaba a demonios que eran completamente iguales a los ángeles, con alas, cuerpo normal y un rostro definido.
Ahí vivían los demonios originales, eran 10 seres, fueron los primeros en nacer en ese reino, pero no vivían solos, los acompañaban sus hijos, todos ellos tenían nombres y apellidos, en el cielo se crearon algunos nombres, pero el infierno fue la cuna donde nacieron varios apellidos y nombres que incluso usan los humanos sin saber su origen.
Los demonios vieron al pequeño grupo de ángeles, les preguntaron quienes eran y que querían, Lucifer dijo que necesitaba un lugar donde pasar la noche, se alcanzó a oír una voz que dijo—¡yo los atiendo papá!—salió un demonio muy bien parecido— yo soy Choi Félix—dijo el joven.
Nathanael miró a Lucifer y le dijo al oido—así que está es la plaga que debemos eliminar, te tengo una pregunta, ¿Dios sabe que hay seres como este joven y como los demás?, quiero entender muy bien que es lo que pretende con todo esto.
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Un Cuento Para Mike.
De TodoTodos tenemos una historia que contar, algún recuerdo que guardamos en nuestra mente a la espera de ser contado. Mike solo es un joven universitario que está apunto de escuchar una historia sorprendente, una que le dará a conocer los orígenes de las...