Cap 20: Sexo

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Julieta

No pude dormir en toda la noche pensando en cada palabra que me había dicho Nicolás.
Nos confesamos muchas cosas que tarde o temprano nos íbamos a arrepentir y yo sé que cuando Nicolás se despierte no se va a acordar de absolutamente nada de lo que dijo.

Eso me dolía? La verdad que si, yo tenía en mí disposición hacerle acordar de todo lo que había pasado , como el me lo pidió, pero nosé si realmente el quería eso o solo el alcohol le hizo decir cosas sin sentido y la situación lo impulso a pedirme eso.

Ahora el dormía como un bebé y yo solo lo miraba queriendo nunca salir de este lugar pero tarde la temprano la realidad te pega un cachetazo y a seguir caminando.

Salí de la cama sin hacer ruido y me fui a bañar, la ducha era ese momento de aclarar  tus pensamientos  que siempre era necesario. Me puse un vestido playero azul y salí del cuarto rumbo al patio.

En el camino me preparé el mate y salí a tomar aire, mirando los primeros rayos de sol salir. Era tan tranquilo el silencio y al estar sola me ayudaba a reflexionar bastante, llegando a una conclusión.

Todo iba a depender de como se despierte Nicolás, si el se despertaba como todos los días, enojado y de mal humor, no iba a recordar lo que había pasado.

Pero si se despertaba cambiado eso me daba una señal que por lo menos algo de lo ocurrido ayer tenía lugar en su memoria.

Todo iba a depender de él.

A lo largo de las horas se me fueron sumando los chicos. El primero como siempre fue Leo, con el que tomamos mates mientras hablábamos sobre fútbol.
Ángel fue el segundo y se sumó a hablar  con nosotros.
Licha y Cuti llegaron juntos pero se quedaron al margen de la situación limitándose a escuchar.
Enzo y Lean llegaron a cambiar de tema y nos contaban anécdotas de su vida mientras nosotros reímos.
Anto, Agus y Jorgelina se sumaron.
La pareja de los Gómez vinieron hablando de unas escursiones que querían hacer en estos días y entre todos empezamos a organizarnos.

Con el pasar de las horas los nenes y adultos que faltaban se fueron levantando dejando a lo último el causante de mis pensamientos.

Nicolas bajó con su cara de culo habitual, su seño fruncido, bermuda negra y su torso al descubierto. No saludó solo se limito a sentarse y tomar mates que le ofrecían.

Donde te fuiste ayer boludo?- le preguntó Rodri a su amigo.

-Por ahí - le respondió sencillo Nicolás. Por lo visto muchas ganas de hablar no tenía y el alcohol que tomó la noche anterior le estaban pasando factura.

-Tenes resaca no? querés una pastilla?- le preguntó amable mí hermano pero el que no fue tan amable fue Nicolás.

-Por que tanto cuestionario ? dejen de romper los huevos - les respondió de mala manera

-Para amigo baja un cambió que te lo está preguntando bien el Papu - defendió Lean a su amigo.

-Ya cansa que contestes tan mal a todos boludo- le dijo Sergio.

Yo  al igual que unos pares, nos quedamos mudos. No sabía que decir, claramente no era el mejor día de Nico y los chicos descargaron la molestía que venían guardando.

Nicolas se levantó y se fue de la ronda donde estábamos, yo lo seguí tratando de calmarlo.

-Nico pará - lo paré agarrando su brazo.

-Que querés ahora Julieta? no te basta con joderme todo los días? - me preguntó Nicolás y al instante lo solté como si su tacto quemará.

-Que te pasa flaco? solo quería saber si estabas bien, nada más - le dije - si seguís con esas actitudes ni la fama ni la plata te van a dar las amistades que perdiste por lo  mal que tratas a la gente- le dije a la defensiva.

-Pero ju- me intentó decir pero lo corté.

-Nono dejá- le dije mientras me iba con los chicos al patio.

(*)

-Eso les dijo?- me preguntó Marcos y yo asenti.
-Perdon que lo diga pero es un pelotudo - me confesó y me reí porque el no era de decir malas palabras conmigo.

-Ya lo sé, está última semana se potenció su boludometro al máximo te juro- le dije y el me abrazó.

-No te amargues rubia no me gusta verte así - me dijo mientras dejaba un beso en mis labios.

Eso era algo que últimamente pasaba entre nosotros, nosé bien que cambiaba en nuestra relación la verdad, pero no me molestaba.

Estábamos en su casa, solos porque me había invitado a almorzar y seguro que me quedaba a dormir también.

-Mañana que haces?- le pregunté mientras acariciaba su pelo.

-Me tengo que ir a ver con unos amigos de la secundaria, queres venir?- me preguntó y yo le sonreí, siempre me quería incluir en sus planes y me daba mucha ternura.

-Me encantaría pero vamos a hacer unas escursiones con los chicos, te iba a invitar por eso- le conté mientras le daba un piquito en los labios.

-Le pongo una excusa a los chicos y  voy con vos - me dijo pero lo corté.

-No boludo andá con tus amigos y otra día nos juntamos- le dije porque siempre estábamos juntos  y el también necesitaba su tiempo solo.

-Que cocinamos?- me preguntó Marcos.

-Mmm nosé lo que quieras- le dije y el rodeo los ojos.

-Siempre con lo mismo vos eh- me dijo bromeando- fideos con crema te va?- me preguntó.

-Me encanta - le dije y empezamos a cocinar ya que teníamos hambre.

Gracias a las habilidades culinarias de Marquitos  terminamos de comer unos fideos semi pegados con la crema un poco fría.

-Haceme acordar de nunca más dejarte cocinar a vos- le dije tomando un trago largo de agua para bajar los fideos.

-Que mala que sos lastimas mis sentimientos -me dijo marcos tocándose el corazón actuando una falsa acción de dolor.

Intenté darle un abrazo pero el me esquivó , por lo que lo volví a intentar fracasando nuevamente.

-Dale marqui era un chiste- le dije y el miraba para otro lado ignorandome completamente.

Entre forcejeó y forcejeó logré abrazarlo quedando en sus piernas. Nos miramos a los ojos y lentamente nos acercamos quedando a sentimientos uno del otro. El dió el primer paso y me beso, yo fui la encargada de profundizar el beso mientras mis manos de escondían en su nuca y la acariciaban. El tenía sus manos en mis caderas y de vez en cuando las desviaba a mí culo apretandolo.

La calentura se sentía en el aire y no podíamos anguantarnos más, los dos queríamos que esto pase y tarde o temprano se iba a concretar.

Nos separamos en busca de aire, para luego seguir con mayor intensidad el beso, mis caderas se movía en círculos sobre el y sus manos acompañaban esos movimientos.

Mí boca bajó a su cuello a dejar besos húmedos y algunos chupones que luego me iba a arrepentir de hacer porque el se iba a enojar conmigo.

Marcos frenó mis besos levantandome con el mientras se dirigía hacía su habitación, tenía una cama de dos plazas muy cómoda para la situación.

Me acostó boca arriba y el se posicionó sobre mis piernas quedando arriba mío, mientras me besaba mí boca y se entretenía con mí cuello también.

Los minutos pasaban y la calentura era cada vez más insistente entre nosotros y terminó pasando lo que los dos qurriamos.
Tuvimos sexo para después caer dormidos por el cansancio del cuerpo.

⭐⭐⭐

Bueno hasta acá el capítulo de hoy.

Espero les guste y mañana vuelvo a actualizar seguro.

Besoss❤️

Prohibido [Nicolas Otamendi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora