Ayude a Lucas a cerrar la cafetería como cada noche así de una vez por todas podíamos ser libres y dormir, porque lo necesitábamos los dos. Había sido un día muy largo.
Enzo por su parte decidió quedarse afuera, aclarando una y otra vez que no tenía apuro y que podía esperarme para llevarme a casa. Incluso no recordaba haber aceptado, pero supongo que lo dió por hecho porque todavía estaba apoyado contra la camioneta con su celular.
-Jaz, segura que te queres ir con él? Mira que yo no tengo problema en llevarte en mi bici- habló Lucas obviamente jodiendo.
Reí- Aunque la oferta suene MUY tentadora, voy a dejar que Enzo me lleve porque si le digo que no, me va a perseguir toda la vida. Aparte me estuvo esperando hasta recién...- esta vez hablé un poco más bajo mostrando una sonrisa de lado.
-Les falta mucho?- habló Enzo metiendose en la conversación cruzando de brazos.
Rodeé los ojos y Lucas se aguantó la risa mientras me miraba a mi. Yo hice lo mismo, me saludó con un beso en el cachete y siguió su camino.
Me dirigí a Enzo que todavía estaba apoyado en la camioneta y hablé- Si esto fue una escenita de celos más vale que te la guardes porque eso conmigo, no.
-Pff, yo celoso? Flashamos un poquito Jaz- rio de una forma sarcástica- Dale subite morocha.
Me subí al auto y una vez ahí, puso una playlist de spotify y finalmente arranco a conducir.
-Porque me esperaste?- pregunté jugando con mis dedos. Me imagino que tendría mejores cosas que hacer la verdad.
-Porque quería- dijo todavía concentrado en las calles. Lo miré y rodee los ojos además de darle un leve codazo- Nada boluda, quería estar un ratito con vos, hubiese ido antes a la cafetería pero todavía no habíamos terminado de entrenar.
-Te acordaste que trabajaba ahí..-dije pensando en voz alta.
-Si, más vale, me acuerdo de muchas cosas- dijo ahora si mirándome fijamente. Tenía los pelos de punta- Te traje unos chocolates, fíjate ahí en la guantera.
Con cuidado la abrí y efectivamente había tres paquetes de chocolate. Suspire en silencio.
-Enzo mira.. nosotros cortamos ya hace dos años, no me debes nada a mi. Así que quédate tranquilo no hace falta que hagas estas cosas..- sinceramente se lo iba a decir en algún momento. Porque si, no habíamos terminado de la mejor forma pero igualmente no tenía porque hacer todo esto.
Él, sin embargo, no emitió palabra. Solamente estacionó en el costado de la calle y apagó el motor de la camioneta.
-Que haces?- pregunté ahora.
-Perdoname Jaz, perdoname por todo- dijo fijando su mirada en un punto en la calle- Desde que te vi te juro, no sé...se me dio vuelta todo, no puedo..
-Basta, no hables más- le corte ya notando las ganas de llorar. Tema sensible para hablar.
-Hablemos boluda, por favor- dijo tratando de agarrarme la mano pero rápidamente me alejé mientras que a él se le formaba una mueca.
-Que queres hablar? Vos de un día para el otro te fuiste y me dejaste acá- quiso acotar pero no lo dejé- no me malinterpretes, me alegra mucho que hoy en día tu carrera profesional esté por allá arriba, pero yo...
-Yo también la pase mal cuando me fui, más vale que si, no te pienses que fue lindo para mi tener que dejarte acá. Solamente aproveche la oportunidad de irme a jugar a Europa y no sabía si se iba a volver a repetir.
Y en parte, tenía razón. Pero por desgracia uno no piensa en claro en estas situaciones y tiende a ser un poco egoísta, estaba consciente de eso.
-Esta bien, está perfecto- hablé queriendo finalizar la conversación mirando la calle, no tenía más ganas de volver a estos temas.
Se formo un silencio que solo duro unos minutos, pero él decidió volver a hablar.
-Hice las cosas mal Jaz, porque podría haber llamado, podría haber tenido más contacto pero.. la situación me superó. No iba a ser fácil estando tan lejos y lo sabes, nos separaban miles de kilómetros- dijo con un tono de voz que me daban ganas de abrazarlo en ese mismo instante, pero me contuve.
-Si.. lo se, pero eso no quita que tuve un gran caos emocional. Yo..- hablé mientras que poco a poco comenzaban a caerme las lágrimas.
-Si pudiera hacer algo para volver atrás y
arreglar todo, te juro que lo haría. Todavía te tengo mucho aprecio. Déjame acercarme un poco más a vos..- dijo acariciando mi mejilla mientras me sacaba las lágrimas.-Yo e-eh.. no se, no puedo ni pensar ahora- respondí sintiendo como se me salía el corazón por el pecho.
-Tranquila.. solamente quiero que sepas que me gustaría arreglar las cosas y que lo que decidas está bien, si?- habló con esa voz tranquilizadora que en algún momento me mató.
Yo solamente asentí y seguido de eso arranco la camioneta y me llevo directo para mi casa. Se aseguró de que no me olvide los chocolates y se fue.
Al entrar a casa solté un largo suspiro tirando el bolso en el piso, tome agua y me lave la cara.
Era inexplicable el poder que Enzo tenía sobre mí y eso era algo que me molestaba muchísimo.Me desplomé en el sillón y me percaté de que ahi seguía esa campera gris, recién ahora me estaba dando cuenta de que me olvide otra vez de devolvérsela.
Maldije internamente.
Pero sin querer de un momento a otro me encontraba acostada envuelta en ella, todavía tenía su perfume y aspiré un poco más para sentirlo. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y me acurruqué más
abrazándola.Y por un instante, me sentí en paz.
@enzojfernandez ha solicitado seguirte.
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A Kilómetros- Enzo Fernández
Romance"A veces hay que irse bien lejos para poder saber cual es el camino correcto." Comenzada 19/01. Capítulos todos los días Finalizada.