Capitulo 34

4K 225 30
                                    

Enzito: "Vestuario, te espero hermosa".

Al instante me había vibrado el celu y al leer este último mensaje sonreí como una boluda, pero enseguida me encaminé para allá y Sara me emociono estando más que contenta por ver a su novio.

Al llegar pude ver a mucha gente yendo de un lado a otro, gritos por parte del vestuario y quilombo pero apenas divisé a dos de ellos corrí a abrazarlos, en esta oportunidad a Julián y al Dibu.

-LOS AMO DEMASIADO FELICITACIONES- chille y ellos me abrazaron cubriéndome por completo mientras saltábamos festejando.

-Me alegra mucho que hayas venido hermanita- dijo Julián en mi oído dándome besos en la cabeza y no pude contener la sonrisa.

-Y para mi no hay abrazo?- una voz hizo que me de vuelta al instante y ahí estaba él con los brazos cruzados.

Me separé de los chicos y corrí a sus brazos y Enzo me alzó enseguida sosteniéndome de las piernas.
Le plante un beso, el cual puedo asegurar que nos sorprendió a ambos pero enseguida lo correspondió, besando y mordiendo el labio inferior con hambre.

-Felicitaciones Enzito- susurré contra su boca.

-Gracias por estar acá, me dio más confianza saber que estabas cerquita alentando morocha- comentó bajito con una sonrisa.

-No me lo hubiese perdido por nada, ya te dije- respondí y enseguida me devolvió el beso entrelazando nuestras manos.

-Vamos a festejar con los chicos, venís conmigo me imagino... o podemos festejar solos, como quieras- habló tomando esta vez de la cintura mientras me acercaba más a su cuerpo.

-Uf, que difícil..y si hacemos las dos?- cuestioné rodeando su cuello con mis brazos.

-Todo lo que vos quieras morocha hermosa- respondió y rodeé los ojos pero la realidad es que me encantaba cada vez más ese apodo.

-Papi!- una vocecita demasiado conocida para mi hizo que ambos giremos la cabeza al instante y podamos fijarnos en nada más y nada menos que Oli.

Enzo se separó un poco de mí y la recibió con los brazos abiertos mientras ella corría a upa de su papá. Del otro lado pude divisar a Valen que sonreía al ver esta escena y me saludó con su mano en mi dirección. Le sonreí y devolví el saludo de la misma forma de la forma más amable, capaz habíamos empezado con el pie izquierdo.

Al ratito para festejar, nos fuimos a comer algo a un lugar más o menos lujoso pero de igual forma estaban todos los chicos de ropa deportiva sin importarles nada y eso era lo que más amaba de este grupo, no les importaba en lo más mínimo nada.

Pidieron una cantidad exagerada de papas fritas y varias pizzas para todo el grupo, mientras que del otro lado de la mesa Scaloni miraba a los chicos totalmente serio asegurando que por hoy no les iba a decir nada pero que después tenían que volver a entrenar.
Todos sabíamos que era muy duro con ellos pero en el fondo estaba orgulloso de cada uno por el esfuerzo del día a día.

-Oli bebé tenes hambre?- dijo Enzo a mi lado una vez que estuvimos sentados. Su hija miraba todo con los ojos bien abiertos.

-Con Jaz y tío Juli- dijo ella esta vez y Enzo la miró extrañado.

-Queres comer con ellos?- le preguntó y ella asintió sacándose el chupete.

Poco a poco Oli me había agarrado mucha confianza, al punto en que por momentos prefería estar conmigo antes que con su papá y no faltó oportunidad para burlarme de Enzo y decirle que ella me prefería más a mi, solo para molestarlo.

-Dale veni bebé- agarré a Oli entre mis brazos y ella se acomodó entre Juli y yo agarrando una papita del plato.

-Me están robando a mi hija- soltó- Si, a ustedes dos les habló- agregó y solté una carcajada.

-Oli, o no que me preferís a mi?- le dijo Julian poniéndose un dedo en sus labios simulando un secreto.

Ella me miró a mi y enseguida lo miró a él y asintió lentamente mientras se hacía chiquita para que nadie la vea.

-Acaso yo escuche mal? Preferís al tío Juli?- cuestioné yo poniendo las manos en mis caderas.

Ella se sorprendió y se tapó la boca con las dos manos achinando sus ojitos mientras se reía bajito y me pareció la cosita más tierna del mundo.

La cena continuaba y el tiempo se pasaba volando. El que más boludeces hacía era el Cuti mientras que Licha y Rodri que le seguían la corriente al instante sumándose, del otro lado Leo los miraba amenazante para que pararan. Unos nenes.

Mientras tanto Enzo me comentaba cosas al oído chusmeando algo de lo que había pasado antes de salir a la cancha y yo tenía una sonrisa plasmada ante esto mientras la historia se ponía mejor y mejor, hasta que una voz interrumpió su relato.

-A ver a ver- Ota aplaudió con las dos manos y nos sorprendió- Secretos en la mesa mala educación.

-Mal ustedes andan te misteriosos, ya se pusieron de novios o qué onda?- preguntó Emi, uniéndose del otro lado.

Yo miré a Enzo y se tomó algunos segundos para pensar una respuesta, porque la verdad era que si, no éramos novios. No habia títulos.

-Sino yo sigo soltero, Jaz- esta vez fue el turno del Cuti y pude ver como Enzo hacía una bolita con la servilleta y se la tiraba en la cara a su compañero.

-Yo también estoy soltero, me postulo- habló Dybala.

-Ya te voy a agarrar a vos gil- le respondió Enzo apuntándole con el dedo.

Estaban haciendo enojar a Enzo y yo hacía fuerza para contenerme la risa, ellos obviamente lo disfrutaban también mientras se miraban cómplices.

-Miralo al Enzito celoso, no lo tenía así- volvió a hablar Emi.

-Déjalo, está enamorado- agregó Leo alzando los hombros con normalidad y Anto le dedicó una mirada fulminante a su esposo.

Enzo no respondió, para mi sorpresa se había puesto un poco colorado y al instante un calor me invadió el cuerpo justo en la parte del estómago.

Cuando alcé la mirada pude ver también cómo a lo lejos Valentina se levantaba de la mesa yéndose directo para el baño y sin querer una sensación fea me recorrió el cuerpo.

A Kilómetros- Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora