A Kilómetros- Enzo Fernández

Capitulo 54. Final.

Los días siguieron pasaron más rápido de lo que pensé.

Dando una actualización, hacía ya una semana que había renunciado por fin a la cafetería, mi compañero Lucas ya lo había hecho días antes y realmente esos últimos días trabajando ahí la pasé bastante mal, se notaba su ausencia.

Enzo me había dicho que no me haga problema por el tema del trabajo o incluso la plata, porque el allá tenía todo para nosotros y no nos iba a faltar nada pero la verdad me daba un poco de vergüenza que él se encargue de todo. De todas formas no iba a dejarlo, iba a poner de mi parte.

Hoy ya me encontraba ordenando mis cosas dentro de la valija, la mayoría de mi ropa ya se encontraba doblada y todas mis cosas bien acomodadas, todo listo para el tiempo que me iba a quedar allá.
Por el momento, Sara se iba a encargar de mi departamento mientras yo no esté yendo a chequear día de por medio que todo esté en orden.

Con respecto al tema de Sara, habían decidido finalmente que a mitad de año se iba a vivir con Lean fuera de Argentina, pero por el momento ella quería terminar con algunas cosas acá en el país así que no había mucho apuro, aunque ya estaba más que confirmado que lo iban a hacer siendo este el deseo más grande de mi mejor amiga.
Me alegraba muchísimo por ellos.

-Toda esta ropa te vas a llevar?- dijo Julian casi exhausto. Lo había casi obligado a que me ayude con todo el equipaje.

-Si, todo lo necesario, no quiero olvidarme nada- dije ayudándolo y me miró acusador.

-Ah no si, quedate tranquila que no te vas a olvidar nada- habló obvio señalando todo lo que llevaba. Le saqué el dedo del medio como respuesta y él me sacó la lengua.

Enzo pasaba a buscarme en unos minutos así que todavía tenía tiempo de hacer las cosas tranquila -nótese el sarcasmo-.

-Vos cuando te vas para allá?- le pregunté a Juli.

-En dos semanas tengo que volver- dijo- espero que nos encontremos en algún momento, boba.

-Obvio, te voy a extrañar estos días..- dije casi sin pensar. Era raro decirle estas cosas a Juli porque siempre nos estábamos bardeando.

-Ay Jaz, no serás muy tierna vos?- comentó agarrandose el pecho con una mano- Yo también te voy a extrañar hermanita, pero nos vemos allá.

Nos dimos un último abrazo y cuando menos lo esperamos, se escuchó la puerta que se cerraba y abría, así que pude darme cuenta de que Enzo había llegado. Ahora los nervios se hicieron presentes multiplicándose y juraba que me transpiraban las manos del nerviosismo.

Esto realmente estaba por pasar.

Juli nos hizo el favor de llevarnos al aeropuerto una vez que cargamos todas las cosas. Yo por mi parte, repase mentalmente todo y chequee que todo esté en orden y así parecía estar.
En el camino sentía de vez en cuando la mirada de Julián sobre mi a través el espejito del auto mirándome burlón por mis nervios del momento.

Porque si, pequeño detalle, nunca había subido a un avión y creo que fue un detalle que no le comenté a Enzo.

Momentos más tarde, ya nos encontrábamos subiendo al avión y sentía que las piernas me flaqueaban a cada paso que daba.
Una vez sentados en nuestros respectivos asientos, solté un suspiro demasiado sonoro para mi gusto y cerré los ojos sujetándome del asiento fuertemente.

-Eu amor, estás bien?- dijo Enzo algo preocupado una vez que tomó asiento al lado mío.

-Si, por qué decís?- respondí tratando de sonar calmada pero ni siquiera era capaz de abrir los ojos.

-Ah no nada, me pareció nomás- respondió mi novio- Bueno bancame que ya veng...

Él amagó a levantarse nuevamente del asiento pero enseguida lo agarré del brazo e hice que se siente otra vez.

-NO- dije- quedate por favor.

Enzo no tardó en soltar una carcajada bastante sonora y entrecerré los ojos enseguida.

-Esta nerviosa mi bebé?- respondió él- Pero no es la primera vez que te subís..o si?

-Si es..- afirmé tímidamente.

-Ah boluda, no sabía yo, no me dijiste nada- dijo él buscando mi mano para entrelazarla con la suya- Tranquila, no pasa nada.

-Que tan malo es?- hablé con nerviosismo haciendo referencia al vuelo que estábamos por tener.

-Nada, ni lo vas a sentir- respondió bajito- aparte estoy yo acá, si queres que estemos pegados todo el viaje a mi no me jode- agregó dándome leves mimos en la mejilla.

-Te aprovechas de mi por mi miedo- dije y enseguida abrió la boca haciéndose el ofendido.

-Yo?- cuestionó- un poquito.

-Bobo- respondí- igual si, acepto. No me sueltes en todo el viaje, porfa.

-Acá estoy- dijo él acercándose para darme un beso en la frente. Pude jurar que internamente ese gesto me dio mucha más tranquilidad.

-Gracias, amor- le dije bajito y me miró con ternura.

-Gracias a vos por acompañarme, hermosa- susurró y me acerqué un poco más para darle un beso en los labios.

Y así fue.

Ni en mis mejores sueños pude imaginarme algo tan hermoso como lo que estaba viviendo y lo que próximamente estaba por vivir.

Mientras estábamos en el medio del viaje me tomé el tiempo para dar una mirada a los meses anteriores e incluso más atrás.

Pensaba en el tiempo que nos conocimos con Enzo por primera vez, en esos años que habíamos tenido un noviazgo muy lindo, pero la despedida fue dura, dolió muchísimo dejarlo ir la primera vez.

Fue shockeante volver a reencontrarme con él esa vez en el boliche, pero no me arrepentía ni un poco, todo lo contrario, era una de las mejores cosas que me pudo haber pasado.
Volver a Enzo fue algo totalmente inesperado, incluso volver a tener una relación de amistad y que esta vaya creciendo poco a poco para que, sin querer, volvamos a conectar de una forma distinta, simplemente sucedió.
Estos meses vividos junto a Enzo fueron los más lindos del mundo, con sus subidas y bajadas obviamente pero en definitiva los más lindos.

Y hoy nos encontrábamos otra vez acá, acompañándonos, creciendo juntos y coleccionando momentos como estos, era increíble el punto al que habíamos llegado.

Tal vez fue obra del destino, tal vez ya estaba escrito para nosotros.

Si de algo estaba segura era del amor que le tenía a esa persona que hoy estaba a mi lado y este cariño era algo que crecía cada vez más y más.
Lo amaba, estaba segura de lo amaba y era el sentimiento más real y profundo que alguna vez pude sentir.

Fin.

———

Holaaaa.

Es el fin de la historia de Jaz y Enzo, estoy llorando.

Planeo hacer un capítulo extra, que piensan?

Gracias por llegar hasta acá y espero que les haya gustado mucho.

❤️